Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Máximo Thomsen lloró al declarar: “Quiero pedir disculpas, es algo que nunca hubiese buscado”
El imputado más comprometido en el crimen de Fernando Báez Sosa pidió hablar ante el tribunal tras escuchar la declaración de su madre; “quería dar la realidad de lo que ha pasado esa noche”, dijo
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18.55 Tomei: “Es una audiencia más”
El abogado defensor se detuvo a hablar con la prensa al finalizar la jornada del juicio y consultado sobre si estaba planeado que Thomsen diera hoy su testimonio, dijo: “El proceso es dinámico y cada declaración va surgiendo de manera en la que el caso se presenta, es información y refutación, y es el trabajo que hacemos para que la sentencia final sea la más justa posible”.
Luego, ponderó: “La jornada de hoy es una más, es importante, el tribunal ha escuchado a Thomsen”.
18.44 Burlando: “Es la peor estrategia de defensa que vi”
Terminada la jornada de audiencias, Burlando se mostró positivo en cuanto al avance del juicio, destacó que ve una desorientación de la defensa de los ocho imputados y aseguró que la negativa de Thomsen a responder preguntas, demuestra la culpabilidad de los acusados.
“Fue una audiencia que desde el punto de vista probatorio demuestra la desorientación de este grupo de asesinos al confrontarse con las pruebas en su contra. Thomsen declara y dice que alguien le pegó y no sé en cuantos videos nadie vio que alguien lo tocara y de golpe porrazo dice que vio que le pegaban a sus amigos, que le pegaron a él y que comenzó a pegar. Habla de algo que solo vio en su imaginación”, aseguró Burlando a los medios apostados en la puerta del tribunal de Dolores.
“El silencio es cobardía, a veces es inteligencia, pero en este caso es cobardía, hunde a sus amigos y se hunde a él si a la primera pregunta que le hago, se niega. Le pregunté por qué se cambió la ropa si era inocente, sino no lo planearon. Pensamos que iban a ser más inteligentes, esto los compromete. Todas las imágenes muestran a un Thomsen impecable, hablaban con los amigos, no le erraban a una letra [en las conversaciones de WhatsApp], hay que probar las cosas. Thomsen pudo haber dicho que era inocente, pero no lo hizo”, aseveró.
En cuanto a la declaración de las madres de Thomsen y Cinalli, dijo que es lógico que conmuevan, pero que les diría “que vean por qué pasó lo que pasó”. Y al respecto, dijo: “Es la peor estrategia de defensa que vi”.
18.24 Tras la negativa de Thomsen a contestar las preguntas de Burlando, se levantó la audiencia
Luego, fue el turno de las preguntas de Burlando hacia el imputado, pero Thomsen dijo: “No me siento cómodo respondiendo preguntas a una persona que me insultó a mí y mi mamá”.
Ante esto, la jueza Castro explicó: “No es una cuestión de comodidad. ¿Quiere decir que no va a seguir declarando? Usted tiene derecho a no responder, pero ellos pueden preguntar”.
Burlando retomó: “¿Por qué se quitó la ropa?”. Thomsen, insistió: “No voy a responder”.
“No tiene sentido seguir con este ejercicio”, concluyó la jueza Castro, presidenta del tribunal, ante la negativa recurrente del imputado de negarse a responder las preguntas de Burlando, por lo que luego de 50 minutos de la declaración de Thomsen, dio por finalizada la audiencia.
18.15 Thomsen, la identificación de pruebas y su negativa a hablar de Fernando
Tras el relato de lo ocurrido durante la agresión a Fernando Báez Sosa, le mostraron a Thomsen fotografías de la casa que alquilaban proyectadas en una pantalla de plasma.
Al preguntarle quién dormía en cada habitación, solo contestaba: “Yo no dormía ahí”.
Luego, le mostraron fotos de una zapatilla. “No es mía”, contestó. Lo mismo ocurrió cuando le exhibieron imágenes de prendas de vestir.
“¿Esa camisa la usaba Blas Cinalli?”, le preguntó el fiscal García. “No es mía”, dijo y repitió al ser consultado por esa prenda y otras, sin nombrar a sus amigos imputados.
No obstante, sí reconoció las zapatillas negras con suela blanca, que según los peritajes dejaron una huella en el rostro de la víctima.
“¿Advirtió si la persona [la víctima] tenía alguna reacción?”, le preguntó el fiscal Dávila. “En ese momento miré hacia arriba”, respondió.
El fiscal volvió entonces a pasar el video, donde se lo ve golpeando a Fernando. Thomsen entonces contestó que miraba hacia donde estaban los locales.
A los 45 minutos de declarar, el fiscal Dávila le preguntó: “¿En los videos se ve reflejado alguien que le haya pegado a usted?”. Thomsen contestó: “No lo advertí”.
Además, aseguró: “Jamás en la vida tuve intención de matar a nadie porque vengo escuchando todos los días que yo organicé, que soy líder”.
18.05 Thomsen, las patadas y su oposición a identificar a los que con él agredían a Fernando
Mientras se proyectaban los videos de lo sucedido la noche del crimen de Fernando, la fiscalía comenzó a hacerle preguntas a Thomsen.
“¿Dentro del local te pegaron, alguien que no sean los patovicas?”, le preguntó el fiscal Gustavo García. “No”, contestó.
Tras ello, se proyectó un video en el que se lo ve cuando lo sacan de la pista de Le Brique. “Voy a responder siempre y cuando se pregunte sobre mí. Si es sobre otro [acusado] voy a decir que no. Estaba caminando con alguien [cuando su amigo al que nombra se pelea]”, explica.
