La banda de Dumbo recaudaba hasta 331.000 pesos por día en el barrio Mugica
Así surge de la contabilidad de la organización criminal que fue secuestrada en un operativo y que se tuvo en cuenta en el momento de procesar a diez laderos de Raúl Martín Maylli Rivera
- 6 minutos de lectura'
Dinero para estar prófugo durante casi dos meses o amueblar una casa recién comprada en Martínez, en San Isidro, y equiparla con electrodomésticos de última generación no le falta. Su negocio, una organización de narcomenudeo asentada en el barrio Padre Mugica, en Villa Lugano, llegó a recaudar hasta 331.000 pesos en una sola jornada de venta de dosis de cocaína y marihuana. Es decir Raúl Martín Maylli Rivera, más conocido por su alias de Dumbo, tiene efectivo de sobra para moverse en la clandestinidad e intentar lograr eludir a las fuerzas de seguridad que lo buscan.
Las constancias de que su su empresa criminal estaba en auge fueron incorporadas en un expediente judicial que se tramita en los tribunales de Comodoro Py. La Policía de la Ciudad secuestró un cuaderno con la contabilidad de la banda de narco. Las anotaciones corresponden a actividades de narcomenudeo desarrolladas entre marzo y septiembre de 2020. Son solo una parte del negocio del narcomenudeo porque la banda habría operado hasta el mes pasado.
Según la contabilidad manuscrita hubo días en que la banda de Dumbo “facturó” 331.000 pesos (316.000 por venta de cocaína y 25.000, por marihuana). Otros días con menos venta “solo” llegó a los 175.000 pesos y a veces ese número trepó hasta los casi $225.000.
Dumbo está prófugo desde el 20 de mayo pasado y el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece $5.000.000 de recompensa para quien aporte información que permita ubicarlo y detenerlo.
Todavía no se pudo comprobar si como hizo Marco Estrada Gonzáles, más conocido como Marcos, el sindicado capo narco de la villa 1-11-14 que fue condenado a la pena única de 24 años de cárcel, Dumbo “invirtió” el dinero de la venta de estupefacientes para hacerles regalos a sus vecinos o comprar remedios para las personas enfermas y que no podían pagar medicamentos. Efectivo no le faltaba.
El martes pasado, detectives de la Policía de la Ciudad detuvieron a Tincho, el hijo de Dumbo, de 16 años. Su función en la banda, según fuentes judiciales, era la de “marcador”, es decir “encargado de dar aviso mediante silbidos, gritos, o señas sobre la posible presencia policial o de algún vehículo que llamara la atención”, aunque también se habría dedicado a trasladar estupefacientes desde los depósitos hasta los puntos de venta.
Ese mismo día, el juez federal Julián Ercolini procesó a diez sospechosos de integrar la organización criminal liderada por Dumbo.
La organización de Dumbo se hizo conocida para la opinión pública cuando, a mediados de mayo pasado, vecinos del barrio Mugica decidieron cortar la avenida General Paz para exigir a presencia del Estado tras un intenso tiroteo. Se habían cansado de vivir atemorizados y que el “dueño” de la zona fuera Maylli Rivera.
“Debido a la caligrafía y la ortografía es posible sostener que las anotaciones podrían corresponder a distintas personas. Asimismo, se observa que el cuaderno no estaría ordenado cronológicamente e intercala hojas cuadriculadas y rayadas. En el cuaderno se observan principalmente cuatro tipos de anotaciones: planillas de asistencia semanal, donde se registran intervinientes y funciones, y en general, la venta hecha; planillas de gastos, donde se registran diferencias entre gastos de casas y gastos de la gente, y en general, se restan a una suma total; planillas donde se deja constancia de distintas personas y diferentes montos, y registros de la contabilidad de lo que se vendía y del restante que quedaba”, sostuvo Ercolini en la resolución donde procesó a los diez sospechosos.
