Llamó para hacer una amenaza de bomba en su colegio y terminó detenido
Fue en la escuela Nuestra Señora de la Gracia, en Villa Soldati; el adolescente usó su teléfono celular para dar la falsa alarma
Y una vez, la broma repetida hasta el infinito terminó mal. Un adolescente que había llamado al 911 para hacer una amenaza de bomba en su colegio fue descubierto por las autoridades y terminó detenido.
El hecho ocurrió ayer, en el establecimiento educativo Nuestra Señora de la Gracia, en Villa Soldati. El chico, de 13 años, realizó una falsa denuncia sobre la existencia de un artefacto explosivo en el establecimiento situado en Condor al 2100, de Villa Soldati.
Un móvil de Gendarmería Nacional, que tiene jurisdicción en la zona por el operativo Cinturón Sur, fue hasta el lugar y, junto a las autoridades de la escuela, realizaron el protocolo de evacuación de los alumnos, docentes y el resto del personal, según informaron fuentes policiales a La Nación.
También se acercó hasta el lugar un equipo de la brigada de Explosivos de la Policía Federal que constató que no había ningún tipo de amenaza en la escuela.
En esas circunstancias, un testigo del llamado reveló a los gendarmes que se encontraban en el colegio quién había sido el autor de la amenaza de bomba.
Enterado de ello, el juez que intervino en el caso solicitó el número de línea que originó la llamada al 911 y comprobaron que el teléfono estaba en poder del mismo chico que había sido señalado. Ante esta situación, el magistrado ordenó la detención y el traslado del acusado al Centro de Admision y Derivación (CAD) "Inchausti".
En la causa, caratulada como "intimación pública" interviene el juzgado nacional en lo criminal y correccional N° 10, a cargo del Dr. Julián Ercolini.
Según fuentes de Gendarmería Nacional, en las últimas semanas debieron concurrir varias veces a distintas escuelas de la zona sur de la Ciudad por amenazas de bomba.
En esa jurisdicción hay 16 expedientes judiciales por amenazas de bomba en lo que va del año.
Además, como publicó LA NACION el 9 de mayo pasado, en Barracas, docentes y alumnos de distintas escuelas se manifestaron por una seguidilla de falsas denuncias que impedían el normal desarrollo de las clases.
También hubo detenidos por amenazas de bomba en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
El fenómeno motivó a que la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, se presentara como querellante ante las fiscalías federales N° 6, 7 y 8, que llevan adelante las causas de Barracas dependiendo quien se encuentra de turno, "con el objetivo de que unifiquen los expedientes".