Macabro hallazgo: seguirá preso por femicidio la pareja de la enfermera encontrada muerta en La Matanza
En coincidencia con el pedido del fiscal Federico Medone, la jueza Carina Andrijasevich sostuvo que Silvio Espíndola mató a Elizabeth Di Legge suministrándole un cóctel de drogas letal; él, en su indagatoria, se declaró inocente y sostuvo que la mujer se suicidó inyectándose las sustancias
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LA NACION
El fiscal Federico Medone solicitó esta tarde la detención formal de Silvio Espíndola por el presunto femicidio de su pareja Elizabeth Di Legge, la enfermera hallada muerta ayer en un galpón de su casa de González Catán, en el partido de La Matanza, informaron fuentes judiciales.
Aunque él, en su indagatoria, se declaró inocente y abonó la hipótesis de que su esposa se había suicidado inyectándose un cóctel de drogas, la jueza de Garantías N°6 de La Matanza, Carina Andrijasevich, hizo lugar al requerimiento de la fiscalía al considerar que el hombre la asesinó entre las 18 del viernes y las 6 del sábado pasado. Por eso, el imputado seguirá preso por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”.
La autopsia determinó que la enfermera murió a raíz de una “depresión respiratoria” y “no presentaba lesiones visibles”. La mujer fue encontrada en el galpón del fondo de la vivienda que compartía con su pareja, Silvio Espíndola, y tres hijos, en José León Larre y Coronel Conde. Estaba sentada en un sillón de oficina, con una aguja clavada en su brazo derecho, de la cual salía una sonda que tenía una jeringa. La puerta del galpón estaba cerrada desde adentro, con la llave puesta.
La puerta del galpón estaba cerrada desde adentro. En el lugar fueron halladas varias ampollas de propofol (anestésico), atracurio (relajante), fentanilo (opioide) y midazolam (ansiolítico), confiaron fuentes policiales.
Espíndola, que fue quien denunció la desaparición de la mujer mientras su cadáver estaba dentro del galpón del fondo de la casa, está detenido desde ayer. La Justicia de La Matanza intenta determinar si la mujer se quitó la vida o si fue víctima de un femicidio. El fiscal Medone ordenó peritajes complementarios con el fin de determinar si Espíndola –que al igual que la víctima, trabajaba como enfermero en el Churruca– pudo haberle suministrado a su pareja esas drogas.
Una amiga de la víctima, que es asistente social y realizó un trabajo de tesis basado en la situación que vivía Di Legge, afirmó que la mujer era víctima de violencia de género por parte de Espíndola.
Al convertir la aprehensión en detención formal, la jueza Andrijasevich sostuvo que “en el rango comprendido entre las 18 del día 29 de julio y las 6 del día 30 de julio (...) un hombre le aplicó dosis de propofol, atracurio, fentanilo y midazolam a su pareja, ello con claras intenciones de ocasionarle la muerte”.
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