La Corte Suprema rechazó el pedido para que el asesino de Ezequiel Agrest tenga salidas transitorias
Se trata de Sebastián Pantano, condenado a 23 años de prisión por el crimen del estudiante de cine, asesinado en 2011 en el barrio porteño de Caballito
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La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó un recurso de queja presentado por la defensa de Sebastián Pantano, condenado a 23 años de prisión por el crimen del estudiante de cine Ezequiel Agrest, asesinado en 2011 durante un asalto en el barrio porteño de Caballito, y así no podrá ser incorporado al régimen de salidas transitorias.
Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que el pedido formulado por el defensor público había sido rechazado en todas las instancias previas, por lo que presentó un recurso de queja y llegó al máximo tribunal del país.
Según el fallo de 3 páginas, los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenktranz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti resolvieron rechazar por inadmisible el recurso extraordinario presentado por la defensa de Pantano, quien de esta manera no podrá acogerse al régimen de salidas transitorias.
Por su parte, la doctora en Filosofía Diana Cohen Agrest, madre del estudiante asesinado, dijo esta tarde a la agencia oficial que el fallo la “satisface porque otros vivirán, no serán asesinados salvajemente”.
“El asesinato, como todas las muertes de esta generación de jóvenes cuya vida fue violentamente arrancada, no tuvo sentido. Pero si tuvo sentido la lucha que emprendí hace casi 13 años, junto a mis compañeros de Usina de Justicia”, indicó la mujer.
Y agregó: “Todo lo que hacemos es para darle un sentido al sinsentido, tanto los familiares de víctimas como los jóvenes abogados que se acercan para trabajar generosamente para nuestra causa.”
Por último, afirmó: “No tiene un sentido personal. Mi familia emigró tras el horror y mis nietos no viven en la Argentina. Pero sé que el rechazo de la apelación y la declaración de constitucionalidad y el impedimento del recurso de salidas transitorias en los casos de homicidios agravados, sienta un precedente para otros. Ese es el sentido.”
El crimen ocurrió el 8 de julio de 2011 en el pasaje Bertrés al 500, casi Pedro Goyena, de Caballito, donde vivía Lucía Agosta, una compañera de Agrest. Ambos jóvenes fueron sorprendidos por un delincuente que los amenazó cuando bajaban cosas de un auto.
El asaltante, quien actuó solo, los amenazó con una pistola calibre .45 que nunca fue encontrada y los hizo ingresar a la casa, por lo que la joven le entregó dinero en efectivo.
El delincuente no quedó conforme con el botín obtenido, maniató a Agosta y a su hermano y, cuando se disponía a hacerlo con Agrest, se resistió, por lo que primero el ladrón lo golpeó con la culata del arma en la cabeza y luego le disparó dos tiros.
Pantano, de 34 años, es hijo de un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) y fue detenido un mes después en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora con un DNI falso.
En mayo de 2013, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 18 condenó a Pantano a 23 años de prisión por el “homicidio en ocasión de robo” de Agrest, luego de que se revocó el veredicto del TOC 28 que inicialmente lo había sentenciado a la pena máxima de prisión perpetua.
Agencia Télam.
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