La muerte de Maradona: fijan fecha para la junta médica que definirá si hubo mala praxis
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A partir del 8 del mes próximo se sabrá si Diego Armando Maradona murió como consecuencia de una mala praxis en la atención que recibió durante la internación domiciliaria posterior a su operación de un hematoma subdural. El máximo astro de la historia del fútbol murió el 25 de septiembre pasado en una casa del barrio privado San Andrés, Tigre.
Ese día, en la Dirección de Policía Científica, en La Plata, comenzará a deliberar una junta médica de especialistas de distintas disciplinas médicas convocados por la Fiscalía General de San Isidro. Deberán determinar si la muerte de Maradona se pudo haber evitado con una adecuada atención de los profesionales que estaba a cargo de su salud en la convalecencia. Se estima que arribar a las conclusiones finales les demandará entre 14 y 21 días.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. Para determinar si hubo un delito en las circunstancias que rodearon la muerte de Maradona, el fiscal general de San Isidro, John Broyad, coordina un equipo especial de investigadores, integrado por su dos adjuntos, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, y la fiscal de Benavídez, Laura Capra.
Además de la fecha de inicio de la junta médica, hoy se conoció que otras dos personas fueron imputadas en la investigación judicial: se trata de Nancy Forlini, coordinadora de Swiss Medical, y de Mariano Perro ni, coordinador de los enfermeros aportados por la empresa Medidom.
Con Forlini y Perroni son siete los imputados que tiene la causa judicial. La lista la encabeza el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.
El 12 de noviembre, Maradona fue externado de la Clínica Olivos y se fue a vivir a una casa que le alquilaron en el barrio privado San Andrés, en Rincón de Milberg.
Antes de que Diego dejara el centro de salud se rubricó un documento firmado por Luque, dos de las hijas de Diego -Gianinna y Jana- y el director médico de la Clínica Olivos, Pablo Dimitroff, donde se dejó sentado que Maradona no tenía el alta médica, sino que recibía una externación, y que Swiss Medical proponía continuar con un tratamiento psiquiátrico, clínico y de rehabilitación y toxicológico del astro bajo la modalidad de internación en un centro de rehabilitación.
En uno de los párrafos de esa acta se definió a Luque y a Cosachov como el “equipo médico tratante” y se sostuvo que los profesionales “prescribieron, y la familia aceptó, el seguimiento y atención médica domiciliaria del paciente”, y solicitaron a Swiss Medical “acompañamiento con cuidados domiciliarios de enfermería y acompañamiento terapéutico”.
También se encuentran imputados el psicólogo Carlos Díaz, la enfermera del turno mañana y tarde Dahiana Gisela Madrid, y el enfermero de la noche, Ricardo Omar Almirón, según informó la agencia de noticias Télam.
Los dos nuevos imputados, incluso, según Télam formaban parte del chat de WhatsApp denominado “Tigre”, donde los enfermeros reportaban todas las novedades sobre Maradona y donde –tal como reveló Telam cuando publicó, la semana pasada, la transcripción de los mensajes-, quedaron evidenciadas algunas falencias de la internación, como una indigestión con vómitos por haber cenado camarones a la provenzal, la caída en la habitación, las peleas con los médicos, las reiteradas negativas a que lo controlen y hasta un alerta de los profesiones para quedar cubiertos “en la parte legal”.
La primera reunión de la junta médica será el 8 de marzo a las 10. De los nueve peritos oficiales, los cuatro primeros son los médicos legistas que practicaron o presenciaron la autopsia: el director de Medicina Legal de la policía bonaerense, Carlos Cassinelli; el jefe del Cuerpo Médico de San Isidro, Federico Corasaniti; el jefe de la morgue de San Isidro, Agustín Grimoldi, y el jefe de la morgue de La Plata, Javier Grubisa.
Los otros cinco médicos son especialistas en distintas disciplinas: Gustavo Di Niro, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Central de San Isidro; el psiquiatra José Luis Covelli, jefe de la cátedra de Medicina Legal de la Universidad de Buenos Aires (UBA); Carlos Damín, jefe del servicio de Toxicología del Hospital Fernández y jefe de la cátedra de esa disciplina en la UBA; Hernán Trimarchi, jefe de Jefe del servicio de Nefrología del Hospital Británico; y Fernando Cairo, presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología. La autopsia, las historias clínicas y toda la documentación médica que se haya secuestrado o aportado sobre Maradona y los estudios complementarios a la autopsia, serán el eje del análisis de la junta, según tienen planeado los fiscales.
La junta médica será la clave de la causa, ya que, a partir de sus conclusiones, los fiscales tendrán los elementos necesarios para saber cuál era el cuadro de salud de Maradona, si la casa de Tigre era un lugar adecuado para su internación, si la muerte se podría haber evitado y si, tal como sospechan, actuaron con negligencia algunos integrantes del equipo médico interdisciplinario que asistía al “10”.
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, de Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.
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