Impresionante operativo en la Villa 1-11-14: 500 gendarmes realizaron más de 40 allanamientos y detuvieron a 11 personas
Ocurre desde la mañana; es en el marco de una causa por narcotráfico; se secuestraron drogas y armas; la banda investigada es responsable de la muerte de una niña de 4 años en febrero pasado
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LA NACION
Once personas fueron detenidas y 40 viviendas allanadas en la Villa 1-11-14, en el Bajo Flores, en medio de un importante operativo realizado por 500 efectivos de Gendarmería Nacional hoy por la mañana. Las acciones, que se extienden hasta después del medio día, se dan en el marco de la investigación del clan Marola, una banda de la zona que en febrero pasado fue acusada del asesinato de Nayla Torrilla, de cuatro años; de una balacera en junio pasado; y de la venta de drogas y amenazas.
Gendarmería procedió hoy a realizar unos 40 allanamientos ante la imputación de estas dos bandas por venta de drogas, usurpaciones y amenazas. Esto se dio a raíz de una investigación que comenzó el 5 de junio de 2022, cuando se dio una balacera, desde una moto, contra una casa del barrio Illia por una disputa en la venta de drogas. Fue entonces que la investigación derivó en dos grupos delictivos: el clan Marola y Los Cabrales.
En los procedimientos intervino el juez Mariano Iturralde, la PROCUNAR (el área de la Procuración que investiga delitos de narcotráfico), la fiscal Silvana Russi y la UFEIDE del Ministerio Público Fiscal porteño, a cargo de Cecilia Amil Martín.
Tras los allanamientos realizados hoy por la mañana, se detuvo a 11 personas, se secuestraron armas, drogas y dinero. Aún se busca aún a dos prófugos.
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, realizó un tuit en el que destacó: “Ola de allanamientos contra el clan Marola de la Villa 1-1-14, los acusados del crimen de Nayla. 500 efectivos de Gendarmería llegaron al asentamiento del Bajo Flores para ingresar en 40 objetivos. Se secuestraron drogas, armas y dinero: hay once detenidos”.
El crimen de Nayla
El 7 de febrero pasado, por la noche, dos grupos se enfrentaron en una zona de juego de los chicos del barrio. La pequeña Nayla, que jugaba con otros niños, había quedado en medio de la balacera, recibió un tiro en el pecho y murió.
En medio de la desesperación de su familia, los vecinos denunciaron que había dos bandas que solían disputarse el territorio por la venta de drogas. Es por eso que la investigación de ese caso luego se centró en esos dos grupos: el clan Marola y Los Cabrales.
En cuanto al asesinato de Nayla, ya en marzo pasado, la policía porteña detuvo a Nahuel Federico Moyano, de 25 años, en la localidad de Virrey del Pino, partido bonaerense de la Matanza, como responsable del disparo que mató a la niña.
LA NACION
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