La Casación bonaerense ordenó que vaya preso el padre Grassi
La decisión llegó tras la ratificación por parte de la Suprema Corte de la condena a 15 años de cárcel
LA PLATA.- El cura Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores, quedó a un paso de la cárcel luego de que la Sala VI del Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó ayer al mediodía un fallo previo que ordenaba la detención del sacerdote por incumplir el régimen de libertad provisional del que gozaba.
No obstante, hasta el cierre de esta edición la detención no se había concretado. Fuentes judiciales y policiales estimaron que podría esperarse una presentación espontánea hoy a primera hora. Otra posibilidad es que sea necesario aguardar la notificación de la medida en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de Morón -a cargo del caso- o en la Sala I de la Cámara de Apelación y Garantías del mismo departamento judicial, instancia de supervisión del proceso.
Entretanto, trascendió que autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) estudiaban la posibilidad de alojar al cura en la Unidad Penal N° 30 de General Alvear, un penal de régimen cerrado que tiene un área de máxima seguridad y otra de mediana seguridad en el que hasta hace pocas semanas estuvo detenido el uruguayo Luis Mario Vitette Sellanes, autor del robo al Banco Río de Acassuso. Allí, hasta anoche no se había reservado cupo para recibir al cura detenido.
Ayer por la tarde, luego de conocida la noticia, y un día después de que la Corte bonaerense dejó firme aquella condena a 15 años, seguidores de Grassi se congregaron en la puerta de la fundación Felices Los Niños, en Hurlingham, para manifestar su apoyo al sacerdote, que, según dijeron, se encontraba en su casa, situada frente a la entidad.
Los jueces de Casación Horacio Piombo y Ricardo Maidana rechazaron un recurso de apelación de la defensa del cura en la causa N° 58.716, caratulada "Grassi, Julio César s/recurso de Casación", en el que se cuestionaba la decisión del TOC N° 1 de Morón, que en abril pasado dispuso la detención del sacerdote por vulnerar los requisitos del sistema de arresto domiciliario establecidos. Entre ellos, el que estipulaba: "No acercarse, referirse públicamente ni comunicarse intencionalmente con las víctimas ni con cualquier otra persona íntimamente vinculada a ellas".
Según aquella resolución, Grassi transgredió esas pautas al concurrir a un programa de televisión conducido por Mauro Viale el 22 de octubre de 2011, donde trató de "falaz" a uno de los chicos que lo habían denunciado. También dijo que la víctima lo había "extorsionado". Por eso, el cura fue denunciado por los abogados Juan Pablo Gallego y Sergio Daniel Piris (representantes de la querella) y por los fiscales Alejandro Varela y Carolina María Rodríguez.
La resolución de Casación de ayer, a la que accedió LA NACION, afirma que "nombrar a alguien con nombre y apellido es una manera de referirse a su persona, pero no la única, y la prohibición claramente abarcaba otras hipótesis" como "este joven", "quien me acusó", "en el juicio tenía el pelo corto" o "el denunciante el día anterior me vino a extorsionar".
Además, los jueces consideraron que "no puede soslayarse, a esta altura, que las circunstancias han variado sustancialmente en la actualidad respecto del momento en que se le concedió la libertad vigilada".
Los magistrados tuvieron en cuenta el fallo de ayer de la Suprema Corte de Justicia bonaerense y otro previo dictado por la Sala II de Casación, que al rechazar los recursos extraordinarios presentados por la defensa de Grassi confirmaron la condena dictada en junio de 2009 por el TOC N° 1 de Morón.
En tal sentido, los magistrados señalaron que "existen sucesivos pronunciamientos adversos a sus pretensiones [de la defensa]", como el fallo de ayer de Corte bonaerense.
No obstante, existe la posibilidad de que la defensa apele a la Corte nacional, ya que el fallo tiene por "presente" la reserva del caso federal efectuada por el defensor de Grassi, Ricardo Malvicini.
Antes de conocida la resolución de Casación, el abogado Gallego había reclamado la inmediata detención de Grassi, a quien calificó como "un pedófilo peligroso''.
La decisión de Casación siguió al fallo de anteayer de los jueces de la Corte provincial Luis Genoud, Héctor Negri, Juan Carlos Hitters y Daniel Soria. Una semana antes, Negri, presidente del máximo tribunal provincial, visitó en el Vaticano al papa Francisco. Ante la trascendencia de interpretaciones que relacionaron los tres hechos (los fallos y esa visita), desde la Corte bonaerense se hizo conocer públicamente que había una "profunda preocupación" ante "la circulación de versiones que contuvieron conjeturas temerarias y afirmaciones falaces y que significan un agravio hacia sus integrantes y a la Corte misma".
La causa contra el cura Grassi se inició en 2002 y llegó a juicio oral en 2009, acusado por 17 hechos de abuso sexual y corrupción de menores en perjuicio de tres chicos de la Fundación Felices Los Niños, que entonces el sacerdote presidía.
El 10 de junio de 2009 el TOC N° 1 de Morón condenó a 15 años de prisión a Grassi al hallarlo culpable de haber abusado en dos oportunidades del menor identificado como "Gabriel", quien estaba a su cuidado en la Fundación, y por un tercer hecho de corrupción de un menor, ambos cometidos en 1996.
El cura vive, gracias a una prisión morigerada, en una casaquinta situada frente a la Fundación Felices los Niños, donde ocurrieron los hechos por los que fue condenado.
Del editor: por qué es importante.