“i-Server”. Crearon un falso “enlace mágico” para desbloquear iPhones robados y reintroducirlos en el mercado

Mediante la utilización de técnicas de “ingeniería social”, los ciberdelincuentes hacen estragos. Es lo que hizo una organización criminal con base en la Argentina, pero alcance internacional, que montó una supuesta app con la que simulaban enviar, supuestamente desde Apple, mensajes a personas que habían sufrido el robo de sus iPhone para avisarles que los habían geolocalizado y ofrecerles un link de recuperación que, en realidad, no era otra cosa que la vía que les permitía a los estafadores conocer las credenciales de usuario de los damnificados y, así, desbloquear los teléfonos para reintroducirlos en el mercado.

Una investigación encarada por el juez federal porteño Daniel Rafecas en conjunto con la fiscal Paloma Ochoa y el titular de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci), Horacio Azzolin, permitió desbaratar la organización criminal detrás de la maniobra que tenía ramificaciones –y damnificados certificados– en Colombia, Uruguay y España.

Hay seis detenidos, entre ellos, el líder de la banda, Iván Cudde, de 33 años, que cuenta con antecedentes en delitos informáticos: de hecho, en mayo de 2023 un tribunal federal de Rosario lo condenó a tres años de prisión en suspenso por maniobras de phishing y extorsión. Los otros aprehendidos, que ya fueron indagados por Rafecas y quedaron alojados en dependencias del Servicio Penitenciario Federal (SPF) son los peruanos Luis Lurita Albornoz y Wilmer Arévalo Aurora, el uruguayo Denis Ghione Silva y los argentinos Jorge Ramírez y Sebastián Raijelson.

Según informaron fuentes judiciales, “la organización había creado una plataforma criminal, denominada ‘i-Server’, que permitía crear mensajes de texto que aparentaban provenir de la firma Apple Inc., en los que se informaba al receptor ‘que su teléfono marca iPhone robado había sido geolocalizado’ y se le aportaba un link para ingresar en un sitio web que simulaba ser de Apple, donde finalmente el usuario engañado ingresaba sus credenciales de iCloud y así habilitaba el desbloqueo del teléfono a partir de su acceso ilegítimo”. Las fuentes añadieron que “la plataforma promocionaba sus servicios criminales en Facebook, por un costo mensual de 120 dólares″.

Al cabo de la investigación, Rafecas ordenó 12 allanamientos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, al cabo de los cuales se secuestraron 700 teléfonos celulares producto de las maniobras de la organización criminal. También fueron incautados computadoras, dinero, cuentas de criptomonedas, un arma de fuego y vehículos, y se procedió a la clausura administrativa de dos locales comerciales usados para vender los iPhone robados y desbloqueados.

En la indagatoria, que se llevó a cabo en los Tribunales Federales de Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro, Rafecas les imputó a los delitos de fraude y acceso ilegítimo a sistema informático, violación de la ley de Marcas, encubrimiento, asociación ilícita y averiguación por lavado de activos.

La investigación prosigue y quedó delegada en los Ochoa y Azzolin.

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