Investigación. Carolina Píparo dijo estar viviendo "una nueva pesadilla"
LA NACION
La diputada provincial Carolina Píparo (Juntos por el Cambio), que en horas de la madrugada de Año Nuevo sufrió un robo en La Plata, protagonizado por motochorros, situación que continuó cuando su marido arrolló con su vehículo a dos motociclistas al pensar que eran los ladrones, sostuvo que "le duele esta política miserable de desprecio por el otro" y dijo estar viviendo una nueva pesadilla.
En un comunicado de prensa, la legisladora provincial habló sobre lo que vivió en la madrugada de Año Nuevo, después de ser víctima de un robo: "Hoy escribo con dolor por lo que me tocó vivir estos últimos días. Volver a ser víctima de un robo a mano armada, con seis delincuentes rodeando tu auto, es vivir de nuevo una pesadilla. Que eso ocurra a dos horas de haber comenzado un nuevo año, le agrega una carga emocional más fuerte aún. Como ya conté, después del robo, cuando nos dirigíamos a hacer la denuncia, vimos a las personas que para nosotros nos habían asaltado, pretendimos ayudar a que la policía los encuentre y que no le pase a otra persona lo que me había ocurrido a mí, y es ahí cuando tuvimos un accidente en el que dos personas resultaron heridas y una tuvo que recibir lamentablemente cinco puntos de sutura".
Este lunes, los abogados que representan a los jóvenes atropellados por Juan Ignacio Buzali, marido de Píparo, pidieron la detención del esposo de la legisladora provincial.
Fernando Burlando, abogado de Píparo, dijo en diálogo con distintos medios que el planteo de sus colegas está "alejado de la cordura que impone el derecho" y pidió "no perder el foco de lo más importante" que es "el episodio de inseguridad" que sufrió Píparo.
En una entrevista con LN+, la legisladora provincial sumó: "Me cuesta mucho entender lo que pasa. Yo fui víctima, otra vez tuve un arma en mi cabeza y si mi marido se equivocó, hizo una mala maniobra o lo que fuera, él está a disposición de la Justicia y si hizo algo mal lo dirá la Justicia".
Indignada, agregó: "Me están pidiendo la renuncia personas que no se la piden a acusados por violación. Entonces dejen de hablar de violencia de género cuando hacen 72 horas que me están atacando sistemáticamente, cuando en todo caso si pasó algo lamentablemente mi rol era de acompañante, ni siquiera iba al volante".
Según lo que aseguró públicamente Píparo, el hecho ocurrió cerca de las 2 de Año Nuevo, cuando fue asaltada por seis motochorros que la interceptaron en momentos en que llevaba a su padre a su casa y le robaron la cartelera con 20.000 pesos y su teléfono iPhone
"Además del horror de lo que nos pasó, me tocó leer y escuchar una sarta enorme de mentiras y barbaridades que se dijeron sobre mi familia y sobre mí. Hubo operaciones de todo tipo: desde poner en duda el robo que sufrí a manos de seis motochorros, desacreditando a los vecinos mismos que llamaron al 911 para ayudarme, hasta inventar, entre muchas otras cosas, que mi marido es funcionario público, drogadicto, que intentó escapar, cuando fue él quien buscaba y finalmente encuentra a la policía mientras yo todo el tiempo pedí auxilio al 911", sostuvo Píparo en el comunicado de prensa.
La legisladora provincial también habló de un Estado ausente. "No voy a caer en el facilismo de culpar a la policía: hubo un Estado en su totalidad que no estuvo. Por respeto a la investigación sobre el accidente [el momento en que su marido atropelló a dos motociclistas] dejamos todo lo referido a ambas causas en manos de los doctores Burlando y Fabián Améndola, los mismos abogados que me representaron a mí, allá por 2010 [cuando sufrió una salidera bancaria a punto de dar a luz y su bebe, Isidro, que nació de una cesárea de emergencia murió a los pocos días de haber nacido]. Estamos a disposición de la justicia, como corresponde, que en definitiva será la que dictamine sobre el robo que sufrí y el accionar de mi marido en el accidente".
Píparo, le agradeció al intendente de La Plata, Julio Garro, y a su gabinete, por haberse puesto a su disposición.
"Antes de terminar, quiero decir algo desde lo político: cuando en 2010 sufrí la salidera bancaria en la que me dispararon, y por la que una semana después perdí a Isidro, el entonces gobernador [por Daniel Scioli] y varios de sus ministros con los que yo no simpatizaba en absoluto se pusieron a disposición mía y de la Justicia para esclarecer el hecho y acompañar en el proceso. Diez años después cuando vuelvo a ser víctima en la provincia de Buenos Aires el gobernador y, sobre todo, el ministro de Seguridad [por Sergio Berni] muestran mezquindad política y personal. No solo no se liberan la totalidad de mis llamados al 911, sino que entregan solo dos y casi 72 horas después permitiendo así que se ponga en duda la veracidad de lo que me pasó: un delito violento en manada y de noche. "Eso sin mencionar los que aprovechan para hacer politiquería pidiendo mi renuncia. Si, esos mismos que hablan de lawfare, del principio de inocencia y que son cultores del garantismo [sic]", dijo Píparo en el comunicado de prensa.
La diputada provincial y funcionaria de la Municipalidad de la Plata agregó: "Me duele esta política miserable de desprecio por el otro. Habla de quien la ejerce, no de mí, ocúpense del delito, que no desaparece ensuciando a quien nada tiene que ocultar. Las operaciones políticas pasan, la inseguridad lamentablemente queda y la sufrimos cotidianamente miles de argentinos de a pie, que laburamos, que no vamos custodiados por la vida. Lo que me sucedió a mí, le pasa todos los días, a muchísimos argentinos. Que nadie desvíe el foco. Por último, quiero agradecer a la persona que encontró mi celular y lo puso inmediatamente a disposición de la Justicia: Si alguien encuentra algo más lo valoraría porque siempre llevo conmigo dos recuerdos muy importantes para mí. Esto también es parte de lo que me arrancaron hace tres días, y que yo guardo con mucha devoción en mi corazón. Gracias a todos los que estuvieron ahí, apoyándome. Valoro mucho todo el cariño que me dan".
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