La Ciudad denunció el intento de violación a la periodista en Palermo
Ahora prepara un operativo en el lugar con la Policía Federal; aseguran que buscarán "liberar" el peligroso asentamiento que preocupa a los vecinos del barrio
El ministerio de Justicia de la ciudad formalizó la denuncia de la periodista Manuela Fernández Mendy, que ayer sufrió un intento de violación en el cruce bajo las vías de la calle Soler, entre Godoy Cruz y Juan B. Justo, en Palermo, donde prolifera un precario asentamiento en el terraplén ferroviario. Según pudo confirmar LA NACION, en las próximas horas, la Policía Federal realizarán allí un operativo para intentar dar con los abusadores, además de verificar quiénes viven allí.
Este lugar, a metros del Polo Tecnológico y del centro comercial Distrito Arcos, forma parte de los playones ferroviarios del Ferrocarril San Martín. Según el último censo de Desarrollo Social de la Nación, habitan unas 300 personas. Desde hace años, en esta zona, y a diario, ocurren delitos en la vía pública, en casas y comercios. Numerosos vecinos lo han denunciado, pero nada ha logrado mitigar la inseguridad. Nación y Ciudad siempre deslindaron sus responsabilidades en el otro.
"Queremos liberar este asentamiento que preocupa a los vecinos. no es cierto que sea tierra de nadie, tenemos y tendremos presencia policial en el lugar", dijo una fuente del ministerio de Justicia. Más allá de los dichos oficiales, Fernández Mendy fue ataca a plena luz del día sin que nadie pudiese ayudarla. Mucho menos policías. Un hombre la sujetó, la amenazó con una navaja y la arrastró hacia uno de los terrenos que rodean las vías del Ferrocarril San Martín. Allí, junto a otro, la abusaron sexualmente e intentaron violarla. Ella logró zafarse, gritó y con ayuda de un transeúnte logró escapar.
En ese mismo lugar, en 2015, otra periodista, Josefina Marcuzzi, fue víctima de un robo. También a plena luz del día. Anotador en mano, realizaba averiguaciones para un artículo sobre robos en la zona. Un hombre le dijo que formaba parte de la cooperativa de cartoneros que habitan en un asentamiento en los playones ferroviarios y la invitó a entrar para obtener más información. Ella ingresó en el terreno que linda con las vías del tren. Después se le acercaron otros tres hombres, que le robaron y la dejaron ir.
Cuando salió, le pidió ayuda a un grupo de policías, que se encontraba a metros del ingreso donde la habían atacado. No habían visto nada. "Nena, ahí no entramos ni nosotros, solamente lo hace La Cámpora", le dijeron.