"La imputada está seriamente comprometida", dijo el fiscal sobre la madre del nene asesinado
Adriana Cruz, sospechada de haber matado a su hijo en un country de San Vicente, se negó a declarar; la mujer estuvo internada porque tenía heridas en las muñecas y sobredosis de psicofármacos
Adriana Cruz, la mujer sospechada de haber asesinado a su hijo de seis años en un jacuzzi de un country de la ciudad bonaerense San Vicente, se negó hoy a declarar ante la justicia
"la imputada está seriamente comprometida", dijo el fiscal Leandro Heredia. "Hay varias pruebas", señaló.
La mujer ,de nacionalidad brasileña, permanecía hasta esta mañana internada en el Hospital Ramón Carrillo, del partido de Presidente Perón, a donde llegó con cortes en las muñecas y una sobredosis de psicofármacos.
El fiscal sostuvo hoy que "todo indica" que Adriana Cruz, la madre del nene de seis años asesinado, "fue la autora del crimen" y reveló que el niño intentó defenderse cuando lo atacaron en el jacuzzi de su casa, en un country de San Vicente.
"Presumimos que el niño intentó resistir, pero el poder de resistencia no alcanzó y fue vencido", aseguró el representante del Ministerio Público, quien confirmó una denuncia previa radicada contra la mujer, que ahora permanece detenida.
El fiscal agregó que está "semiplenamente probado" que la madre fue la autora del homicidio y agregó que todo indica que habría actuado bajo "sano juicio". Además, dijo que hay una "recomendación psiquiátrica de internación" en un centro "manicomial", ya que es "peligrosa para sí y para terceros".
Por otra parte, el fiscal Heredia solicitó informes para confirmar si, como trascendió, Vázquez ya habría realizado denuncias contra su mujer por amenazas si avanzaba con el trámite de la separación.
El nene, de seis años, fue encontrado ahogado en el jacuzzi de la vivienda que ocupaba en el country San Eliseo, situado en el kilómetro 18 de la ruta 52. Se cree que también tenía marcas en el cuello como si hubiera intentado ser ahorcado.
En la misma habitación se encontró a su madre, Adriana Cruz, tendida en el piso, con vida, pero con muestras de haberse cortado las muñecas y una sobredosis de psicofármacos.