Luego, volvió a explicar qué ocurrió cuando lo sacaron del boliche. “Mire al costado y vi un grupo grande de chicos como que se iban a enfrentar. Miré de costado. Cuando llego a la ronda de chicos siento un golpe en la cara”, dijo.
Ante el pedido de que identifique en el video a los que junto a él propinaban golpes, dijo: “No voy a responder sobre otra persona. Yo no soy. Veo una pelea”.
“¿Recordás a la persona caída?”, le preguntó el fiscal García. “Hoy en día, por todo lo que deduje, es la víctima”, contestó.
“¿Qué hizo usted?”, le preguntó García. “Cuando entré en la ronda recibí el golpe, pegué una patada o dos, no sé a quién ni cómo”, dijo Thomsen.
“¿Le pegó patadas a esa persona que está en el suelo?”, fue la repregunta. “No sé. No recuerdo. Me acuerdo que entré [en la ronda] pegando. Entré en shock por todo lo que había pasado”, se justificó Thomsen, mientras se continuaba proyectando el video del ataque a Fernando.
“Se ve un movimiento de patear, pero no hay nadie delante suyo ¿esa persona estaba acostada?”, le preguntó entonces el fiscal Juan Manuel Dávila.
“Quizá, arrodillada”, contestó Thomsen.
“Mire, ¿una sola patada?”, insistió el fiscal.
“Quizá una, quizá dos, pero no recuerdo. No tengo muchos recuerdos de ese momento”, contestó.
Sobre cómo terminó el ataque a Fernando, dijo: “Yo me estaba yendo porque vi que nadie me iba a agredir y me fui”.
17.38 Declara Thomsen: “Quiero pedir disculpas, es algo que nunca hubiese buscado”
Tras el testimonio de su madre, Máximo Thomsen tomó la palabra, aún emocionado, dijo: “Quiero pedir disculpas, es algo que nunca hubiese buscado”. Luego, ya sin llorar, dio su versión de lo que sucedió el día del crimen y fue reticente a contestar muchas de las preguntas de la fiscalía.
“Aprovechamos la playa desde temprano. Pude comprar las diez entradas para Le Brique. Llegué, seguíamos tomando, comimos y nos pusimos a preparar para ir a la previa. Llevamos una botella y hielo, había mucha gente de Zárate. Como a las 3.30 y fuimos para poder entrar en el boliche. Yo fui el primero que entré con uno de los chicos y fuimos a la barra a cambiar la consumición”, comenzó a relatar.
Luego explicó que en el boliche “había mucha gente” y que se dificultaba caminar en el lugar con las bebidas en las manos.
“En ningún momento saqué el celular porque no lo quería perder. Había tanto movimiento que se volcaba el vaso”, explicó.
“En un momento digo ´Basta de empujar´ y alguien me responde ´estamos todos en la misma´. Cuando termino de escuchar eso, alguien me empuja. Era un amigo que tenía un chichón. Uno lo agarró del cuello, era de seguridad, y le pedí que lo soltara. Entonces [el de seguridad] dice ´sacalo a él también´”, contó Thomsen.
“En el revoleo, tiro las manos hacia arriba para sacármelo de encima porque me estaba asfixiando”, relató y aseguró que escuchó decir: “Llévenlo a la cocina que lo cagamos a palos”.
“Un amigo me dijo que me quedara quieto porque estaba bordó. Me quedé insultando al boliche porque me sacaron. En la calle voy con los chicos. Uno de los chicos estaba sentado del otro lado y voy para ese lado. Miro para la derecha y veo que uno de mis amigos se estaba por meter en una ronda de gente desconocida, salgo detrás de él. Me pegan una piña en la cara. Reaccionó tirando patadas. No sé a quién, no sé a donde. Pero nunca con intención de matar nadie. Lo único, me metí a pelear porque era una persona contra muchos. Vi una ronda con mucha gente”, dijo sobre el momento de las agresiones.
Luego, continuó: “Siento que alguien me pone la mano en el pecho, es un amigo y me dice ´basta´. Me di vuelta y me fui. Uno de los chicos dice que terminó mal [la persona a quien golpeaban]. Yo digo: ´¿Cómo? si fueron segundos´”, aseguró Thomsen.
Con respecto a lo que el grupo hizo después de la agresión a Fernando, dijo: “Mi idea principal siempre es comer después del boliche. Después del boliche me fui a dormir porque para mí fue una pelea, un abrir y cerrar de ojos. Me levantan diciendo que estaba la policía afuera”.
“Salí tercero y se escucha ´son ellos, tírense al piso´. Nos preguntaron si salimos, si nos habíamos peleado. ´Sí´, dijimos. A nosotros, en un principio, a las 15, nos dicen: ´¿saben por qué están acá?´ ustedes mataron a un pibe´. Empecé a vomitar. No lo podía procesar, mi cabeza no lo entendía”, explicó sobre lo que ocurrió luego de la detención.
17.29 Thomsen siguió llorando con el testimonio de su madre, Rosalía Zárate
Tras el testimonio de María Paula Cinalli, habló Rosalía Zárate, madre de Máximo Thomsen, ante la ausencia de los padres de Fernando.
“Máximo es el hermano menor. Me separé cuando él tenía seis años, siempre fue mi compañero. “Me enteré lo que pasó y me encontré con él detenido. Me quedé sin trabajo, sin obra social”, contó, mientras su hijo seguía llorando.
Además, apuntando contra Fernando Burlando, dijo: “Fueron muchos los insultos, me sentía cada vez angustiada, no me podía levantar de la cama. Yo me enfermé, no quería salir de mi casa. Me fui a atender, me dijeron que tenía algo malo y me derivaron a un médico que me dijo que tenía cáncer. Me operaron, sigo en tratamiento. Lo único que hago es estar en casa y salir para ir al médico y ver a mi hijo. No puedo más, es una pesadilla, es una pesadilla”.