Uno de los procesados por Ercolini fue Arturo Andia Ormeño, apodado Sonrisa y sindicado como uno de los principales laderos de Dumbo.
“Corresponde destacar que se estableció que Arturo Andia Ormeño sería el que más conocimiento tendría de armas de fuego y habría pertenecido a las fuerzas militares en Perú”, sostuvo Ercolini en su resolución, a la que tuvo acceso LA NACION.
La detención de Dumbo fue solicitada por la fiscal federal Alejandra Mangano y su colega Diego Iglesias, funcionario a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), el 20 de mayo pasado.
Dumbo y sus secuaces también eran investigados por la fiscal en lo penal, contravencional y de faltas porteña Celsa Ramírez. En un operativo desarrollado por personal de la Policía de la Ciudad, la funcionaria judicial secuestró en el barrio Padre Mugica 15.000 dosis de cocaína, 9000 de marihuana, cuatro cargadores de fusil, cinco cargadores de pistola, una escopeta 12.70, una pistola-ametralladora FMK3 calibre 9 milímetros, una pistola Browning 9 mm. y un silenciador, entre otros elementos que expusieron el notable poder de fuego de esa organización criminal.
Dumbo logró escaparse dos veces minutos antes de que fuerzas de seguridad llegaran a los domicilios donde se escondía. Primero fue en una casa que se había construido y equipado en Merlo. Ese procedimiento fue a mediados de mayo pasado y los detectives policiales se encontraron con el aire acondicionado prendido y con valijas tiradas en el piso, señal de que sus ocupantes se habían ido de apuro.
Pocos día después, según pudieron reconstruir los investigadores, Dumbo y su familia se instalaron en una casa de dos plantas de Martínez, en San Isidro. El sospechoso intentó pasar desapercibido en un barrio fuera de su radio de acción, según la hipótesis de los investigadores.
Para instalarse en Martínez, en una casa de dos plantas situada en Córdoba entre Habana y Río de Janeiro, Maylli Rivera habría gastado, por lo menos, $2.000.000 para comprar muebles, electrodomésticos y ropa para él y su familia.
Roles y funciones
“Se logró determinar, también a través de anotaciones manuscritas, el rol que desempeñaba cada uno de los imputados dentro de esta organización, todo ello respaldado a través del secuestro de armas de fuego, municiones, drogas y otros elementos vinculados a la actividad propia de esta banda, realizados en los diversos allanamientos de las viviendas por ellos utilizadas”, explicó Ercolini en la resolución.
En un análisis hecho por detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina que fue incorporado al expediente se hizo una interpretación de diversos términos utilizados por la banda narco: “chaleco, mano armada de la organización, encargada de brindar seguridad; marcador: persona que se encarga de dar aviso mediante silbidos, gritos, o señas sobre la posible presencia policial o de algún vehículo que llamara la atención; cocina, responsables de fraccionar estupefaciente para su posterior comercialización; pierna, custodia de los vendedores de la mercadería ilegal, y pulpo, el vendedor de estupefacientes”.
Según el expediente judicial, la banda de Dumbo tenía domino en las inmediaciones de la denominada Platea 11 (como se denomina a cada uno de los edificios del barrio Padre Mugica), “en el sector central del contiguo asentamiento Bermejo y en la villa 1-11-14″. La organización habría operado entre el 16 de noviembre de 2018 y el 16 de junio pasado.
Temas
Otras noticias de Narcotráfico
- 1
Jonatan Leiva: El policía que evitó que una mujer se arrojara al vacío desde el puente de una autopista
- 2
La desesperada reacción de un hombre al que le querían robar el auto con su hija en el interior
- 3
“Nos aseguramos de que las cárceles no sean escuelas del crimen”, dijo Patricia Bullrich al inaugurar un penal federal
- 4
Operativo de la Gendarmería: cayó una banda narcocriminal que operaba en la villa 1-11-14