Los testigos vieron la furiosa reacción de Chano, pero no el momento del disparo
En la causa declararon el esposo de la madre del cantante, un tío del músico, un psiquiatra de la empresa de medicina prepaga y otros profesionales de la salud que estuvieron en la casa de Capilla del Señor donde vive Santiago Moreno Charpentier
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Las personas que fueron testigos de los momentos previos a que el músico Santiago Moreno Charpentier, más conocido como Chano, fuera baleado por un policía bonaerense, coincidieron en afirmar que el artista estaba alterado y en varias oportunidades amenazó de muerte a todos los que se le acercaban y trataban de que aceptara ser internado. Los familiares, el personal médico y el conductor de la ambulancia, bajo juramento de decir la verdad, sostuvieron no haber visto el momento en que supuestamente el artista atacó con un cuchillo al oficial subayudante Facundo Amendolara. Todos repitieron que solo escucharon el estruendo del disparo y que después vieron al cantante herido en el piso.
Sí, en cambio, el oficial ayudante Mariano Giaccio, compañero del policía que disparó, sostuvo en su declaración testimonial que Moreno Charpentier, cuchillo en mano, “se dirigió de forma muy violenta hacia la integridad de Amendolara”.
Y agregó: “El mismo [por Chano] no deponía su actitud, sino que aumentaba su grado de violencia para luego tomar velocidad para dirigirse hacia Amendolara, adoptando claramente una posición de ataque”. El cuchillo, según el testigo, lo manipulaba con la mano derecha y lo hacía en dirección a su compañero.
“Amendolara quiso tomar distancia y le dio la voz de alto. Y lejos de que Moreno Charpentier depusiera su actitud y, ante tan real y letal agresión ilegítima, el oficial subayudante hizo uso de su arma de fuego con la que efectúa un disparo contra la integridad de Chano”, sostuvo Giaccio, según el expediente judicial al que tuvo acceso LA NACION.
En cambio, los demás testigos, según sus declaraciones, no vieron el momento de la supuesta agresión de Chano. No dijeron que no existió, pero no observaron ese momento. Solo fueron coincidentes en recordar haber oído el estruendo del disparo.
¡Cómo le vas a pegar un tiro!
Los hechos comenzaron anteanoche a las 20.10, cuando Marina Charpentier, la madre de Chano, llamó a la empresa medicina prepaga OSDE para solicitar una ambulancia con un psiquiatra para que atendiera a su hijo. El servicio médico fue pedido para el Barrio Parque La Verdad, en Capilla del Señor, en Exaltación de la Cruz, donde vive el músico.
La madre de Chano había llegado con su esposo, Oscar Ottonello, porque hacía 48 horas que no se comunicaba con su hijo.
“A las 22 [por la noche del domingo] se volvió a pedir un psiquiatra porque Chano se encontraba fuera de sí y muy agresivo”, dijo Ottonello cuando declaró como testigo.
El médico psiquiatra llegó a las 22.45 y después de observar la situación del “ambiente” pidió otra ambulancia con el objetivo de trasladar al músico para su internación.
“Al arribar la ambulancia que lo iba a trasladar, el psiquiatra intentó un diálogo con Chano, pero esta situación le hizo enfurecer más y lo tornó [sic] mucho mas agresivo, lo que derivó a que solicitaran la presencia policial”, sostuvo el esposo de la madre del músico.
Ottonello recordó que él y su esposa se fueron a “resguardar” al auto. En ese momento, Chano salió de la casa y golpeó la parte trasera del vehículo con un elemento contundente.
Marina le contó a su esposo que cuando estaba dentro de la casa con el psiquiatra, Chano se puso muy agresivo. “En el afán de escapar [de esa situación] ella se cayó al suelo y su hijo le pegó patadas”, contó el testigo.
El esposo de la madre de Chano dijo que al llegar, la policía comenzó “las tratativas para que Chano desistiera de su postura agresiva y acepte el traslado por parte de personal médico”.
Fue en ese momento, que Ottonello escuchó gritos y un “estruendo” que “podía tratarse de un disparo”. Y, a continuación, escuchó a su mujer decir “¡Cómo le vas a pegar un tiro!”.
La palabra del psiquiatra
Gonzalo Caligiuri es médico psiquiatra y trabaja para OSDE. Fue el profesional que fue derivado a la caso de Chano tras la llamada de la familia.
Cuando llegó, él y la madre del músico tocaron varias veces el timbre de la casa, pero no tuvieron respuesta. Chano había cortado el suministro de energía eléctrica. Marina Charpentier ingresó en la habitación de su hijo por un ventanal y Caligiuri, desde afuera, se presentó como médico psiquiatra.
En ese momento, según lo que afirmó el médico en su declaración testimonial a la que tuvo acceso LA NACION, Chano comenzó con los insultos y las amenazas de clavarle un cuchillo en la yugular.