El hermano de Máximo, Francisco, también había comenzado a llorar, cuando el imputado, quien es el más comprometido en el crimen de Fernando Báez Sosa, pidió hablar ante el tribunal. “Quiero dar la realidad de lo que ha pasado esa noche”, dijo.
17.17 La declaración de María Paula Cinalli, madre de Blas, y el llanto de Thomsen
Tras los testimonios de los amigos de los imputados, la defensa llamó a declarar a María Paula Cinalli, madre de Blas Cinalli y tía de Luciano y Ciro Pertossi. Debido a la relación con los imputados, se puede abstener de declarar algo que pueda perjudicarlos.
“Estaba terminando quinto año. Estaba atrasado porque había repetido un par de veces. Jugaba al rugby. Estudiante, deportista y amiguero. Me vino con la propuesta de irse a Gesell. Fue la primera vez que no fui con él”, relató María Paula Cinalli sobre su hijo Blas.
“Es una desgracia muy grande. No quiero pensar qué han pasado los padres del chico [por Fernando]. Pero nosotros también lo sentimos y los sufrimos”, dijo la mujer sobre el crimen. En ese momento, los padres de Fernando se fueron de la sala de audiencia.
“Nos sigue afectando. Todo lo que se ha creado alrededor, seguimos sufriendo ataques”, apuntó.
Durante la declaración de María Paula Cinalli, Máximo Thomsen rompió en llanto. Luego, le tocó el turno de testificar a su propia madre, Rosalía Zárate.
16.53 La declaración de Santino Massagli, amigo de Blas Cinalli y Luciano Pertossi
Tras la testificación de Leguiza, siguió la de Santino Massagli, con quien Cinalli también intercambió mensajes de WhatsApp la noche del crimen de Fernando.
Al respecto, Massagli dijo: “[Cinalli] Me comentó que se habían peleado y que había un chico sin signos vitales. Pero no le di importancia. No pensé que era algo literal, pensé que era un mensaje más. Le dije que tranqui, que capaz se había desmayado”.
Además, explicó: “En el momento no sabía bien lo que significaba ´sin signos vitales´. No le di mucha importancia [a lo que le decía Cinalli] porque a esa altura de la noche podía estar borracho”.
Luego, fue el turno de las preguntas de Tomei. “¿Crees capaz de tener intenciones matar a alguien?”, le preguntó, a lo que el joven dijo: “No, no, si tuviera esas intenciones no sería amigo mío, no sería cercano”.
En tanto, Burlando le preguntó: “¿Después de lo que pasó y de los mensajes enviados qué opinás?”. Massagli, afirmó: “Veo que él no estaba consciente de lo que respondía en ese momento”.
Tras ello, finalizó la testificación del joven.
16.35 Comienzan las preguntas a Leguiza, amigo de Cinalli
“¿Qué hiciste el 17 de enero de 2020?”, le preguntó Burlando, a lo que Leguiza contestó: “Estaba en Zárate y me tomé un colectivo para ir a Gesell de vacaciones”.
Luego, se comenzaron a leer los chats que se dieron entre los integrantes del grupo de amigos.
“¿Tenías idea de problemas de violencia anteriores?”, continuó el abogado de los padres de Báez Sosa. “La verdad que sí. Pelea la tiene cualquier grupo de chicos”, dijo el joven.
“¿Cómo sigue tu relación con Blas Cinalli?”, preguntó Burlando y Leguiza contestó: “Lo amo”. Luego, aclaró que no lo fue a ver a la cárcel.
Leguiza relató que había llegado a Villa Gesell a las 8 del 18 de enero de 2020 y fue directo a la casa donde estaban alojados los acusados hasta que fuera la hora de poder hacer el ckeck in en el hotel en el que se hospedaría.
Tras hacer el ingreso en el hotel y dejar los bolsos en su habitación, volvió a la casa y ya estaba la policía.
Burlando entonces le preguntó si lo vio preocupado a Cinalli cuando se reencontraron, cuando llegó a Villa Gesell. La respuesta fue: “No, si estaba remamado [por Cinalli]”.
16.33 Se retoma la audiencia
Tras el cuarto intermedio, comienza a declarar José Leguiza, amigo de Blas Cinalli, con quien intercambió mensajes de WhatsApp la noche del crimen de Fernando.
15.50 Colazo se fue sin hablar con la prensa
Comenzado el cuarto intermedio, Colazo salió del tribunal y evitó hablar con los periodistas.
15.45 Finalizada la testificación de Colazo
Tras terminar el testimonio de Colazo, que solo se limitó a contestar las preguntas que le hicieron, la defensa y los abogados de los padres de la víctima desistieron del testimonio de Alejo Milanesi.
15.30 “Para mí son buenos chicos”
Burlando, promediando la testificación de Colazo, le preguntó: “¿Qué concepto le merecen los imputados?”. “No lo puedo definir por esta situación”, sostuvo el joven.
“¿Por qué no puede?”, insistió el abogado de los padres de la víctima. Entonces, el testigo espetó: “Para mí son buenos chicos, pero no tiene que ver con el suceso”.
En tanto, Tomei le preguntó a Colazo si esa noche habían tomado alcohol. “Sí, bebidas blancas y vodka”, dijo.
A las 15.41 finalizó su testimonio.
15.20 Qué ocurrió luego del hecho
El testigo vio los videos del incidente y señaló e identificó a sus amigos. Luego, Burlando le preguntó a Colazo qué paso “después de ponerle la mano en el pecho a Thomsen”, es decir, en el momento en que el joven habría intentado frenar lo que para él era una pelea.
