Ladrones de bronce: una ola de robos azota el centro porteño en plena cuarentena
Desde picaportes y porteros eléctricos hasta un pasamanos de la Iglesia San Nicolás de Bari y una placa vinculada a Jorge Luis Borges. La ola de saqueos de piezas de bronce azota con fuerza en el centro porteño, donde cada mañana se conoce un caso nuevo.
Anteayer un patrullero de la Comisaría Vecinal 1 A de la Policía de la Ciudad se acercó hasta la basílica ubicada en la avenida Santa Fe al 1300, luego de una denuncia al 911. Cuando llegaron, se encontraron con dos hombres que estaban intentando sustraer piezas de bronce de las puertas. Además de lo que habían logrado sacar, les secuestraron un cortafierro, una masa, un destornillador y un cuchillo. Tras la comunicación con el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 48, a cargo de juez Javier Sánchez Sarmiento, ambos quedaron detenidos.
Pero ese no fue el único robo. En el Hotel Pulitzer Buenos Aires, ubicado en Maipú 907, el saqueo fue más destructivo. Manijas, herrajes, revestimientos de una columna y de una pared. Todo arrancado. Todo robado. De acuerdo a lo que le informaron a LA NACION desde ese hotel, ante lo sucedido se tomó la decisión de retirar el resto de los bronces que lograron salvarse, tal vez por falta de altura de los delincuentes. Al mismo tiempo, desmintieron las versiones acerca de un supuesto cierre. "Estamos esperando reabrir lo antes posible, bajo los nuevos protocolos de seguridad e higiene", aseguraron
"Paso todos los días por ahí. Incluso solía ir a almorzar al restaurante que tienen en la esquina", le cuenta a LA NACION Facundo Delaico, Su oficina queda apenas 50 metros del hotel. Es gerente de una empresa que desarrolló Vidaké, una pintura antimicrobiana con nanotecnología de plata con la que trabajan intensamente en hospitales y centros de salud. "Es una imagen muy triste. Incluso se robaron los porteros eléctricos de dos edificios aledaños. Se incrementó en estos últimos meses pero no es nuevo. En febrero se habían robado una placa de bronce del frente de un edificio ubicado en Maipú 994, que describía que ahí había vivido Jorge Luis Borges", detalló Delaico.
Los vecinos denuncian que cuando comienza a anochecer todo se convierte en una zona vacía. Y es en ese momento en el que desaparecen porteros eléctricos, manijas, herrajes. Incluso una placa de metal que tenía a sus pies un monumento a Esteban Echeverría, ubicada en a metros de la esquina de Florida y Santa Fe. "No era bronce. Era una simple placa. Pero se lo llevaron igual", comenta otro vecino.
No es una preocupación exclusiva de ese barrio. En zonas como Recoleta o Belgrano ocurre lo mismo. Desde el inicio de la cuarentena se multiplicó el robo de piezas de bronce. Los ladrones aprovechan la falta de circulación masiva de gente en las calles.
Además de todo lo mencionado antes, en Belgrano también denuncian la desaparición de chapas catastrales y hasta varios asientos de las paradas del Metrobús.
Ante estas situaciones, la Policía de la Ciudad implementó un sistema de vigilancia preventivo, mediante el cual, además del trabajo habitual, recorren las calles en cuatriciclos. Hace una semana, detuvieron en la esquina de Montevideo y Juncal a dos hombres, de 34 y 32 años, que llevaban en una bolsa dos bochas, un picaporte y dos tapas de bronce. El Juzgado Criminal y Correccional Número 7, a cargo del doctor Alejandro Litvack, ordenó sus arrestos, pero pocas horas después fueron liberados. Apenas tres días después, el menor de los delincuentes fue detenido por el mismo delito: estaba robando puertas y porteros eléctricos por la calle Juncal.
Otras noticias de Patrimonio
Más leídas de Seguridad
Tragedia familiar. Un padre y su hija murieron tras caer a un arroyo en medio de una pelea
Drama en Mendoza. Murió un hombre que fue baleado por su madre anciana porque “no podía cuidarlo más”
40 segundos de horror. El violento ataque a cuchillazos de un hombre a una mujer en una pizzería de Núñez
Tiroteo en Villa Lugano. Un policía de la Ciudad recibió un balazo en el cuello mientras perseguía a un sospechoso