La “Hiena Humana”, el asesino que se definió como un depredador, recibió la tercera condena a prisión perpetua
La Justicia lo encontró culpable del homicidio del taxista Javier Bocalón, ocurrido en diciembre de 2022, después de que Roberto Carmona se escapara durante una visita transitoria
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CÓRDOBA. Roberto Carmona, conocido como la “Hiena Humana”, fue condenado a prisión perpetua, la tercera que recibió en su historia criminal. Un jurado popular lo encontró culpable del homicidio del taxista Javier Bocalón. Es la novena condena que tiene en su historia. El jurado popular en la Cámara en lo Criminal y Correccional de Córdoba también decidió suspender sus salidas transitorias.
Carmona asesinó a la víctima a sangre fría. Él mismo, en una confesión escalofriante, contó todos los detalles del crimen ocurrido el 13 de diciembre del 2022, cuando huyó de la casa de su esposa, donde estaba cumpliendo una visita conyugal autorizada por una jueza de Chaco. A lo largo de todo el proceso se regodeó de su crueldad, responsabilizó a la víctima de su muerte y criticó el sistema carcelario argentino.
“Soy un depredador, un lobo solitario”, dijo el primer día. El último, antes de iniciar la audiencia, amenazó con tener un arma blanca. “No tengo más nada que decir a mi favor”, fueron sus últimas palabras antes del veredicto.
Carmona estuvo todo el juicio en una cápsula de vidrio blindada rodeado de agentes del Servicio Penitenciario. Cada día era trasladado en un fuerte operativo de seguridad desde la sala de los tribunales donde funciona la Cámara en lo Criminal y Correccional de 8ª Nominación hasta la cárcel de Bouwer.
El tribunal que lo juzgó lo integraron los camaristas Marcelo Nicolás Jaime, Juan Manuel Ugarte y Eugenio Pérez Moreno, junto con jurados populares. El fiscal de Cámara fue Hugo Almirón, quien pidió la concena a perpetua. Hubo dos querellantes particulares: el padre del taxista y una de las víctimas del robo de vehículos. Carmona fue asistido por el defensor público, Aníbal Zapata.
“Los psicópatas no tienen cura y se ha exacerbado algo que ya se ha evaluado”, remarcó el fiscal Almirón, quien durante su alegato repasó las diferentes pericias forenses a las que fue sometido el criminal. “Él mismo reveló la ausencia absoluta del arrepentimiento, del dolor por lo que causó a los otros. Ha contestado ‘qué sentido tiene, si no lo voy a resucitar’. Hay ausencia de cura para la psicopatía”. Después de mostrar unos videos del accionar de Carmona, agregó “se dice que al pintor se lo reconoce por su obra pero en este caso representa una obra macabra”.
“¿Por qué lo apuñaló a Bocalón?”, fue la pregunta del abogado de la familia de la víctima en la primera audiencia. “Eligió más el auto que su vida”, respondió fríamente Carmona. El letrado repreguntó “perdón, ¿cómo?” y la “Hiena humana” sumó: “Eligió más el auto que su vida. El auto era más valioso para él que su vida. Yo no podía hacer que baje del auto utilizando palabras obscenas. Algo tenía que hacer, tampoco podía bajarme del auto, porque sí no más o porque el hombre no me quería dar el auto”.
Nunca a lo largo de las audiencias mostró arrepentimiento, dolor o empatía. No lo puede hacer. Todos los peritos psicólogos y psiquiatras que han trabajado con él a lo largo de los 38 años que lleva preso lo definen como un psicópata.
La familia, antes del veredicto
Raúl Bocalón, papá de la víctima, siguió cada audiencia acompañado de su hija, Andrea. Estuvieron sentados a pocos metros de la jaula de vidrio, escuchando al asesino. “Quiero decirle al papá de la víctima que entiendo su posición. Cuando un ser amado nos es arrebatado queremos saber la verdad. Usted pidió que hubiera justicia y bueno, la justicia es esta mierda que nos toca a todos. De una manera u otra todos estamos involucrados en lo mismo”, le señaló Carmona al padre en un tramo del proceso.