“Muchos recuerdos no tengo”, dijo y explicó: “Nos retiramos caminando por esa cuadra”.
Burlando, entonces consultó: ”¿En algún momento se preocuparon por la persona a la que habían agredido?”. Colazo contestó: “Creo que no”.
Luego, el abogado de la familia Báez Sosa preguntó si hubo festejos luego de la golpiza. “No escuché algo referido a eso. Cuando llegaron a la casa, algunos se acostaron y otros decidieron ir a comer algo. Yo fui con Blas Cinalli a McDonald’s. Fuimos caminando. Fuimos a otro local porque no me alcanzaba la plata”, explicó.
“¿Te hizo alguna referencia a lo sucedido Blas?”, preguntó Burlando. “No”, fue la respuesta. “¿Tomaste conocimiento de un incidente entre Thomsen y Báez Sosa dentro de Le Brique?”, insistió el abogado. “No”, dijo Colazo.
15.03 Tomei y Thomsen
En medio de la declaración del testigo, y de la exhibición de unos videos del hecho, el abogado Tomei se acercó a Thomsen y hablaron unos segundos.
14.55 “¿Viste a Fernando agredir a alguien?”
“Era una pelea, había piñas, patadas. Vi cerca de mí a Máximo pegar. Bien no vi a quién, no estoy seguro”, siguió con su relato Colazo.
Ante esta declaración, Burlando le preguntó si vio reaccionar a la persona que era golpeada. “Que yo recuerde no”. Consultado sobre quiénes estaban cerca de la persona golpeada, dijo: “A Máximo y a Ciro”.
“¿Era posible frenar el ataque?”, le preguntó Burlando, a lo que el testigo contestó: “Hice el intento, no quería que se peleen”.
Otra de las preguntas fue: “¿Viste que alguien agrediera a Thomsen?”. A lo que Colazo dijo: “En ese momento, no”.
“¿Viste a Fernando agredir a alguien?”, preguntó Burlando. La respuesta fue: “No”.
14.50 Colazo sobre su intento de frenar las agresiones ya fuera del boliche
“Cruzo para ver a los otros chicos, cuando cruzo, fue muy rápido, segundos, miró se había iniciado otra pelea”, explicó Colazo sobre lo que ocurrió luego fuera de Le Brique y dijo que no supo si era Fernando o un amigo de él.
“Al ver que se había iniciado una pelea, me acerco y me muevo en una forma de medialuna, me quedó parando mirando para todos lados. Recuerdo a Máximo, Ciro, escuché gritos. Veo a alguien en el piso, le pongo el brazo a Máximo en el pecho y le tiró para atrás con la intención de que no se pelee. Me mira y ve que era yo, no puedo recordar si continuó o finalizó”, dijo.
14.40 Colazo, sobre la previa y lo ocurrido en el boliche
“Charlé con Luciano y organizamos para salir. Los veo a ellos pasada la medianoche. Estábamos yendo a una casa para hacer una previa. Estuvimos ahí. Entre las 3.30 y 4 fuimos a Le Brique. Había muchísima gente. Recorrimos un rato el boliche. Fuimos a comprar tragos a una barra. De tanta gente que había, nos dividimos”, explicó el testigo ante las preguntas de Burlando.
Tras ello, comenzó a relatar la agresión que ocurrió dentro del boliche. “Llega un momento en que Luciano tiene un inconveniente con una persona. Tiene una discusión, hay empujones, se agarren, se caen al piso. Se hizo una ronda en el piso, los de seguridad los separan a ambos, a Luciano y a la otra persona”, contó.
“Recuerdo una discusión, al no estar tan cerca no se por qué. Caen al piso los dos agarrados, creo que no hubo piñas. Interviene seguridad y los saca del boliche”, explicó.
“Trato de salir detrás de Luciano, pero al haber tanta gente no pude salir detrás de él. Cuando salgo y giro vuelvo a ver a Luciano agarrándose con esta persona con la que había tenido el conflicto adentro”, relató y luego, contó que según lo que pudo ver más tarde en un video: “La policía interviene y lo separa”.
“¿Es la misma persona con la que había discutido adentro?”, preguntó Burlando sobre el joven con el que peleaba Luciano. “Por mi parecer, sí”, contestó.
14.33 Se retoma la audiencia
Tras el ingreso del segundo testigo, Tomás Colazo, Burlando comienza con las preguntas. “Fui compañero de colegio de Luciano Pertossi. Llegué a Villa Gesell el 7 de enero. Estaba alojado en un lugar diferente de donde estaban los acusados”, contó.
14.25 Guarino: “Quiero que se hagan cargo de lo que hicieron”
Guarino habló con los medios tras salir del juzgado y fue muy directo sobre la responsabilidad de quienes fueron sus amigos: “Es muy doloroso para mí, para la familia de Fernando. Quiero justicia por él. Con lo que yo intenté ayudar hoy, quiero que la familia pueda encontrar un poco de paz”.
Consultado sobre si para él fue difícil señalar en los videos a quienes fueron hace tres años sus amigos, dijo muy afectado por la emoción: “No. Quiero que ellos se hagan cargo de lo que hicieron. La verdadera justicia sería que Fernando vuelva y gracias a ellos no va a poder ser posible”.
14.22 Se retoma la audiencia
Ingresan en la sala de audiencias los ocho acusados. Tomei conversa con Thomsen mientras se espera el regreso de los jueces para continuar con la audiencia.
14.05 Cuarto intermedio
Tras dos horas de dar su testimonio, Guarino se retiró de la sala y se pasó a un cuarto intermedio.
Al retirarse el testigo, los agentes penitenciarios se pararon frente a los imputados, tapando la visual entre estos y Guarino.
