Armas no letales. La Policía de Córdoba comenzará a usar pistolas y fusiles que lanzan cápsulas de gas pimienta

CÓRDOBA.- En unos 45 días la Policía de Córdoba usará armas no letales que lanzan cápsulas con gas pimienta; solo serán empleadas por el Comando de Acción Preventiva (CAP) en situaciones consideradas “críticas”. El lote inicial es de 1000 armas. Son similares a las que emplean en Lanús (Buenos Aires) los equipos de Seguridad Ciudadana y la Patrulla de Reacción Rápida (formados por policías bonaerenses y agentes municipales).

En el caso de Córdoba, las armas son cortas y largas, las primeras para agentes de calle y las segundas –con alcance de hasta 20 metros– serán manipuladas por personal especializado. La jefa de Policía, Liliana Zárate Belletti, explicó durante la presentación que están “hace poco” en el mercado, son “de venta libre y no requieren de regulación”.

El ministro de Seguridad, Julián López, indicó que la compra de las marcas se da en un contexto de “uso racional de la fuerza marcado por las normativas nacionales e internacionales”. Añadió que permiten que la “respuesta policial sea escalonada según el grado de gravedad de la situación”.

López insistió en que son armas no letales, que pueden “ser mejor aprovechadas” que las Taser: “Permiten una mayor operatividad en cuanto a la distancia porque el alcance es de hasta 30 metros, permite atender a la circunstancia si hay varios agresores”.

También el ministro las distinguió de las armas eléctricas. “En circunstancias de dos, tres o cuatro personas juntas, permite un daño directo e indirecto por la expansión del gas”, detalló.

La inseguridad en Córdoba se ha convertido en uno de los temas eje de la campaña electoral de cara a la elección de gobernador el 25 de junio próximo.

En Lanús, la Secretaría de Seguridad del municipio presentó en abril las armas que son de la clase Byrna, fabricada por la empresa Bersa, en sus versiones de pistola y rifle táctico; emplean un sistema de aire comprimido para disparar proyectiles calibre 68 que usan la fuerza cinética para dejar fuera de combate a un agresor dentro de un radio de 18 metros. Los cartuchos tienen la opción de portar compuestos químicos –lacrimógenos o irritantes– para dotar de alternativas a las fuerzas de seguridad antes de subir la escala de respuesta al disparo de armas de fuego.

En cambio, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se anunció ayer que entre fines de junio y finales de julio, 60 binomios policiales estarán dotados de pistolas electrónicas que disparan armas inmovilizantes; 30 estarán repartidas en las 15 comunas en las que se divide la Ciudad, como parte de la dotación de “móviles Taser” especiales. El resto formarán parte de la logística de los grupos especiales dedicados a la reducción de personas peligrosas o aquellos agentes que presten servicio en lugares de alta concentración de público.

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