“La banda del Tuerto”. Detenidos por cometer entraderas en Belgrano y Caballito
Las víctimas habían advertido que el líder de los asaltantes era ciego de un ojo, y ese dato fue fundamental para identificarlo y atraparlo; les secuestraron armas y municiones
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LA NACION
En medio de la máxima tensión y el terror propios de ser víctima de un asalto en su propia casa, la víctima advirtió un hecho singular: uno de los delincuentes tenía un evidente problema en uno de sus ojos. No olvidó de darles ese dato a los investigadores. La pesquisa avanzó y en las últimas horas la Policía de la Ciudad arrestó a dos integrantes de una organización dedicada a las entraderas, con golpes en Belgrano y Caballito. El cabecilla, que tiene vastos antecedentes por robos, es, efectivamente, ciego de un ojo. Por eso, a su gavilla la bautizaron como “la banda del Tuerto”.
Según informaron fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, la investigación demandó un mes y fue realizada por la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad, que contó con el apoyo de la División Extracción y Análisis de Imágenes y el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) de la Ciudad y de la División Individualización Criminal de Policía Federal (PFA). Siguieron instrucciones de la jueza Alejandra Mercedes Alliaud y el fiscal Martín López Perrando.
Los hechos investigados ocurrieron en enero. El primero, en La Pampa al 2200, Belgrano, donde dos ladrones se hicieron pasar por carteros y llamaron a la puerta de una vivienda. Cuando la moradora les abrió, se encontró con el caño de un arma delante de sus ojos. Los delincuentes irrumpieron y se llevaron dinero, joyas y un teléfono celular.
Los voceros informaron que un vecino escuchó ruidos sospechosos y advirtió a un oficial de la Comisaría Vecinal 13 B que se encontraba en la zona. “El efectivo acudió a la propiedad y allí, tras presentarse como policía, forcejeó con los hombres, que le robaron el arma reglamentaria para luego darse a la fuga en un Peugeot 2008 blanco que los estaba esperando, con un hombre al volante”, se explicó.
Días después, en Aranguren al 1400, a tres cuadras del estadio de Ferro Carril Oeste, una médica colombiana fue sorprendida en la puerta del edificio por dos delincuentes, que la hicieron ingresar a su departamento y le sustrajeron objetos de valor.
Las declaraciones de las damnificadas y del efectivo policial coincidían en que uno de los ladrones tenía una disminución visual en uno ojo, descripción clave para ser identificado, según se explicó. Además, en la escena del robo de Belgrano los peritos criminalísticos pudieron aislar y levantar una huella dactilar que permitió identificar a uno de los ladrones, que tenía antecedentes por robo. Eso se complementó con análisis de cámaras de la zona, redes sociales y registros de la CNRT.
Precisamente, el relevamiento de las imágenes captadas por el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) permitió verificar que en ambos golpes la banda se había movilizado en el Peugeot 2008. Por medio de la patente del rodado y de una cédula de autorización para su uso, se constató la identidad del conductor, otro de los involucrados.
En tanto, con los videos de cámaras de seguridad de las cuadras donde ocurrieron los asaltos, peritos de la División Individualización Criminal de Policía Federal consiguieron individualizar, gracias a su sistema informático de reconocimiento facial, al tercer integrante de la banda, domiciliado en Dock Sud, partido de Avellaneda.
Con toda la información reunida, la jueza Alliaud autorizó allanamientos y detenciones. A alias El Tuerto lo atraparon antes de realizar el procedimiento en su domicilio, en Venezuela al 3500, en el barrio porteño de Boedo. Le secuestraron cuatro celulares: dos que llevaba encima y otro par que estaban dentro de la vivienda.
En Pavón al 3300, al otro lado de la autopista 25 de Mayo, debía estar otro de los asaltantes. Pero logró escapar. En el allanamiento, no obstante, la policía encontró una pistola calibre .40, dos pistolas 9 mm, una pistola calibre .635, un revólver calibre .357, 400 cartuchos, 11.000 pesos, 78 dólares, tres computadoras, credenciales de legítimo usuario, portación y tenencia de arma de guerra, llaves y un equipo de telefonía.
En Pasaje Homero al 1600, Dock Sud, fue detenido otro de los delincuentes.
Finalmente, se siguió la pista del auto y se pudo confirmar que la banda había vendido el Peugeot 2008. El nuevo dueño lo tenía estacionado en Cerro Juncal al 3000, en la localidad de Caseros, partido de Tres de Febrero. Fue secuestrado.
LA NACION
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