14.04 Guarino lamentó no haber evitado lo ocurrido
Tomei le preguntó a Guarino algo que se considera clave para la defensa de los imputados. “¿Alguien del grupo le habló del deseo de matar a una persona?”, a lo que el joven dijo: “Por lo menos delante de mí, no”.
Tras ello, Burlando fue quien le preguntó a Guarino si la persona del “incidente” dentro del boliche, era la misma que vio en el suelo, junto a Thomsen, fuera del local bailable. “Por todo lo que vi después, sí”, fue la respuesta.
Luego, la jueza anunció que el testimonio del joven se daba por terminado, pero Guarino pidió decir unas palabras antes. “Quiero darle mis condolencias a la familia, que nunca pude hacerlo”. Y cerró: “Todos los días desde que pasó [el asesinato de Fernando] me preguntó si podría haber hecho algo para que no pasara”.
13.48 Empiezan las preguntas de Hugo Tomei
El abogado de los acusados, Hugo Tomei, comenzó con sus preguntas a Juan Pedro Guarino, quien expresó que viajó a Villa Gesell en el auto de Matías Benicelli y que el grupo se había dividido en dos vehículos. “¿Después de este hecho alguien sugirió irse la casa?”, consultó Tomei, a lo que Guarino respondió que al menos no delante suyo.
El testigo dijo no recordar si identificó ropa delante de personal policial que los fue a detener y comentó tampoco recordar si entregó su celular, pero sí que le pidieron la clave. “Dijiste que los notaste exaltados, ¿en base a qué?”, consultó Tomei. “Me refería después de una pelea, como lo hacían habitualmente”, se limitó a decir Guarino.
“¿En la previa tomaron alcohol?”, preguntó el abogado de los imputados, pero Guarino dijo no saber. “Todavía no lo puedo creer”, sostuvo el testigo, quien marcó que después de la detención siguió juntándose con sus amigos “habituales”, que lo conocen cómo es.
“Dentro de todo esto, perdón, una mierda para mí, fui a la psicóloga, me cambié de carrera”, aseguró.
13.43 Reproducen audios y Guarino responde
Juan Pedro Guarino, sobreseído en esta causa, escuchó audios de la noche del homicidio de Fernando Báez Sosa. Cuando reprodujeron en la sala de audiencias aquel en que alguien dice “caducó”, en referencia al joven asesinado, Guarino señaló: “Es la voz de Lucas Pertossi”. Sin embargo, aclaró no recordar haberlo escuchado. “¿Esa madrugada no accediste a ese audio?”, le preguntó Burlando, a lo que el testigo respondió que no, aunque debe estar en su celular.
Después le pasaron otro audio. “Esto no se cuenta a nadie”, dice la voz que Guarino reconoce como la de Ciro Pertossi.
13.28 Guarino insiste: “Yo vine a ayudar”
Tras responder preguntas de Fernando Burlando, que representa a la familia de la víctima, y de tratar de identificar a los acusados en los videos del ataque, con réplicas a cuestionamientos también del fiscal Juan Manuel Dávila y del abogado defensor Hugo Tomei, Juan Pedro Guarino insistió: “Yo vine a ayudar”. En la misma línea se había expresado ante los medios cuando llegó a los tribunales de Dolores. En ese entonces incluso pidió: “Justicia por Fernando”.
Si bien en los seis o siete videos que pasaron de la escena de ataque Guarino identificó a los ocho acusados, a ninguno dijo haberlo visto pegarle a Baéz Sosa. La mención más fuerte fue para Máximo Thomsen. “Veo que Máximo estaba al lado del cuerpo y me fui”, sostuvo en ese tramo de su declaración.
En tanto, luego Guarino también reconoció en la escena -pero no peleando- a Tomás Colazo, el “sospechoso número 11″. Este joven que también declarará hoy como testigo nunca fue imputado ni estuvo preso y, en el momento del homicidio, era menor de edad.
12.37 Continúa la declaración de Guarino con la revisión de los videos
Después de responder preguntas del abogado Fernando Burlando, que representa a la familia de la víctima, Juan Pedro Guarino describió cómo estaba vestido Máximo Thomsen cuando lo sacaron del boliche. A esto lo reiteró con cada uno de los imputados que aparecieron en una filmación que le pasaron. Mientras, los acusados también dirigieron su vista hacia la pantalla.
Después la Justicia le mostró a Guarino un video de la zona del ataque, tomado por un domo de la Municipalidad de Villa Gesell apostado en la Avenida 3. El testigo se dispuso a marcar con un puntero en la pantalla, parado a escasos metros de los ocho acusados, a quienes no miró. El joven indicó por dónde salió del boliche y en qué lugar se encontró con Luciano Pertossi.
“Creo que soy yo”, dijo en un momento, mientras veía las imágenes. Con el puntero de madera, señaló sobre la pantalla: “Recuerdo que [Pertossi] se había peleado ahí”. En las grabaciones también identificó a Alejo Milanesi, el otro sobreseído, pero no acotó nada al respecto.
“¿Me puede describir la actitud de Luciano Pertossi?”, le consultó Burlando. “Perfecto”, respondió Guarino, que siguió de pie sin dirigirle la mirada a los imputados.
Tras eso, le mostraron un video del ataque filmado con un teléfono celular. “¿Pudo observar esta secuencia y desde dónde? ¿A quién ven esa imagen?”, preguntó Burlando. “A nadie. No se distinguen”, dijo el testigo, que agregó sobre lo que hacía él: “Estaba con Luciano, se van [Luciano y Ciro]. Vi que se estaban peleando. Veo que Máximo estaba al lado del cuerpo y me fui”.
