Familiares y vecinos despidieron los restos de Sheila Ayala
El cortejo fúnebre con los restos de Sheila Ayala , la niña de 10 años asesinada en San Miguel, llegó esta mañana pasadas las 9:40 al cementerio de San Antonio de Padua. Familiares, amigos y vecinos le dieron un último adiós, rodeados de efectivos de la Policía Bonaerense que montaron un operativo preventivo de seguridad.
Los afectos de Sheila se acercaron hasta el lugar en dos colectivos escolares. En el cementerio, efectivos de seguridad cuidaron que solo ellos puedan ingresar al predio.
El informe preliminar de la autopsia reveló que Sheila fue estrangulada y que luchó por su vida. La hipótesis es que se defendió de un intento de ataque sexual y rasguñó a su agresor. Su tío, Fabián González Rojas, uno de los dos sospechosos detenidos por el homicidio de la niña, tiene marcas en los brazos compatibles con heridas provocadas por alguien que intentó defenderse.
Ayer, los seis médicos forenses que hicieron la autopsia confirmaron que el agresor asfixió a la pequeña hasta matarla y determinaron que el cuerpo no presentaba lesiones compatibles con una violación. Sin embargo, los peritos extrajeron muestras de tejidos para que se realicen estudios histopatológicos.
Según fuentes de la investigación, a partir de los resultados de la autopsia se determinó que Sheila habría sido asesinada el mismo día que desapareció.
Sheila había sido vista por última vez el domingo pasado, en la puerta de su casa en un barrio de la localidad bonaerense de San Miguel. El jueves a la noche, efectivos de la policía encontraron el cuerpo. Se encontraba envuelto en una bolsa de plástico, en las cercanías de la casa de sus tíos.
Ese mismo día, los tíos de la chica confesaron el crimen a la Policía. "Tomamos droga y alcohol y no sabemos cómo llegamos a eso", dijeron. Los dos se encuentran imputados y detenidos.
Con información de la agencia NA