La recompensa de $5.000.000 la cobrará “2992″, el testigo que permitió detener al peluquero asesino
Se trata de la persona que aportó la dirección de la casa donde se escondía Luis Abel Guzmán, buscado por el homicidio de su compañero de trabajo Germán Gabriel Medina
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“La recompensa ofrecida por el aporte de datos vinculados al paradero del ahora detenido Luis Abel Guzmán debería ser percibida por persona que brindó la información” que posibilitó su detención. Así, el juez Javier Sánchez Sarmiento, a cargo de la investigación, opinaba sobre el destino de los $5.000.000 que ofrecía el Ministerio de Seguridad de la Nación para quien aportara datos para ubicar al peluquero buscado por matar de un balazo en la cabeza a su compañero de Germán Gabriel Medina.
Un testigo de identidad reservada, identificado como 2992, fue quien llamó a la línea de denuncias 134 del Ministerio de Seguridad de la Nación y aportó la dirección de la casa de Paso del Rey, en Moreno, donde estaba escondido Guzmán, de 53 años.
“El prófugo se encuentra pasando la noche en la casa trasera de un domicilio de calle Miserere Nº 4881, Paso del Rey, en Moreno. la casa es de una señora mayor y su hijo. El prófugo fue a parar ahí por un conocido del hijo de la señora, que aparentemente no saben nada quién es el hombre, que le estarían dando una mano hace dos o tres días. El hombre dijo llamarse Gustavo y que venía del sur, que tiene un poco más de pelo y barba que en las fotos de las noticias”, sostuvo 2992, según reconstruyó el juez Sánchez Sarmiento al dictaminar que la recompensa la debe cobrar el testigo de identidad reservada.
El número 2992 fue la identificación que le asignaron los encargados del Programa Nacional de Recompensas después de la primera comunicación donde el testigo dijo tener información sobre Guzmán.
El Programa Nacional de Recompensas depende de la Dirección Nacional de Cooperación Judicial y Ministerios Públicos, conducida por el abogado Fernando Soto.
“Primero hubo una llamada. Después del primer contacto se le asignó al testigo de identidad reservada un número de identificación y se continuó la conversación por WhatsApp”, dijo una fuente al tanto de la investigación.
El testigo 2992 se comunicó con la línea 134 el martes pasado a las 19.40. Los chats de WhatsApp, a los que tuvo acceso LA NACION, fueron a las 19.44. Guzmán, de 43 años, finalmente, fue detenido un día después por personal de la Policía de la Ciudad cuando salía de la casa donde estaba oculto
“Este señor vino de la nada. Yo no tenía idea de quién era. Solo estuvo acá tres días. Durmió acá y yo nunca sospeché nada. Yo miro la televisión, pero no sabía quién era él”, dijo Rosa, la dueña de la casa donde escondió Guzmán, en diálogo con el canal de noticias TN.
Según dijeron a LA NACION fuentes policiales, Guzmán, a cambio de un lugar para dormir y comida, se ofreció a cortar el pasto y hacer alguna que otra “changa”.
Hubo varias llamadas para denunciar el lugar donde se escondía Guzmán. Las pistas, que terminaron siendo falsa, llevaron a los investigadores policiales y judiciales a lugares como Beccar, en San Isidro, y la provincia de Santiago del Estero.
El peluquero asesino estuvo 70 días prófugo. Los investigadores sospechan que siempre se movió por la zona oeste del conurbano bonaerense, en Merlo y Moreno.
Guzmán, de 43 años, había cambiado su fisonomía. La fotografía difundida por los investigadores después de su detención lo muestran con una tupida barba y el cabello corto. En cambio, el día del crimen estaba rapado.
El peluquero asesino había cambiado su fisonomía. La fotografía difundida por los investigadores después de su detención lo muestran con una tupida barba y el cabello corto. En cambio, el día del crimen estaba rapado.
Ayer, se negó a declarar ante el juez Javier Sánchez Sarmiento, magistrado a cargo de la causa. Tras la audiencia, su abogado, Héctor Costa, adelantó que en las próximas horas pedirá su arresto domiciliario, negó que el homicidio hubiese sido cometido con premeditación y, en una frase polémica, dijo que a su cliente “capaz se le escapó el tiro”.
El crimen
El homicidio ocurrió el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, en Beruti 3011, en Recoleta. El asesinato quedó grabado por las cámaras de seguridad del local.
En las grabaciones de dos de las cuatro cámaras de seguridad quedó expuesto cómo Guzmán, luego de discutir con Facundo Verdini, propietario de la peluquería, cambió su atención hacia el sector en el que estaba Medina y le disparó a la cabeza.
En el momento en el que Guzmán dispara, Medina estaba sentado en una de las sillas usadas por los clientes. Las imágenes muestran cómo el homicida habla y gesticula con el arma en su mano derecha y la víctima lo mira.
Según la filmación, Medina no parece temer ser el blanco del ataque. Pero, de pronto, Guzmán le habla y le dispara en la cabeza. Lo ejecutó.
Después, Guzmán persiguió al dueño de la peluquería, pero, decidió volver sobre sus pasos y huir por la ventana, al advertir que lo había perdido de vista.
La investigación del homicidio de Medina, que tenía 33 años, quedó a cargo del juez Sánchez Sarmiento y el fiscal Patricio Lugones, funcionarios que tuvieron la colaboración de la Secretaría de Captura de Prófugos (Secap) de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), a cargo de José María Campagnoli y de detectives de las divisiones Captura de Prófugos y Homicidios de la Policía de la Ciudad.
“Se profundizaron las búsquedas en redes sociales como Instagram, Facebook y Tik Tok. El dato de que Guzmán trabajaba en Moreno llegó hoy a la mañana”, afirmaron a LA NACION fuentes con acceso al expediente. El pedido para que el gobierno nacional ofreciera una recompensa fue presentado por la Secap.
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