La Matanza: le dieron un culatazo y le dispararon en el abdomen antes de robarle el auto

Ezequiel, radiólogo, de 37 años, llegaba de visita a la casa de un amigo en Villa Madero, en el partido bonaerense de La Matanza, cuando fue abordado por tres delincuentes. Dos de ellos se bajaron de un coche, lo apuntaron con armas, le dieron un culatazo con el revólver en la cabeza, le exigieron que les diera su celular, le robaron también la camioneta, pero antes le tiraron un tiro que ingresó en su abdomen.

El violento asalto ocurrió el domingo, a las 22.15 de la noche, cuando la víctima estacionó su auto Citröen C3 AirCross blanco en Motevideo al 1400 de esa zona del conurbano y un Volkswagen Gol se dispuso a la par. De este último vehículo bajaron dos de los tres delincuentes, cada uno con un arma, y lo llevaron contra la pared. “Dale flaco, dame el celu que te mato, dale que te mato”, le gritaron a Ezequiel, que ya les había entregado las llaves de su coche.

En eso, le dieron además un “culatazo” en su cara. Cuando se estaban por retirar, la víctima le gritó a uno de ellos: “Volá”. Inmediatamente, el ladrón que llevaba shorts color azul le apuntó y gatilló. El grito de dolor por el impacto de la bala y toda la secuencia quedó registrada en las cámaras de seguridad de la zona, dispuestas por los vecinos ante los reiterados hechos de inseguridad.

Rápidamente, un ladrón se fue en el auto en el que habían llegado, mientras que otro se subió a la camioneta del radiólogo. En el primer intento de sacarla, no pudo hacerlo. Volvió a probar y tampoco. Fue recién en la tercera prueba que logró huir.

En tanto, el hombre atacado debió ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Piñero tras ser impactado en el abdomen por el tiro. “Está estable, salió de la operación de tres horas y media, donde se extrajo la bala, que es de un revólver, y quedó en observación”, contó Julio, amigo de la familia de la víctima, en LN+. De acuerdo a información de la causa a la que pudo acceder LA NACION, el proyectil no dañó órganos vitales.

Julio también reveló qué le pasó a Ezequiel por la cabeza cuando fue abordado por los delincuentes. “Él pensó que podían entrar en la casa del amigo, que estaba viniendo por el pasillo. Él tuvo miedo de que entraran en la casa”, narró el vecino, que enumeró otros hechos violentos que ocurrieron en se barrio, entre ellos un asalto a un chico de 18 años, que presenciaron sus nietos.

Otro hombre que vive en esa zona, César, indicó que quienes residen en esa calle compraron un sistema de alarma para estar protegidos. “Antes pasaba un patrullero cada 40 minutos, cada hora, a la noche era más espaciado, pero teníamos presencia policial. Tuvimos en un tiempo a la Gendarmería que pasaba. Teníamos un grupo especial de la Provincia en las esquinas. Había un momento en que podíamos vivir tranquilos. Ahora nosotros estamos en una zona a la que le dicen ‘zona muerta’”, se quejó.

En tanto, fuentes de la investigación detallaron a LA NACION que el vehículo que le sustrajeron a Ezequiel fue encontrado en la ciudad de Buenos Aires, en el barrio papa Francisco, en la zona de Villa Lugano. Todavía no hay detenidos en el marco de este expediente.

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