La fiscal que inició la investigación contra los hermanos Kiczka aseguró que las imágenes que encontraron son “realmente tremendas”
La fiscal penal especializada en delitos informáticos explicó cómo los pedófilos captan a los menores de edad
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La fiscal Daniela Dupuy, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (Ufedyci) brindó detalles este lunes sobre el material hallado en la causa que encabezó por pedofilia contra Germán Kiczka y su hermano Sebastián, quienes fueron trasladados a un penal de Misiones situado a unos 50 kilómetros de Apóstoles.
En una entrevista con Eduardo Feinmann en su ciclo Alguien tiene que decirlo (Radio Mitre), la fiscal penal especializada en delitos informáticos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue consultada por las imágenes que se hallaron en los dispositivos de los hermanos imputados: “Nosotros siempre vemos las imágenes con mi equipo y más allá de que trabajamos hace más de 10 años en la temática, nunca dejamos de conmovernos, son realmente tremendas”, comenzó.
“Esta organización ojalá terminara en uno, Guardianes Digitales por la Niñez es una operación más que nosotros venimos llevando hace más de 10 años”, afirmó y explicó que, a pesar de que las investigaciones hacen foco en la Ciudad de Buenos Aires, las alertas son internacionales. “En este caso, vienen a través de un alerta de Coalición de Rescate Infantil [Child Rescue Coalition] y de International Center of Missing Children, que es una ONG con la que siempre solemos trabajar. Ellos trabajan, lógicamente, a nivel internacional, apoyando la prevención de este tipo de organizaciones transnacionales de explotación sexual infantil; no estamos hablando de que esto pasa en Argentina, en Misiones, no. Esta operación, por ejemplo, involucraba a fuerzas del orden de países de Latinoamérica; Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, creo que República Dominicana, Ecuador, Perú, Chile, Colombia y Argentina”, continuó.
En cuanto a si la investigación termina en los hermanos Kiczka o podría haber algún político “fuerte” involucrado, planteó: “Es cuestión de seguir investigando, decir de antemano que puede haber un político, yo como fiscal no lo puedo asegurar; seguramente el juez que interviene y el investigador van a tomar todas las medidas necesarias para profundizar la investigación y llegar a donde se tiene que llegar”. Asimismo, indicó que estos casos no terminan en la persona o con el material que se encuentra en sus dispositivos de almacenamiento informático.
“Una buena investigación implica profundizar y por lo general, y no quiero decir que seguro vaya a ser el caso de estas personas de Misiones, es muy común, de acuerdo a la experiencia que tenemos, que el que tiene, también distribuya, que el que distribuya también produzca y hasta eventualmente se puede llegar a comprobar que se abuse sexualmente o pueda corromper a niños, niñas, y adolescentes con la utilización y producción de este material”, agregó.
Al preguntarle acerca de los métodos de captación de menores como hacían, presuntamente, los hermanos Kiczka en Misiones, la fiscal aseguró: “Hoy día no es que esto le pasa al que está en otro país, esto puede pasarle a nuestros propios hijos porque la captación, lo más frecuente es que sea a través de WhatsApp, juegos en línea, Instagram, redes sociales, donde las personas que cometen este tipo de delitos captan a los adolescentes, niños, niñas, con una relación de amistad, rompen el hielo diciendo que tienen muchos gustos parecidos y luego terminan consiguiendo que estos adolescentes, niños, niñas, le envíen fotos o videos filmados por los mismos niños, llevando a cabo algún tipo de actividad sexual”.
“El acusado, la persona, el imputado se hace de todo este material y no solo satisface sus necesidades libidinosas, sino que lo introduce en una red internacional de explotación infantil. Y allí, gracias a la fuerza de la ley porque esto es un trabajo de todo el mundo, no solo de Argentina; como son delitos transnacionales, si no lo atacamos desde operadores y organizaciones de todo el mundo no funciona, no da buen efecto”, contó. En la misma línea, subrayó que se utiliza una base de datos con gran material de abuso sexual infantil que se actualiza con investigaciones de fiscales de todo el mundo.
En consecuencia, cuando comienza a circular material por el “ciberespacio”, la base de datos permite matchear y comparar “a través de un números de hacks que es un algoritmo matemático que se encuentra en cada uno de los archivos y permite decir ‘mira si desde Misiones a Buenos Aires o de Estados Unidos a Misiones están llegando 700 videos de abuso sexual de niños, niñas y adolescentes, ¿lo vemos? no, no lo vemos’. Hoy se puede determinar con este software si lo que está circulando en el ciberespacio es explotación sexual infantil”, detalló sobre la metodología para investigar casos similares.
Por último, le consultaron si la Comisión presidida por Mariano Borinsky, que trabaja en la Reforma del Código Penal, está pensando en actualizar los delitos que tienen que ver con la tecnología. “Esperemos que si”, respondió. “En este caso concreto, la pena mínima son de 4 años. Si la Justicia de Misiones profundiza la investigación, estamos hablando de delito que, si se concursan de manera real y se advierte que han cometido otras conductas hasta aún más graves, estas personas van a llevar muchísimos años en prisión”, concluyó.
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