Mientras se reproducían las imágenes, indicó: “Ese parece Blas [Cinalli]”. También nombró a Lucas Pertossi, por la ropa. “Antes dijimos que Lucas estaba así vestido”, deslizó con el puntero en su mano. “Por el porte parece Comelli”, indicó luego, al señalar otra imagen de la filmación del ataque. En otro momento expresó: “Parece [Ayrton] Viollaz”.
“Haga un esfuerzo visual”, le pidió Burlando al testigo que, tras esa solicitud, reconoció a otro de sus compañeros de hospedaje: “Parece que tiene colita, Matías Benicelli”. El video de la agresión a Fernando Báez Sosa se repitió varias veces.
“¿Nunca se acercó a ese lugar [la escena del ataque]?”, preguntó el fiscal Juan Manuel Dávila. “No”, respondió el joven. Con la grabación en marcha, Dávila interrogó si lo ubicaba ahí a Thomsen. “No se distingue”, indicó Guarino, quien imploró: “No quiero ver más, perdón”.
“Preste atención al video, veo que baja la vista”, le dijo la jueza María Claudia Castro al testigo.
Tras eso entró en acción Hugo Tomei, abogado de los acusados. “¿Está seguro que es Luciano Pertossi o cree?”, lo presionó Tomei luego de que Guarino dijera que “Luciano se agacha, se levanta y después lo pierde de vista”. El joven replicó: “Me parece por la vestimenta”.
La audiencia siguió con otro video para que el testigo observara. “Se ve la chomba de Ciro Pertossi, a Máximo Thomsen y este parece Ayrton Viollaz”, señaló Guarino.
11.52 Declara Juan Pedro Guarino: “Vi a Máximo Thomsen y a un chico tirado en el piso, sentí hasta vergüenza, me da mucho dolor”
Juan Pedro Guarino, uno de los jóvenes sobreseídos, es el primer testigo en declarar en esta audiencia número 11 por el crimen de Fernando Báez Sosa. Cuando ingresó a la sala, dos agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que estaban sentados se pusieron de pie. De esta manera impidieron un cruce de miradas entre los acusados y el testigo, que viajaron juntos a Villa Gesell aquel 202 en que ocurrió el homicidio.
Las primeras preguntas fueron del abogado Fernando Burlando, que representa a la familia de la víctima. “No con todos tenía una amistad íntima”, sostuvo Guarino, que se definió amigo de Ciro y Luciano Pertossi. Después, detalló los apodos de los imputados.
“¿Qué pasó el 18 de enero de 2020?”, preguntó Burlando, que le pidió al testigo un relato del día completo.
“Que yo me acuerde, nos levantamos tarde porque nos acostamos tarde. Fuimos a la playa, volvimos a la casa, nos bañamos, nos cambiamos y nos preparamos. Hablé con una compañera de colegio y fuimos a una casa. Ya habíamos comprado las entradas para ir a Le Brique. El boliche estaba muy lleno de gente”, comenzó el joven.
“Yo esperé a poder entrar. Dije: ‘Me voy’. Hasta que por una de las puertas pudimos entrar. Después fue normal hasta que estaba parado en las escaleras de la pista de abajo y veo que cerca mío, en la barra, estaba discutiendo Máximo Thomsen y [Matías] Benicelli con dos o tres chicos. Después me entero [que era] porque le habían tirado un vaso”, siguió el testigo, que dijo observar luego cómo sacaron a Thomsen y a los demás acusados del boliche.
“¿Quiénes fueron a la playa y a qué hora?”, interrogó Burlando. “Por suposición, todos. Más o menos a las 17″, detalló Guarino, que continuó con su relato sobre la noche en Le Brique. Dijo que en el momento en que sacaron al grupo del boliche pensó que iba a quedarse solo adentro. “A mí nadie me sacó y me fui”, indicó el joven, que no recordó cuántas habitaciones tenía la casa que habían alquilado y tampoco la hora exacta en que ingresó al local bailable. Supuso que a las tres, pero no pudo detallar si lo hizo con alguno de los demás.
Guarino alegó que supo que a sus compañeros le habían tirado un vaso adentro del boliche por los medios. “¿Jamás hablaste con compañeros de la casa sobre ese altercado?”, le preguntó Burlando. “No”, respondió, a la vez que repitió que los que discutieron fueron Thomsen y Benicelli, por lo que dijo no saber por qué los demás fueron echados de Le Brique.
“Salgo por decisión propia, salgo más tarde que ellos. Salgo caminando por atrás y veo a mi izquierda que Luciano Pertossi está peleando con otro chico. Llego cuando Luciano ya no se estaba peleando más. Voy a ver cómo estaba él. Lo siento en un banco. Viene Ciro Pertossi. Luego escucho gritos a mi derecha, Luciano y Ciro se levantan y se van, imaginé que iban a pelearse de vuelta, no lo podía creer”, indicó y reveló: “Miro, veo a Máximo Thomsen y a un chico tirado en el piso, y después me entero de quién era. Cuando vi eso no lo podía creer, me enojó muchísimo, me fui solo”.
Cuando Burlando lo consultó sobre qué vio, Guarino indicó: “A Máximo al lado de un chico tirado, me imaginé que se estaban peleando”. El testigo sostuvo que luego se retiró del lugar. “¿Por qué no lo podías creer”, preguntó Burlando. “Porque habíamos ido de vacaciones a pasarla bien. Ellos ya se habían peleado en otras ocasiones. Había hablado con mi mamá y mi novia que si volvía a pasar me iba a volver de las vacaciones. Nunca lo pude creer”, respondió Guarino.
