La muerte del soldado Chirino. Dos subtenientes ratificaron ante la Justicia los “abusos” a los que fueron sometidos

CÓRDOBA. En la investigación de la muerte del subteniente Matías Chirino tras una “fiesta de bautismo” en una dependencia del Ejército en Corrientes, se incorporaron este martes dos declaraciones testimoniales consideradas “clave” por los abogados de la familia. Se trata de los dos subtenientes que, al igual que el joven cordobés de 22 años, ingresaban al Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres, donde ocurrieron los hechos.

Según datos recogidos por LA NACION, los dos testigos se consideraron “víctimas” y afirmaron que también “pudieron haber terminado como Matías”. Los jóvenes declararon ante el fiscal federal Fabián Martínez, de Paso de los Libres, durante unas siete horas. Fue el tiempo que les tomó describir los “abusos” a los que fueron sometidos. El padre de Chirino, Ezequiel, siguió la audiencia de a través de una videollamada.

La semana pasada, los abogados de la familia Chirino pidieron que la carátula de la causa sea “homicidio por dominio funcional del hecho” e “incumplimiento de deberes militares”. Por el momento no hay ni siquiera imputación de los 12 oficiales que habrían participado del hecho y que fueron denunciados penalmente por el Ejército.

También solicitaron la realización de una nueva autopsia, a llevarse a cabo en Córdoba, y el peritaje del teléfono celular de la víctima.

Matías Chirino murió el domingo 19 de junio después de una fiesta de iniciación –el “bautismo”, como se lo conoce informalmente en la jerga castrense– junto a compañeros y jefes en Paso de los Libres; fue encontrado encontrado inconsciente en su cuarto y trasladado al hospital, donde murió.

Eran las 5 del domingo cuando un oficial de servicio fue alertado en el Casino de Oficiales por dos compañeros de Chirino, quienes le advirtieron que el subteniente estaba inconsciente en la habitación. El oficial de servicio fue hasta la habitación y constató que tenía el cuerpo frío y sus signos vitales eran muy débiles; avisó a un superior, quien ordenó el traslado del joven al hospital San José. La autopsia reveló que falleció por una “broncoaspiración por alimentos”.

A Ezequiel Chirino lo contactó una allegada a Michel Natanael Verón, el joven de 26 años que sufrió el desplazamiento de dos vértebras de la columna y podría quedar paralítico en una fiesta “de bautismo” del Ejército en Apóstoles, Misiones. El hombre contó que recibió un mensaje de “una señora que es amiga de este muchachito que tuvo el mismo problema que Matías”.

“Lo único que le pude decir es que no le podía dar aliento”, resumió.

“No tengo palabras ni siquiera para sostener a mi familia –añadió–. A Matías le arrebataron un futuro impresionante por una negligencia, por abuso de autoridad. Estas lacras están separadas del puesto y hacen su vida normal”, denunció.

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