La ciudad tendrá una única policía de 21.300 efectivos
Se integrará con los 6300 agentes de la Metropolitana y 15.000 de la Federal
Después de ocho años de espera, se cumplirá el ansiado sueño del macrismo de que la ciudad de Buenos Aires tenga una sola policía, dependiente del jefe de gobierno porteño. En las próximas horas, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anunciará la unión de la Policía Metropolitana y de una importante área de la Policía Federal Argentina (PFA) en una sola fuerza, cuyo nombre definitivo todavía no trascendió.
Desde los gobiernos nacional y porteño dejaron en claro que la medida sobre la fusión no debía dilatarse más, en especial para no generar "inquietud o preocupación" entre los 15.000 hombres y mujeres de la Policía Federal que a partir de ahora trabajarán coordinados con los 6300 efectivos de la Policía Metropolitana.
Según pudo saber la nacion, la futura Policía Federal local o Policía Local, como se especula que podría llamarse, hasta ayer era un secreto muy bien guardado. Se descartó el nombre de Policía Federal y también el de Policía Metropolitana, fuerza creada en 2010 por el entonces jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, según confiaron las fuentes.
La Federal aportará el personal de sus 54 comisarías y los llamados "cuerpos", como la Guardia de Infantería, la Policía Montada y la Policía de Tránsito, además de casi todos los cuarteles de bomberos que funcionan hoy en los distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires.
De esta manera se completan, en principio, los cambios en las fuerzas federales de seguridad. El miércoles pasado, cabe recordar, la ministra Bullrich había nombrado como nuevo director nacional de la Gendarmería Nacional al comandante general Gerardo Otero, quien había sido puesto "en disponibilidad" por las autoridades del gobierno anterior.
Además, en esa ocasión se designó como nuevo prefecto nacional de la Prefectura Naval al prefecto general Eduardo Scarzelo, tercero hasta el momento en la línea de mando de esa fuerza. En la Policía de Seguridad Aeroportuaria, en tanto, fue nombrado Alejandro Itzcovich Griot, quien se desempeñaba como coordinador de incorporaciones de la Policía Metropolitana y con varios trabajos y presentaciones sobre narcotráfico.
Las mismas fuentes también confiaron que estarían bien aceitados los mecanismos del proceso para que la nueva fuerza, de unos 21.000 efectivos, sean atendidos por la Obra Social de la Policía Federal y que sus aportes previsionales sean depositados en la caja de esa fuerza federal.
"No todo será de inmediato, pues llevará su tiempo, tal vez varios meses", sostuvo un funcionario consultado. Hasta ahora, el personal de la Metropolitana recibía los servicios médicos de OSDE y realizaba sus aportes previsionales a la Anses.
Como confió una importante fuente policial, otro tema por definir serán los uniformes que lucirán estos policías y también si se ampliará la cantidad de comisarías: la Policía Federal tiene 54 seccionales y la Policía Metropolitana tiene tres importantes comisarías situadas en las comunas 4 (Parque Patricios, Boca, Barracas y Nueva Pompeya; en la 12 (Saavedra, Villa Urquiza, Coghlan y Villa Pueyrredón) y la 15 (Chacarita, Villa Crespo, La Paternal, Villa Ortúzar, Parque Chas y Agronomía).
En cuanto a la Policía Federal, se supo que por ahora, y tal como lo adelantó la nacion el jueves pasado, continuarán en sus cargos el jefe y el subjefe de la fuerza, comisarios generales Román Di Santo y Héctor Tebes; a su vez pasarían a retiro 12 de los 15 comisarios generales de la plana mayor, y los restantes continuarían en sus superintendencias, pues recién cumplieron su primer año en el cargo. De esta manera, se añadió, se quiere evitar un cambio "traumático" en la conducción de la fuerza, mientras se termina el proceso de fusión con la Policía Metropolitana.
El control de la calle
En la tarde del 31 de diciembre, consultada sobre el porqué de la continuidad del jefe de la Federal, durante una entrevista en Radio Mitre, la ministra Bullrich sostuvo que el trabajo de Di Santo "ha sido evaluado y valorado por su cartera" y que, por esa razón, continuaba en el cargo.
Tal vez los pergaminos más reconocidos de Di Santo sean que, desde diciembre de 2012, cuando asumió la jefatura de la PFA, sabía que debía lidiar con "una calle complicada" en cuanto a protestas sociales y que, lentamente, ello se convirtió en una obsesión: en tres años se contabilizaron unas 14.200 marchas, piquetes y cortes de calles en la ciudad de Buenos Aires, es decir, 13 manifestaciones por día, un número no menor: en ningún caso se produjeron heridos graves o muertes.
Esos resultados tuvieron mucho que ver con su continuidad temporaria en la jefatura de la PFA, y más todavía cuando se esperan próximos meses "agitados" en las calles porteñas en cuanto a protestas sociales se refieren.
Respecto de la importante área de investigaciones que se seguirá manejando desde el Departamento Central de Policía, se prevé que prestará funciones en la futura "agencia nacional contra el crimen organizado", que anunció durante la campaña el ahora secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco.
Cabe recordar que Burzaco fue el primer jefe de la Policía Metropolitana, desde diciembre 2009 hasta diciembre 2011, ocasión en que fue reemplazado por Horacio Giménez, quien junto con el subjefe, Ricardo Pedace, conducen hasta ahora dicha fuerza de seguridad.
Si bien Burzaco no había hecho mención en la campaña sobre la composición y funciones de la citada agencia de investigaciones, la intención del macrismo es armar un esquema sustentado por la unión de las áreas de investigaciones de las cuatro fuerzas federales bajo un comando centralizado, aunque aún no está definida la estructura de dicha oficina de investigaciones (ver recuadro aparte).
La intención principal de esta agencia por conformarse es la de golpear de lleno al delito que hoy más preocupa al nuevo gobierno nacional: el narcotráfico.
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