En tanto, dijo no haber visto cómo le pegaron a Báez Sosa ni con quién discutió ni adentro ni afuera del boliche. “Contame con el panorama que te encontrás”, continuó Burlando. “Algo que no lo podía creer. Máximo al lado de alguien tirado en el piso”, detalló Guarino. “¿Se movía la persona tirada en el piso?”, interrogó el abogado. “Lo que llegué a ver, no”, dijo contundente el joven, que acotó: “Sentí hasta vergüenza, me da mucho dolor”.
El testigo continuó con el detalle pormenorizado de esa madrugada. “Me encuentran [los demás] llegando a la esquina, luego los detiene a la Policía. Como no participé de la pelea me imaginé que no me iban a frenar, pero como estaba con ellos me frenaron. No podía creer lo que había pasado”, sostuvo el joven, que dijo no haber visto si los demás festejaban tras la golpiza. “No podía creer lo que estaba pasando, no quería estar ahí”, remarcó.
Luego volvió atrás y recordó que en el momento en que estaba con Luciano y Ciro Pertossi afuera del boliche, Ciro le dio un pullover oscuro. “Después de que se fue la Policía se lo habré devuelto”, deslizó.
“¿Escuchaste algún comentario cuando llegaste a la casa?”, preguntó el abogado de los padres de Fernando. “No, estaba muy enojado. Me metí en la habitación, cargué el celular”, respondió Guarino. “¿Cuándo te enteras que habían asesinado a una persona?”, lo consultó Burlando. “A la tarde, cuando estábamos con los precintos. Lo dijo un policía”, reveló el joven.
Mientras, dijo no rememorar cómo estaba vestido cada uno de los integrantes del grupo. “A Thomsen lo recuerdo con camisa oscura, creo que tenía bermudas”, indicó, a la vez que marcó “seguro” haber sacado fotos del viaje. “No tengo mi celular. No sé si quedó como evidencia. No lo pude recuperar”, advirtió.
Describió también que él no hablaba cuando quedaron detenidos tras el crimen. “Estaba enojado, no lo podía creer”, insistió, a la vez que dijo que trató de “cortar todo tipo de relación” con los demás.
Asimismo, confirmó que la conducta agresiva de los acusados se repetía tanto en Zárate, ciudad de donde son oriundos, como en otros lugares adonde iban. “Si salía, era siempre lo mismo. En Zárate me podía ir a mi casa. Acá [por Villa Gesell], no”, indicó Guarino.
“El enojo lo sigo teniendo, tristeza, no poder creerlo. Desde ese día hasta hoy”, respondió cuando Burlando le preguntó hasta cuándo persistió su enojo con los demás y tras consultarle si había ido, la madrugada del homicidio, a comer hamburguesas con los imputados.
11.49 Los jueces y los abogados de los padres de Fernando ingresan a la sala
Retrasado, Fernando Burlando ingresó sin hacer declaraciones a la sede de los tribunales de Dolores. Atrás arribaron los padres de Fernando Báez Sosa, que tampoco vertieron ninguna referencia a los medios. Fueron hacia la sala de audiencias, adonde también se sumaron los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari. “Pedimos disculpas por esta demora”, dijo la presidenta del tribunal.
En medio de la espera, Emilia Pertossi -abogada de los acusados y hermana de Luciano y Ciro- se había acercado a conversar con su madre, María Elena Cinalli, y con Mónica Zárate, madre de Matías Benicelli.
11.37 Ingresan los acusados a la sala de audiencias
Tras aguardar el comienzo de la audiencia en una alcaidía ubicada en la planta baja de los tribunales de Dolores, los ocho acusados ingresaron a la sala de debate. La exposición de los testigos viene retrasada más de dos horas y media, ya que debía comenzar a las 9. Todavía no llegaron los abogados que representan a Silvino Báez y Graciela Sosa, el papá y la mamá de Fernando.
11.14 Diálogo
Javier Thomsen, padre de Máximo, se levantó del banco donde estaba sentado e intercambió algunas palabras con los abogados Hugo Tomei y Emilia Pertossi. Ahora, los tres salieron de la sala de audiencias juntos.
11.05 Se retrasa el comienzo de la audiencia
Pese a que estaba pautada para las 9, todavía no comenzó la audiencia número 11 por el crimen de Fernando Báez Sosa. En este momento, en la sala donde se desarrolla el debate están los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García; los abogados de los ocho acusados, Hugo Tomei y Emilia Pertossi; familiares de los imputados, público y periodistas.
Se espera la llegada de los abogados Fernando Burlando, Fabián Améndola, Facundo Améndola y Germán Facio, que representan a Silvino Báez y Graciela Sosa, los padres de la víctima.
Los ocho acusados aguardan el comienzo de la audiencia en una alcaidía de la planta baja.
10.15 Los testigos que ya están en los tribunales
Para esta jornada 11 de audiencias, estos son los testigos que ya están en los tribunales de Dolores:
- Los dos jóvenes sobreseídos, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi
- El “sospechoso número 11″, Tomás Colazo
- Las madres de Máximo Thomsen y Blas Cinalli, Rosalía Zárate y María Paula Cinalli
- Amigos de Blas Cinalli con quienes intercambió mensajes por WhtasApp tras el asesinato: Santino Franco Massagli y José Aníbal Leguiza
09.37 Alejo Milanesi, en tribunales
Después de que ingresara Juan Pedro Guarino -quien dijo “justicia por Fernando”-, llegó a tribunales el otro joven sobreseído en la causa, Alejo Milanesi, de gorra y gafas negras. “Vengo a declarar para que se haga justicia”, sostuvo a TN.
09.13 Arriba a Dolores la mamá de Máximo Thomsen
La arquitecta Rosalía Zarate, la madre de Máximo Thomsen, arribó a los tribunales de Dolores. Lo hizo acompañada por su hijo Francisco, quien pidió a los medios: “Paren un poco”. Hoy la mujer declarará como testigo en la causa y será la primera familiar de los imputados en brindar testimonio.
