Incendio y triple crimen: tenía pedido de captura y lo acusan de asesinar a su expreja y a dos niñas
El sospechoso sorprendió a las víctimas cuando dormían y para borrar las pruebas prendió fuego la casa; le habían dictado una restricción perimetral y lo buscaban por robo a mano armada; fue detenido
- 5 minutos de lectura'
Eliana Rodríguez, de 30 años, y dos de sus tres hijas, de 9 y 3, no pudieron huir para salvarse. Quedaron atrapadas entre las llamas que, en cuestión de minutos, consumieron la humilde vivienda en la que residían en Tres de Febrero y Perón, en Zárate.
Pero no fueron víctimas del infortunio o de la fatalidad: alguien las atacó a golpes y cuchilladas, y luego prendió fuego la casa para borrar las pruebas del delito: el padre de la menor de las víctimas, un ladrón de 25 años, con pedido de captura por robo a mano armada y con una prohibición de acercamiento por una denuncia de violencia de género, fue detenido, acusado de ser el autor material del triple crimen. Otra hija, de 14, se salvó del ataque homicida porque, a la hora del hecho, estaba en la casa de su abuela.
“Quiero Justicia por mis sobrinas y por mi hermana. El loco las mató a sangre fría, no tuvo piedad ni por su hija. Mató primero a mi hermana y después a mis sobrinas, si no ella lo mataba primero”, dijo a la prensa Gabriel, hermano de Eliana.
La referencia no es menor: según fuentes de la investigación, Rodríguez habría descubierto que su expareja, Juan José Cruza, había entrado en la casa cuando ella y sus hijas dormían, y habría tratado de abusar de Renata, la mayor. Eliana, entonces, habría conseguido clavarle un cuchillo en una pierna.
Después, él le causó lesiones punzocortantes mortales en el cuello y en el tórax. A Renata la acuchilló en el cuello, la cara y la mano izquierda (en lo que habría sido una lesión defensiva); a su hermanita, Sofía, hija de Cruza, le hundieron el cráneo de un fortísimo golpe.
El presunto homicida fue detenido cuando escapaba por los techos, perdió el equilibrio y cayó; los vecinos que habían salido a la calle, espabilados por los gritos y el incendio, ayudaron a la policía a reducirlo y detenerlo.
Fue un día aciago para la infancia. Además de las dos menores asesinadas junto con su madre en Zárate, otros dos niños murieron a manos de sus propios padres. En Villa Celina, partido de La Matanza, Soledad Noemí Holzmann, de 25 años, le disparó a su hijo Theo, de 5, y luego se suicidó con un disparo de un revólver calibre 32. Y en las Lajitas, Salta, un hombre de 26 años se ahorcó luego de quitarle la vida, con el mismo mecanismo, a su bebe de un año. En los dos casos, la presunción del homicidio seguido de suicidio se basa en mensajes previos enviados a allegados en los que se traslucía la determinación que ambos adultos tomarían.
Intruso en la noche
Eliana Rodríguez había denunciado por violencia de género a Cruza y la Justicia le había aplicado una restricción perimetral de acercamiento. Pero ni esa prohibición ni el pedido de captura que pesaba en su contra por una causa penal le impidieron al joven entrar en la casa al amparo de la oscuridad.
Pero hay claros indicios de que Cruza entró en la casa y salió una vez consumado el crimen.
Los testimonios de los vecinos de las víctimas fueron claves para avanzar en la investigación: dijeron haber visto al sospechoso ingresar en la precaria vivienda de las víctimas y también afirmaron haberlo visto salir poco antes de que comenzara el incendio.
Cruza quedó grabado por una cámara de seguridad instalada en la casa de un vecino. Eran las 0.32 cuando entró en la vivienda.
A las 3 de la mañana, los vecinos llamaron al 911. Enseguida llegaron la policía y los bomberos. Pero no se quedaron quietos porque sabían que dentro de la casa vivían una mujer y sus hijas pequeñas.
Como el fuego había tomado la parte delantera de la vivienda, algunos vecinos entraron. Lograron sacar a las dos niñas, inconscientes y en estado crítico por las heridas que tenían y por la inhalación de monóxido de carbono y humo.
Pese al esfuerzo y la premura, las niñas llegaron sin vida al hospital zonal Virgen del Carmen, de Zárate. La mayor tenía heridas de cuchillo en el cuello, la cara y la mano izquierda. Su hermana menor, hundimiento en el lado izquierdo del cráneo y cortes en la cara.
En tanto, los bomberos se internaron en la vivienda y hallaron el cuerpo de Rodríguez. Además de las visibles marcas de las cuchilladas recibidas en el cuello y el pecho. tenía quemaduras en sus piernas; se comprobó que el fuego la alcanzó cuando ya no respiraba.
Sergio, un vecino que integró la Prefectura y ahora es bombero, fue uno de los que entró para rescatar a las niñas. “Ni un animal hace lo que hicieron con estas criaturas. Es algo inexplicable”, aseguró.
A partir de la reconstrucción del violento episodio, realizada por los investigadores policiales, se determinó que el presunto triple femicida había ingresado en la casa mientras Rodríguez y sus hijas dormían. Después, atacó y mató a su expareja. Para borrar las pruebas, incendió la casa y mató a sus hijas.
En la escena del triple crimen, los peritos secuestraron un cuchillo de cocina ensangrentado y con mango negro que había quedado clavado en un colchón. También se halló un bolso de mano color negro que contenía 51 envoltorios de cocaína y 46.000 pesos.
El padre de Cruza llegó a cruzarse con su hijo cuando lo llevaban detenido. Le dijo que no había hecho nada. Él le contó a la prensa que el joven estaba “refalopeado” y que se drogaba siempre.
También admitió que Cruza llevaba más de un mes prófugo de la Justicia, ya que tras haber pasado más de tres años en prisión por una causa por “robo calificado”, no regresó a la cárcel luego de una salida transitoria. El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Zárate-Campana había librado orden de captura el 18 de febrero pasado.
Otras noticias de Femicidio
- 1
Jonatan Leiva: El policía que evitó que una mujer se arrojara al vacío desde el puente de una autopista
- 2
La desesperada reacción de un hombre al que le querían robar el auto con su hija en el interior
- 3
ADN del crimen. Una pareja malaya, detrás de una teatral estafa cuya real magnitud aún se desconoce
- 4
Dos mujeres discutieron por un incidente vial y en medio de la pelea una le mostró los senos a la otra