La Corte confirmó la condena para el cura Grassi por abusos
El máximo tribunal ratificó ayer la pena a 15 años de prisión para el sacerdote
La Corte Suprema confirmó ayer la condena a 15 años de prisión al cura Julio César Grassi por los delitos de "abuso sexual agravado" contra un menor en la Fundación Felices los Niños.
Por unanimidad, el máximo tribunal avaló las sentencias dictadas en todas las instancias de la justicia bonaerense contra Grassi, actualmente detenido en la penitenciaría de Campana.
Grassi fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Morón por los hechos que tuvieron como víctima al entonces menor identificado judicialmente como O. A. A., quien estaba a su cuidado.
El recurso extraordinario planteado por los abogados de Grassi, Carlos Irisarri y Ricardo Malvicini, "es inadmisible", según consignó la resolución de menos de una carilla firmada por el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, y los ministros Elena Highton, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.
"La condena llegó después de muchos años y dejó el sabor amargo de una Justicia que no escuchó a las otras dos víctimas", sostuvo Nora Shulman, directora del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casacidn), según consignó Télam.
"La condena a Grassi fue por los abusos cometidos contra el joven conocido como Gabriel. Estamos conformes con eso, pero no podemos olvidar que había en el juicio otros dos jóvenes que testimoniaron en su contra y que sus dichos fueron desestimados", explicó la titular del Casacidn.
Por su parte, Jorge Calcagno, quien representó en el juicio oral a Luis, otro de los jóvenes abusados, dijo a Télam que tanto su representado como Ezequiel, el otro joven que testimonió contra Grassi, "no fueron escuchados y sus dichos fueron desestimados, pero según la propia Procuraduría General de la Nación estaban comprendidos por la misma problemática".
Un camino largo
El fiscal Alejandro Varela recordó que la causa "se inició en 2000 y recién tuvo su cierre definitivo 17 años después". Y agregó: "Para eso hubo que recorrer todas las instancias procesales y resolver la cantidad de recursos que la defensa desplegó para sentar ante la Justicia al acusado, por lo que no hay más recursos o apelaciones".
Varela añadió que "Grassi todavía debe responder ante la Justicia en otras dos causas: una por el alquiler de la quinta en la que vivía frente a la fundación y otra que espera la elevación a juicio por el desvío de alimentos de la fundación hacia el penal en el que está alojado".
En tanto, Rodrigo González, abogado defensor de Grassi, aseguró que analizará "pedir un recurso de revisión o apelar a instancias internacionales".