Ladrones dejaron al borde de la muerte a un policía después de robar 35 millones de pesos
La víctima, padre de dos niñas, fue atacado cuando cumplía tareas como custodio de una empresa
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ROSARIO.-Un policía que cumplía tareas de custodio de una empresa en Rosario fue baleado en la cabeza y en el tórax, en un supuesto intento de robo, ya que el uniformado, junto con un directivo de la distribuidora trasladaban en una camioneta Peugeot Kangoo una suma de 35.000.000 pesos.
Según las autoridades del Hospital de Emergencias (HECA) de Rosario, el policía, identificado como Andrés Farías, y padre de dos hijas, se encuentra en estado crítico, con asistencia respiratoria mecánica, debido a la gravedad de las heridas que recibió en la cabeza y el tórax.
Farías se desempeña como subinspector en la subcomisaría 13ª, en la localidad de General Lagos. Sus compañeros lo definieron como “un buen empleado policial”.
El golpe, que se produjo cerca de las 9.30, ocurrió en Ambrosetti y Benegas, a una cuadra del country club del Jockey Club, en la zona oeste de Rosario. Según fuentes policiales, Farías prestaba servicios adicionales en una distribuidora de golosinas. Los ladrones se habrían llevado el dinero tras disparar contra el utilitario.
El gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) marcó cuatro impactos de bala en el parabrisas del Peugeot Kangoo y definió 12 carteles de vainas servidas en la escena del robo.
Los asaltantes se trasladaban en un Ford Focus, que fue encontrado minutos después por la policía. Los ladrones lo abandonaron en Pasaje González Sabathie y González Del Solar. El auto, matrícula D/KHT-539, tenía pedido de captura activa por haber sido robado el lunes pasado.
De acuerdo a los primeros datos que trascendieron desde el HECA, el policía se encuentra en estado crítico por heridas de bala en la cabeza y tórax y su pronóstico era reservado, según indicó la directora del nosocomio, Andrea Beccheurcci.
“Vamos a llegar hasta las última consecuencias. Trabajamos mucho para que en la provincia de Santa Fe no haya impunidad. Lamentablemente estos hechos tan graves son difíciles de evitar. Es un hecho de una violencia extrema. La información que teníamos es que fue un robo calificado”, aseguró, en diálogo con la prensa, el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro.
Y agregó: “Este hecho, como todos los que vivimos este año, no va a quedar impune. Vamos a dar con los responsables, los vamos a llevar ante la Justicia y van a tener condenas ejemplares”.
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, se presentó en el hospital junto con familiares del policía baleado.
Mariano Gobi, subjefe de la Policía de Rosario, sostuvo desde la puerta del Heca: “Rezamos por su evolución. Convocamos a su familia. Nosotros trabajamos ahora haciendo una saturación en la zona en la búsqueda de los asesinos”.
Por su parte, el secretario de Seguridad Omar Pereyra indicó que “el hecho fue muy grave al recibir este agente un disparo en la cabeza”.
Un contexto diferente
Está situación de un policía gravemente herido durante un robo se registró en un conexto diferente al que mostraba la ciudad en los últimos años. En comparación con 2023, la disminución de 65% de los homicidios en los primeros ochos meses de este año, permite a Rosario respirar un clima de inesperada “normalidad”.
En agosto de 2023 se habían producido 24 asesinatos y 2022 había terminado con un récord de 288 homicidios, lo que llevó a que esta ciudad llegara a índices de criminalidad inéditos -24 cada 100.000 habitantes- que cuadruplicaban el promedio de la Argentina y estaban cercanos a países de América Latina con problemas endémicos de violencia.
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