La Justicia resolvió que Grassi siga preso
La Cámara de Morón rechazó un recurso presentado por la defensa del cura
La justicia de Morón confirmó la prisión preventiva del cura Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y detenido desde septiembre.
Los jueces Fabián Cardoso, Aldo Acosta Argañaraz y Elisabet Fernández, de la Cámara Penal de ese distrito, rechazaron un planteo del abogado Ricardo Walter Malvicini, que representa a Grassi, según informó la agencia de noticias DyN. El nuevo fallo adverso al párroco llega luego de que, hace más de tres meses, la Suprema Corte bonaerense confirmara la condena por abuso contra un pupilo de la Fundación Felices los Niños, que dirigía el cura.
El 23 de septiembre, Grassi fue detenido por decisión del Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 1 de Morón, que lo había condenado en julio de 2009. En un primer momento el sacerdote fue enviado a una cárcel de Ituzaingó, pero luego fue trasladado al penal de Campana.
Grassi, acusado desde 2002, permaneció en libertad porque el fallo no estaba firme: en septiembre, cuando el máximo tribunal provincial ratificó la condena, el TOC N° 1 decidió enviarlo a prisión, aun cuando resta la instancia extraordinaria de apelación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Ahora, la Cámara Penal de Morón rechazó liberar a Grassi. Aunque reconoció el "principio general" que establece "la libertad del imputado durante todo el desarrollo del proceso pena" y que el caso "no es cosa juzgada", los jueces resaltaron que ese criterio no es absoluto, pues en determinadas circunstancias se debe "garantizar el resultado de la investigación".
"La magnitud de la pena de 15 años de prisión por la que fue condenado por sentencia no firme Julio César Grassi, impuesta por el Tribunal en lo Criminal N° 1 de Morón, que no sólo fue confirmada por el Tribunal de Casación de esta provincia, sino también por la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires", es una "circunstancia que no resulta un dato menor", sostuvo la Cámara Penal, que ponderó también que los delitos que se le enrostraron (abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima) "no permiten la excarcelación".