La Casa de Papel: volvía de Barcelona y le descubrieron éxtasis líquido en tres botellas que simulaban tener vino
El operativo fue hecho por personal de la Aduana; el sospechoso detenido tiene 35 años y se negó a declarar ante el juez Marcelo Aguinsky, magistrado a cargo de la causa; investigan posibles nexos con el secuestro de 24 kilos de cocaína que tenían como destino España
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Se trata de un caso sin antecedentes en la Argentina: éxtasis líquido. El hallazgo y secuestro de casi ocho kilos de la cita droga sintética, oculta en tres botellas de vidrio que simulaban tener vino, ocurrió el sábado pasado en el aeropuerto internacional de Ezeiza en un control hecho por personal de la Dirección General de Aduanas en el equipaje de un ciudadano argentino que regresaba de Barcelona. Ahora, la Justicia investiga posibles vínculos con el decomiso, ese mismo día, de 24 kilos de cocaína en poder de un joven pasajero que estaba por viajar a España.
“Nunca tuve un caso de MDMA [éxtasis] líquido”, explicó a LA NACION una fuente judicial que participa de la investigación. La droga sintética, como se dijo, estaba oculta en tres botellas de vidrio dentro de la valija de un ciudadano argentino de 35 años que aterrizó en Ezeiza en un vuelo de la línea aérea Level.
Detectives que participan de la investigación no descartaron que la sustancia líquida secuestrada tuviera como finalidad la “importación” de una serie de ataques que suceden en España desde el comienzo del verano: “pinchazos” dentro de distintas discotecas.
Como informó LA NACION a principios de mes, fuerzas y cuerpos de seguridad de España investigan una serie de denuncias de “pinchazos” registradas en al menos cinco comunidades autónomas. Doce de los casos han ocurrido en locales de Lloret de Mar, en Girona, y cinco en Barcelona, aunque uno de ellos fue tentativa y no llegaron a pinchar a la víctima.
Según reportó El País de España, el primer incidente se detectó el 10 de julio pasado en Lloret de Mar, cuando una joven de 18 años alertó que había notado una punzada en el brazo mientras estaba en un club nocturno. Los presuntos autores de los pinchazos han utilizado el mismo modus operandi en todos los casos, sin embargo, ninguno de ellos ha acabado en agresión sexual o robo.
Por el momento solo en un caso, en Gijón, se ha detectado una sustancia tóxica en el cuerpo de la víctima. Se trata de una menor que denunció haber sido víctima de sumisión química a fines del mes pasado cuando se encontraba en las fiestas del barrio gijonés de Montevil, según ha informado un portavoz de la Comisaría de la Policía Nacional.
El operativo
Desde la Dirección General de Aduanas explicaron: “Personal de la Sección Unidad de Apoyo Operativo Metropolitana, procedió a efectuar una revisión exhaustiva de las botellas de vidrios halladas en la valija. Como se observó la adulteración de los corchos, se procedió a realizar a un análisis del líquido y se determinó que era éxtasis. El total de lo secuestrado fue de 7,800 kilos de droga sintética”.
El sospechoso, que dijo ser electricista, y estaba vestido con una remera de la exitosa serie La Casa de Papel, se negó a declarar ante el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky y el fiscal del mismo fuero Emilio Guerberoff. Según registros oficiales, había salido de la Argentina el 9 de este mes.
La salida y el regreso al país del sospechoso no pasó por alto para los investigadores. Es coincidente con la estadía en la Argentina de un joven nacido en Bolivia y nacionalizado español que el sábado pasado fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el aeropuerto internacional de Ezeiza cuando despachó una valija con 24 kilos de cocaína. Tenía un ticket de vuelo para viajar en el avión en el que había aterrizado el electricista con la droga sintética líquida.
“El joven que quería salir al país con el cargamento de cocaína había llegado a la Argentina el 9 de este mes, el mismo día que voló hacia España el electricista argentino. Los dos fueron detenidos el sábado pasado, uno pretendía irse, el otro llegaba. Ahora, a partir del análisis de los teléfonos celulares, intentaremos determinar si eran parte de la misma banda de narcotraficantes”, explicó a LA NACION una calificada fuente judicial.
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