También llegó Marcos Pertossi, el papá de Lucas Pertossi.
09.09 El fiscal Dávila explica que Guarino y Milanesi ya no pueden ser imputados por este crimen: “Un sobreseimiento tiene efecto de cosa juzgada”
El fiscal de la causa, Juan Manuel Dávila, llegó esta mañana a los tribunales de Dolores y se refirió a los testigos que pasarán hoy por sede judicial. En cuanto a Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, que vacacionaban con los imputados, estuvieron detenidos, pero fueron sobreseídos y excarcelados, el funcionario explicó: “No se ha desprendido de la causa que estuvieran activamente en el ataque. Un sobreseimiento tiene efecto de cosa juzgada, por el mismo hecho no pueden ser imputados”.
Entonces, detalló que, en caso de que se produjera un falso testimonio, como en cualquier causa se debería iniciar un expediente por separado. “Son un testigo más, son testigos muy importantes, sobreseídos, que estuvieron en el lugar. Hay que ver qué dicen ellos. Cuando uno declara está obligado a decir verdad, vamos a ver qué declaran. Vamos a ver respetuosamente qué surge de su testimonio”, marcó Dávila, que sin embargo aclaró que ni Guarino, ni Milanesi, ni Tomás Colazo (el “sospechoso número 11”) fueron propuestos por la fiscalía. En cuanto al último joven, señaló: “Él está declarando como testigo. Él no paraba con ellos, no estaba en esa vivienda”.
Tampoco la mamá de Máximo Thomsen, Rosalía Zárate, ni la de Blas Cinalli, María Paula Cinalli, que hablarán hoy en sede judicial, son testigos elegidas por la fiscalía. “Lo que ellas manifiesten no puede ser en contra de sus hijos, vamos a ver qué se desprende. No podemos hacerles preguntas que incriminen a sus hijos”, indicó.
Por otra parte, Dávila recordó que está previsto que las audiencias terminen el miércoles.
08.43 Arriba Hugo Tomei
A veinte minutos de que comience la audiencia, llegó a los tribunales Hugo Tomei, el abogado de los acusados. También familiares de los ocho imputados.
08.32 Llega Juan Pedro Guarino: “Justicia por Fernando”
Juan Pedro Guarino, quien viajó a Villa Gesell con los ocho acusados, estuvo preso y fue sobreseído, llegó esta mañana a los tribunales de Dolores para declarar como testigo. “Vengo a ayudar, justicia por Fernando”, aseveró el joven que arribó escoltado por un policía. Atrás lo seguía su papá.
08.30 “La fiscalía no tiene la obligación de acusar sí o sí a todos”
El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, planteó que luego de que se produzca toda la prueba en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y después de los alegatos, desde la fiscalía volverán a hacer un examen de la causa y se producirá así la acusación definitiva para los ocho imputados.
“La fiscalía no tiene la obligación de acusar sí o sí a todos. Lo remarco para que la defensa tenga las garantías de que la fiscalía va a actuar con el deber objetivo. Cuando hubo que pedir sobreseimientos, lo ha hecho”, advirtió en C5N Escoda.
En esa misma línea, siguió: “Si la fiscalía entiende que corresponde la perpetua para todos, así lo va a pedir. La discusión va a versar sobre la prueba. Cada parte va a argumentar. Si encontramos argumentos para solicitar perpetua, así lo vamos a hacer; y si no, no”.
Antes, el fiscal había aclarado que “no se busca sí o sí una condena”, sino “la correcta actuación de la ley penal”.
7.36 Los acusados llegan a los tribunales
Los ocho acusados llegaron a los tribunales de Dolores, donde tiene lugar el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Como en cada una de las audiencias, lo hacen bajo un importante operativo de seguridad.
Audiencia número 11
Comienza este lunes la audiencia número 11 del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y en la jornada de hoy el foco está puesto en el testimonio que darán en los tribunales de Dolores Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, los dos jóvenes que viajaron y se hospedaron en Villa Gesell con los ocho imputados. Aunque en un primer momento ambos estuvieron detenidos con los acusados, quedaron sobreseídos en el expediente por falta de pruebas en su contra y fueron excarcelados.
Los dos jóvenes tienen la obligación de decir la verdad, ya que son citados como testigos. Sin embargo, con sus dichos podrían incriminar a sus amigos o autoincriminarse, lo que obligaría a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 a suspender sus testimonios, ya que nadie está obligado a declarar contra sí mismo.
Está previsto que la audiencia comience a las 9 y que también declaren seis personas más. Entre ellas, otro relato clave será el de Tomás Ítalo Colazo, también amigo de los imputados y quien fue señalado como el “sospechoso número 11″ por el abogado de la familia de Báez Sosa, Fernando Burlando. Este caso es diferente al de Guarino y Milanesi ya que Colazo nunca fue parte de la causa, no brindó declaración ni tampoco fue interrogado.
Además, pasarán hoy por sede judicial tres amigos de Blas Cinalli. Ellos son Santino Franco Massagli, José Aníbal Leguiza y Juan Ignacio Neme Correa, con quienes intercambió mensajes por WhtasApp tras el asesinato.
Por último, declararán las madres de Máximo Thomsen y de Blas Cinalli. La arquitecta Rosalía Zárate, madre de Thomsen, que era funcionaria de la Municipalidad de Zárate y renunció tras la imputación de su hijo, será la primera familiar de un imputado en hablar como testigo. En tanto, María Paula Cinalli, que es además tía de Luciano y Ciro Pertossi, también se sentará hoy frente a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari.
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