Investigan si la conductora que atropelló y mató a un niño conducía con imprudencia

La Justicia investiga si la vecina del country Pacheco Golf Club que atropelló y mató a Bosco Ramón Biedma, de tan solo cinco años, conducía su camioneta Volkswagen Taos de forma negligente o imprudente.

Así lo informaron a LA NACION fuentes con acceso al expediente. La investigación que comenzó después del fallecimiento de Biedma, que el viernes próximo iba a cumplir seis años, quedó a cargo del fiscal José Amallo.

El trágico accidente ocurrió el jueves pasado cerca de las 17, cuando Marcela C., de 57 años, conducía su camioneta por las calles del barrio y atropelló a Bosco Ramón, que jugaba con su hermano.

“El niño estaba jugando en una patineta, acostado en la calle. Su hermano, de siete años, estaba en un monopatín. Marcela C. pasaba con su camioneta y después de atropellar al niño, bajó del vehículo y se puso a llorar”, dijeron a LA NACION fuentes policiales.

La primera medida de prueba que dispuso el fiscal Amallo fue un peritaje para determinar si la conductora que atropelló al niño estaba alcoholizada.

“El dosaje que se hizo en un primer momento determinó que la conductora de la camioneta no había tomado alcohol. La investigación continuará para determinar si Marcela C., en el momento del accidente, conducía de forma negligente o imprudente”, afirmó una calificada fuente judicial.

En el momento del accidente, los niños estaban al cuidado de una niñera. El informe preliminar de la autopsia determinó que la víctima murió como consecuencia de un severo traumatismo de cráneo que le produjo una hemorragia interna.

Marcela C., la conductora, vive a 300 metros de donde ocurrió el accidente. “Evidentemente, no manejaba rápido, venía esquivando vallas. Hay que determinar qué sucedió en los segundos previos a que arrollara al niño. ¿Se distrajo con su teléfono celular o con la radio del vehículo? Son cuestiones a determinar. Todo indica que era una situación evitable”, sostuvo un detective que participa de la investigación.

El fiscal Amallo dispuso el secuestro del vehículo de la vecina para que sea sometido a peritajes. También encargó a personal policial el relevamiento de las cámaras de seguridad instaladas en la zona donde ocurrió el accidente.

Con el resultado de los peritajes, el fiscal decidirá si indagada a la sospechosa por el delito de homicidio culposo.

El sábado pasado, en una emotiva ceremonia, se realizó el sepelio de Bosco. Unas 1000 personas se acercaron al Cementerio Memorial de Pilar para despedir al niño y acompañar a su familia.

“Es la primera persona que bautizo que ya llegó al cielo, rápido, corriendo, como era Bosco, pero la esperanza es más fuerte, hay que celebrar su vida”, sostuvo el sacerdote que celebró la misa.

En la previa, la madre de Bosco, Daisy, manifestó: “Fue inesperado para todos, Dios nos regaló casi seis años de un hijo fantástico, vivimos su vida intensamente, siempre desafiándonos; nos sentimos dichosos de la familia que tenemos con Manuel, tenemos unos hijos hermosos, Maguita, Ela, José y Bosco, que está en el cielo... Somos seis y vamos a seguir siéndolo siempre”.

“Bosco nos va a marcar el camino para llegar a la vida eterna. Creemos en la vida eterna; la mejor herencia que tenemos tanto Manuel como yo es la fe que viene desde nuestros tatarabuelos, bisabuelos y abuelos que están en el cielo y ahora lo están recibiendo”, agregó la madre.

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