La madre de Fernando Báez Sosa se descompensó durante el juicio y luego habló: “Voy a seguir viniendo hasta que pueda”
Tras la finalización de la jornada en la que declararon los amigos de Fernando que estaban con él la noche del crimen, los padres del joven hablaron con la prensa
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María Graciela Sosa Osorio, la madre de Fernando Báez Sosa, se descompensó esta tarde durante la segunda audiencia del juicio por el crimen de su hijo, por lo que debió recibir asistencia médica.
Mientras continuaban las declaraciones de los amigos de la víctima ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, la mujer se sintió mal y se retiró del recinto alrededor de las 18.30. Una media hora antes de que terminara la segunda jornada del juicio.
Inmediatamente, ingresaron al lugar dos paramédicos en una ambulancia de un servicio de emergencias apostado en la puerta, sobre la calle Belgrano, y asistieron a Graciela en una sala contigua del mismo edificio judicial.
Por su parte, Silvino, el esposo de la mujer y padre de Fernando, permaneció en el interior del recinto hasta que minutos después concluyó la audiencia.
Tras la finalización de la jornada en la que declararon los amigos de Fernando que estaban con él la noche del crimen, los padres del joven hablaron con la prensa y contaron sus sensaciones.
“Es muy difícil para una madre ver eso. Escuchar a los amigos relatando cómo fue todo y cómo querían salvar a Fernando”, dijo Graciela y ante la consulta de cómo hace para seguir, respondió: “Me agarro fuerte de este rosario y pienso en Fer, que tengo que estar fuerte para seguir buscando justicia por él. Él merece una justicia ejemplar para que no haya otro Fernando”.
La mujer agregó: “Con Silvino lo amábamos, ahora no somos nada. Somos dos infelices que caminamos en este mundo sin sentido, pero vamos a ser fuertes por él. Todos los amigos dijeron que quisieron defenderlo, pero que pusieron una barrera para que nadie se acercara. Se aseguraron bien para matar a Fernando. Vinieron para eso, si no era Fer, era para otro. Quiero justicia por mi hijo”.
“Siento que sí se va a hacer justicia por Fernando. Si esto no es Justicia, crucifiquenmé”, agregó la mujer.
En tanto, su pareja contó: “Cada uno [de los que declararon hoy] que quiso ayudar a Fernando, recibía una piña. No sé por qué fueron por Fernando. Él era un chico bueno. No sé si fue por su color de pelo o su corte de pelo. Pero si no era Fernando, era otro. Yo pienso que eran discriminadores. Fernando era un trofeo”.
“[Los abogados defensores] Trataron de desacreditar lo que decían los testigos, pero ellos son chicos sanos y estaban preparados”, analizó de la segunda jornada del juicio Silvino que, ante la consulta de si tienen previsto presenciar las 22 jornadas del juicio, respondió: “Mientras nuestra salud esté bien, vamos a seguir viniendo a la audiencia”.
“No sé cómo seguirá mi vida después de esto. Tal vez volver a trabajar. Desde lo que le pasó a Fernando, vivimos el día”, reconoció el hombre.
En tanto, su mujer agregó: “Voy a seguir viniendo hasta que pueda. Vine en busca de Justicia. Es muy doloroso ver el video y cómo asesinan a Fernando. Cómo está tendido en el piso. Que le daban patadas en la cara y la cabeza. No le tuvieron piedad. Estaba en el piso. Ellos parecían que veían una película, los imputados, parecían que no decían nada”.
Dos de los ocho acusados fueron reconocidos por los testigos
Dos amigos de Fernando Báez Sosa identificaron hoy a los rugbiers Máximo Thomsen, Luciano Pertossi y Enzo Comelli como tres de los agresores que en un principio atacaron a “patadas en la cabeza, el pecho y la mandíbula” al estudiante de abogacía, y que al menos dos de ellos lo golpearon cuando estaba “en el piso” en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell la madrugada del 18 de enero de 2020.
En tanto, un tercer testigo que integraba el grupo de Fernando ubicó al rugbier Ayrton Viollaz en el lugar de la golpiza gritando “¿Y ahora?” a modo de arenga e impidiendo que los amigos se acercaran a defenderlo.
“Sé que Thomsen le pegó, yo diría que en el pecho; el que me sacó a mí (por Luciano Pertossi) es el que estaba pegando patadas en el costado de la cabeza y el resto de los agresores no lo recuerdo”, dijo el testigo Lucas Filardi, el primero de los amigos de Fernando en declarar hoy ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores que juzga a ocho rugbiers por el homicidio doblemente agravado de Fernando y las lesiones cometidas contra otros cinco chicos.
Por su parte, el segundo amigo que declaró, Juan Bautista Besuzzo, identificó a Comelli como el primero de los rugbiers en atacar a Fernando.
“Si tuviese que decir (quién golpeó primero) es Enzo Comelli (?) lo reconocí en rueda y por cómo estaba vestido” en los videos, dijo el joven, quien a continuación describió que ese rugbier fue quien le dio a Fernando “uno de los primeros golpes y lo dejó arrodillado” y luego Thomsen le dio “tres patadas en la mandíbula”.
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