Él hizo uso de la palabra al final, después de su hija, antes de la lectura de la sentencia. “A los garantistas que hablan mucho de los derechos humanos, como en la vida, todos los extremos son malos. Me gusta que haya garantías, pero al extremo no. ¿Qué hacemos los ciudadanos comunes con un criminal como este? Se habla mucho de las letras y de las leyes”, pero pido comprensión por la gente de la calle”, dijo.
Antes su hija, Andrea, la hermana del taxista, sostuvo: “Queremos como integrantes de la familia decirles a las personas que conforman este jurado popular que puedan llegar entre todos al veredicto final de una condena ejemplar”. Pidió “terminar con este sistema judicial que permite que personas como la que hoy están juzgando sigan asesinado a nuestros hermanos, a nuestros padres y a nuestros hijos”.
“En segundo lugar quiero darle las gracias y pedirles disculpas como familia por tener que afrontar con su deber de ciudadano la historia de terror que jamás antes hayamos vivido. Por la memoria de Javier, sé que dejaremos sudor y muchas lágrimas para que por fin él pueda descansar en paz -añadió-. Hoy enterramos un nombre y un apellido, que no lo voy a nombrar, deseando que muera lo más lento y dolorosamente posible en su vejez, y, como él dijo, en el infierno se encontrará con amigos y quizás también con su madre que desde las entrañas nunca lo quiso. Y pobre no la culpo, las madres también presentimos: tu infierno es hoy, sin escapes”.
Carlos Nayi, abogado de la familia de la víctima, calificó a Carmona como “especialista en el arte de matar” y cuestionó la “falta de remordimiento y de arrepentimiento”. Reclamó la inconstitucionalidad de los artículos de la ley 24.660 de Ejecución Penal que regulan el régimen de salidas transitorias.
Los informes psicoforenses que se acumulan a lo largo de su historia criminal lo definen como un hombre sin conciencia moral, proclive al delito, egocéntrico, carente de empatía, narcisista, inteligente y capaz de matar por placer, por un trámite o por necesidad.
El 13 de diciembre del 2022 Carmona estaba en la casa de su esposa -que será juzgada por cómplice de la huida junto a seis guardiacárceles chaqueños- mirando el partido de Argentina y Croacia del Mundial de Qatar. Escapó, se subió al taxi que manejaba Bocalón, lo acuchilló. Después chocó el auto, por lo que robó el auto de otra mujer para seguir en su intento de fuga. Volvió a chocar e intentó seguir su fuga pero fue encontrado por la policía.
El historial
En 1982 Carmona fue condenado a 10 años de prisión por una causa de robo calificado, privación de la libertad y tenencia de drogas. Cuatro años después asesinó a sangre fría a Gabriela Ceppi, una adolescente de 16 años. Se la llevó a punta de pistola cuando ella y dos amigos buscaban ayuda al lado de la ruta para su auto después de salir de un boliche de Villa Carlos Paz. “Yo me hago cargo de la muerte de Gabriela, pero me gustaría saber por qué la maté... Si yo hubiese querido matar, mataba antes a los otros dos”, declaró en ese juicio.
En 1988 agredió a dos presos en Córdoba. En 1994 mató Héctor Vicente Bolea, otro compañero de prisión en una pelea por tomar el control del pabellón que ambos compartían. Fue llevado a una cárcel de Chaco, donde terminó matando a Demetrio Pérez Araujo en 1997, crimen por el cual también recibió una pena por homicidio a cadena perpetua.
En 2022 la jueza de Ejecución Penal N°2 de Chaco, Ligia Duca lo autorizó a las salidas transitorias que terminaron en el crimen de Bocalón.
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