Los amigos secretos de Su Señoría
César Melazo se convirtió en un caso excepcional en la historia criminal bonaerense. Si la Justicia de Garantías acepta el pedido efectuado en las últimas horas por el Ministerio Público, Melazo sería el primer magistrado provincial en ser sometido a juicio oral como presunto jefe de una banda que, supuestamente, se dedicaba a cometer entraderas, a robar automóviles para reducirlos y a la comercialización de estupefacientes. Ningún otro magistrado bonaerense fue juzgado por esos delitos. Eugenio Alsina, excamarista de Lomas de Zamora, acusado de integrar una banda de "sacapresos" que cobraban dinero para favorecer la situación procesal de delincuentes, fue destituido por un jurado de enjuiciamiento, pero nunca fue juzgado.
El exjuez de Garantías de Olavarría, Antonio Saladino, fue juzgado y luego sobreseído en una causa por la supuesta coima de $10.000 que habría recibido del abogado Marcos Alonso, asesinado en enero de 2010, en esa ciudad.
Existen, en cambio, antecedentes en la Justicia Federal y nacional de magistrados sometidos a procesos o juzgados como integrantes o jefes de asociaciones ilícitas. El juez en lo Civil Alberto Nicosia; el juez federal porteño Carlos Branca; el juez federal de Dolores, Hernán Bernasconi; el juez federal de Orán, en Salta, Oscar Reynoso, forman parte del listado de magistrados acusados de formar parte de organizaciones criminales. En el caso de Branca, la Cámara de Casación revocó el sobreseimiento y dispuso que se realice un nuevo juicio.
"La banda del juez", tal como se conoció a la organización, que según la fiscal Betina Lacki comandaba Melazo, todavía tiene secretos. Esos misterios están relacionados con la sospecha de que la banda habría participado en más asaltos contra personajes de la política provincial a los que les robaron dinero que no tendrían fiscalmente declarado.
En uno de los hechos que figuran en la requisitoria para que el exjuez de La Plata sea sometido a juicio oral, algunos integrantes de la banda le habían robado una suma millonaria en pesos a un contador vinculado a políticos provinciales que tenía su estudio en el centro de la capital provincial. Según una testigo, esos robos se concretaron en 2013 y 2014.
En su declaración, la mujer mencionó a imputados que integraban el nivel más bajo de la banda, eran la mano de obra. La testigo explicó que "los objetivos que preferían Javier Ronco, Juan Farías, Ángel Yalet, alias Pipi y Teté Arévalo, estaban vinculados a personas que no podía denunciar los montos de dinero que le robaron porque no podían justificar el origen de esos fondos". Este fue el caso del contador asaltado dos veces por la banda.
Comisarios y barras
Si bien Melazo no tenía contacto directo con ellos, para los investigadores quedó probado que el exmagistrado participó del festejo del Día del amigo en la casa del comisario mayor Abraham Gustavo Bursztyn, en City Bell el 20 de julio de 2010. De esa reunión participaron, Ronco, Rubén Herrera, alias Tucumano, exjefe de la barra brava de Estudiantes, Farías, Carlos Bertoni; el policía bonaerense Gustavo Mena y Pipi Yalet.
Para el Ministerio Público, quedó probado que Melazo tenía relación con todos los imputados, especialmente con Bursztyn, quien se desempeñaba como jefe de la Dirección Departamental de Investigaciones de La Plata y su subordinado Mena.
Uno de los miembros de la banda que participó de esa reunión del Día del amigo fue Farías, asesinado el 1° de diciembre de ese año en la puerta de la casa que le alquilaba a Gastón De Rito, en la calle 44.
De Rito y Farías participaron del asalto contra la sede la Subsecretaría de Derechos Humanos, ocurrida el 30 de diciembre de 2009.
Según consta en el expediente 043144-09 y de acuerdo a lo declarado por los testigos, los asaltantes se llevaron $280.000 y una importante cantidad de equipos electrónicos y computadoras.
Un testigo afirmó que Melazo y el policía Mena, en un procedimiento irregular, se presentaron en la casa de la calle 44 y recuperaron los elementos robados. Al exjuez le adjudican encabezar un operativo en una causa cuya jurisdicción correspondía a otro magistrado. Allí, Melazo habría conocido a Farías. Este robo avalaría la sospecha de que Farías cometía algunos asaltos sin la autorización de la cúpula de la organización.
Once meses más tarde, Farías fue asesinado en esa misma vivienda, donde los testigos lo vieron con el exmagistrado. Nunca hubo detenidos por ese homicidio. La investigación del asesinato de Farías estuvo a cargo del fiscal Tomás Morán, acusado de formar parte de la banda. Un testigo que declaró ante los investigadores indicó que el fiscal nunca le prestó atención a la causa por el homicidio de Farías, tampoco convocó a los policías acusados de desviar la pesquisa. "Gustavito es un amigo", decía Morán, según el testigo, al referirse al jefe de la DDI de La Plata, el comisario mayor Bursztyn.
Farías fue señalado como el autor del asalto en la casa del entrenador de fútbol Roberto Zapata, ocurrida el 17 de julio de 2010. Según consta en el expediente, el comisario Bursztyn le habría advertido a Farías que no robara en la vivienda del director técnico. "Te comento que no lo hagas por qué vamos a tener quilombo. Juan no hagas nada que yo voy a hablar con el Flaco". Para los investigadores, el Flaco sería Melazo.
Aparentemente, Farías desobedeció la orden del jefe policial y concretó el asalto. No había nadie en la casa debido a que Zapata festejaba su cumpleaños en un reconocido restaurante de La Plata. Melazo y Bursztyn estaban entre los invitados. Al denunciar el asalto, el entrenador dijo que le robaron $70.000 y joyas. Aunque, según fuentes de la investigación, el botín fue mucho más importante. El 21 de julio, al día siguiente del asado por el Día del Amigo en la casa del comisario mayor Bursztyn, apareció uno de los bolsos robados al exdirector técnico de Estudiantes.
Causas que se cruzan
Uno de los personajes claves en la banda es el mencionado Javier Ronco, quien fue detenido acusado de los asesinatos de Carlos Rodríguez y su pareja, María Martini. Ronco aseguró que el fiscal Morán le pidió US$30.000 para mejorar su situación y que le habría pagado $2.000.000 al juez de la Cámara de Casación penal bonaerense, Martín Ordoqui, para que lo beneficiara con la morigeración de la prisión preventiva mediante el uso de una tobillera electrónica.
Actualmente Ordoqui está suspendido y sometido a un jurado de enjuiciamiento. Sus fueros impidieron que fuera detenido como Melazo y los otros diez acusados.
Melazo no pudo ocultar sus vínculos con varios de los integrantes de la banda ni su situación patrimonial. A partir de la investigación de la fiscal Lacki quedó al descubierto que, por ejemplo, solamente la exesposa de Melazo y madre de sus cuatro hijos, tenía diez propiedades a su nombre. En tanto que la actual pareja de Melazo figuraba en distintas sociedades anónimas dedicadas a emprendimientos inmobiliarios: Inversiones Los Hornos y Barrio Laguna Los Patos.
Finalizada la requisitoria de elevación a juicio, los funcionarios judiciales se enfocarán en la investigación patrimonial de "la banda del juez".