Pocos segundos después, el cantante salió de su casa con un cuchillo en la mano y “realizó movimientos de apuñalamiento hacia su madre”, según sostuvo el psiquiatra. El testigo dijo que Marina Charpentier se tropezó y cayó al suelo.
Con su madre en el piso, Chano “se dirigió de una forma muy agresiva” hacia el psiquiatra, según la declaración testimonial del médico. Pero el profesional pudo alejarse de esa situación violenta.
Fue en ese momento que el artista se dirigió al auto donde se había “resguardado” su madre y atacó el vehículo a golpes para después ingresar en la vivienda al grito de “los voy a matar”.
Además de buscar al personal de seguridad del barrio, pidió refuerzos médicos para poder concretar el traslado del paciente para su internación.
Quince minutos después llegó un móvil policial y al rato una ambulancia con médicos clínicos. Un oficial, según el testigo, “activó, vía telefónica, el protocolo de mediación para que Chano aceptara el traslado por su propia voluntad”.
Ante la respuesta negativa del músico, Caligiuri y los médicos clínicos recomendaron el ingreso en la casa para hacer “una derivación forzosa” del paciente. Primero ingresaron los uniformados y la madre del músico, pero Chano continuaba con una actitud agresiva y, con un cuchillo repetía que iba a matar a todos.
El médico, para protegerse, se alejó del lugar junto con dos uniformados (un hombre y una mujer). En la escena de los hechos quedó un tercer policía, Facundo Amendolara. Sin poder ver lo que sucedía, el psiquiatra aseguró haber escuchado gritos y un disparo. Cuando volvió a ingresar en la vivienda, vio a Chano en el suelo.
“Los voy a matar a todos”
Ante el fiscal de Exaltación de la Cruz Juan Manuel Esperante, funcionario que hasta hoy estuvo a cargo de la investigación, también declaró Héctor Pain, el chofer de la ambulancia que trasladó al médico psiquiatra; el enfermero Juan Marcelo Giménez, Emily Torrico Céspedes, una médica clínica que trabaja para la empresa Más Vida; el médico Juan Manuel Zanandrea, profesional que trabaja para la firma Acudir, y Esteban Charpentier, hermano de la madre de Chano.
Torrico Céspedes afirmó que ingresó en la casa con el psiquiatra y la madre del paciente, quien con un cuchillo en las manos gritaba: “Los voy a matar a todos; les voy a cortar la yugular”. Ante esta situación, la médica se fue a la ambulancia, desde donde escuchó el disparo.
El enfermero Giménez sostuvo que cuando estaba preparando la medicación que le iban a suministrar al paciente observó a la médica [por Torrico Céspedes] volver desesperada hacia la ambulancia y después escuchó gritos y el “sonido de un disparo”.
El chofer de la ambulancia de OSDE, Pain, afirmó haber escuchado la amenaza del músico de que “los iba a matar a todos” y que “les iba a cortar la yugular”. Para “resguardar” su integridad regresó “al móvil” y aseguró que los gritos del paciente no cesaban.
El tío de Chano declaró que cuando llegó, a las 23.50, escuchó a su sobrino gritar y con un elemento contundente en sus manos.
“En el lugar estaban dos médicos, mi hermana y dos policías y Chano los increpaba”, dijo el tío del músico. Todos se fueron hacia la puerta de salida, menos uno de los uniformados.
“El policía restante [por Amendolara] se dirigió hacia el jardín de la vivienda, quedando aislado de los demás y Chano lo persiguió”, sostuvo el tío del músico. El testigo ya estaba en la parte delantera del lote y en ese momento escuchó, como el resto de las personas, un disparo y después observó a su sobrino caer en el piso.
La investigación de los hechos hoy cambió de fiscalía. Según informaron fuentes judiciales, el expediente quedó a cargo del fiscal Martín Zocca, integrante de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Delitos Complejos y Violencia Institucional del Departamento Judicial de Zárate-Campana.
Hoy, después de dejar la causa, el fiscal Esperante se comunicó con la madre de Chano. La mujer estaba preocupada por la situación procesal de su hijo, pero el representante del Ministerio Público le dijo que se desentendiera de la cuestión, que el accionar del músico no iba a tener consecuencias legales y que estaba bajo investigación solo el accionar del policía que disparó.
Charpentier le dijo al fiscal, como lo había sostenido en mensaje de WhatsApp que le envió a periodistas, que el uniformado que hirió a su hijo no actuó bien. Esperante la contactó con su colega Zocca, quien en los próximos días le deberá tomar declaración testimonial.
Según pudo saber LA NACION de fuentes judiciales, el fiscal Zocca y la madre de Chano ya hablaron por teléfono. En esa comunicación, la mujer habría reiterado que su hijo no agredió al policía que le disparó.
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