Macabro hallazgo en La Matanza. La enfermera murió por “depresión respiratoria” y no tenía lesiones visibles
Así lo reveló la autopsia realizada a Elizabeth Di Legge; en el lugar del hecho se encontraron varias ampollas de analgésicos, ansiolíticos y opioides, como el fentanilo
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La enfermera encontrada muerta ayer en su casa de González Catán, en el partido bonaerense de La Matanza, murió a raíz de una “depresión respiratoria” y “no presentaba lesiones visibles”, según se confirmó mediante la autopsia.
Los investigadores del homicidio informaron a la agencia de noticias Télam que en el lugar del hallazgo del cuerpo de Elizabeth Julia Di Legge, de 47 años, se secuestraron varias ampollas de distintos analgésicos, ansiolíticos y opioides, como el fentanilo.
Como informó ayer LA NACION, la mujer fue encontrada en el galpón del fondo de la vivienda que compartía con su pareja, Silvio Espíndola, y tres hijos, en José León Larre y Coronel Conde. Estaba sentada en un sillón de oficina, con una aguja clavada en su brazo derecho, de la cual salía una sonda que tenía una jeringa.
Espíndola, que fue quien denunció la desaparición de la mujer mientras su cadáver estaba dentro del galpón del fondo de la casa, está detenido desde ayer. La Justicia de La Matanza intenta determinar si la mujer se quitó la vida o si fue víctima de un femicidio.
Una amiga de la víctima, que es asistente social y realizó un trabajo de tesis basado en la situación que vivía Di Legge, que trabajaba en el Hospital Médico Policial Churruca Visca, afirmó que la mujer era víctima de violencia de género por parte de Espíndola.
Espíndola será indagado en el transcuro de esta jornada por el fiscal Federico Medone, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Homicidios de La Matanza.
“Se solicitaron informes al fuero de Familia. Hasta el momento no había radicadas denuncias penales contra Espíndola”, dijo a Télam un vocero judicial. El hombre está acusado, en principio, del delito de homicidio agravado por el vínculo.
Según los investigadores, la mujer había sido denunciada como desaparecida el sábado pasado por su Espíndola, quien también trabaja como enfermero, por lo que personal policial realizó ayer al mediodía una inspección en la casa con un perro rastreador.
Durante el procedimiento, el perro señaló un galpón del mismo predio, al cual ingresaron tras romper la puerta. Una vez en el interior, los policías hallaron el cadáver de la enfermera, que tenía colocada una sonda y una aguja de jeringa en su brazo, dijeron los informantes.
”El galpón estaba cerrado con llave desde adentro. La víctima fue encontrada sentada en un sillón”, explicaron fuentes citadas por Télam.
En el lugar del hecho se hallaron varias ampollas de propofol (anestésico), atracuario (relajante), fentanilo (opioide) y midazolam (ansiolítico).
El hallazgo del cuerpo se produjo horas después de que por Espíndola diera una entrevista desde su casa. En la nota periodística relató que el último contacto que había tenido con su mujer fue a las 10 del viernes pasado, cuando se comunicaron por de WhatsApp.
El sospechoso sostuvo que Di Legge ingresaba a trabajar después del mediodía y que solía viajar en el ferrocarril Belgrano Sur.
“La noche anterior nosotros tuvimos una discusión, pero ni siquiera hubo gritos; fue una discusión que la tuvimos en la cama y después ambos nos dormimos. Todo me indica que al otro día ella salió de casa a trabajar normalmente”, sostuvo el imputado.
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