Hubo "coordinación" para ejecutar el triple crimen, según la fiscal
Uno de los cuatro acusados en el juicio implicó a un policía en los secuestros
En el comienzo del juicio oral por el triple crimen de General Rodríguez, la fiscal Marcela Talavella consideró que los cuatro acusados de los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, cometidos hace cuatro años y ligados con la venta ilegal de efedrina a narcotraficantes mexicanos, no trabajaron subordinados unos a otros sino que estuvieron de acuerdo y coordinaron tareas para ejecutar el secuestro y los homicidios.
Mientras que Diego Ferrón, hermano de una de las víctimas, sostuvo que detrás del triple crimen hay "mucha mafia y mucho poder", y el abogado que lo representa, Miguel Angel Pierri, opinó que el hecho es el emergente del "tráfico de efedrina, una deuda financiera y el tema de los medicamentos", los cuatro acusados, a su turno, manifestaron ser inocentes. Uno de ellos, Martín Lanatta, fue más allá: dijo que un preso le había confiado que detrás del triple crimen estaba un jefe policial de General Rodríguez.
Al exponer su acusación ayer ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Mercedes en la apertura del juicio contra Martín Lanatta, de 38 años; su hermano Cristian, de 37; Víctor Schillaci, de 30, y su hermano Marcelo, de 31, la fiscal expresó que "en el secuestro y muerte estuvieron todos de acuerdo y no hubo subordinación sino coordinación".
Para Talavella, "Martín Lanatta se ganó la confianza de Forza para que no sospechara de una traición. Era socio de [Esteban Ibar] Pérez Corradi [acusado como ideólogo del crimen, actualmente prófugo], que tenía problemas personales de dinero con Forza, y la actividad empresaria de Forza y Ferrón era el tema de los medicamentos, que los llevó a un círculo definido con otros empresarios para aumentar ganancias".
La otra versión
A su turno, Martín Lanatta sostuvo: "Cuando estaba preso, un compañero me comentó lo de General Rodríguez y yo le dije «estoy acá por eso», y me contestó que me quedara tranquilo, que sabía que yo no tenía nada que ver" . "Qué garrón que te estás comiendo. Yo sé que vos no sos el autor, fue un policía de General Rodríguez, jefe de calle, Darío Atrio", dijo que le contó aquel recluso.
Según Lanatta, ese reo le reveló que ese policía "le fue a cobrar una coima" en una camioneta negra en la que llevaba a Forza, Ferrón y Bina. También, que Atrio habría llegado al lugar del encuentro, cerca de donde aparecieron los cadáveres, y le dijo "éstos se portaron mal".
Luego, Lanatta declaró ante los jueces Fernando Bustos Berrondo, Graciela Larroque y Marco Barski que su relación con Forza se había iniciado a fines de 2006, por medio de un amigo que se lo presentó, ya que Forza "tenía irregularidades porque había perdido un arma".
"Mantuvimos muchas conversaciones telefónicas porque le gustaban los relojes de alta gama. Yo soy joyero y orfebre y le vendí varios relojes", señaló el imputado; mientras los otros acusados escuchaban en silencio en la pequeña sala ocupada por periodistas y familiares de las víctimas y los imputados .
Lanatta contó que fue varias veces a la droguería de Forza y que allí conoció a Pérez Corradi, el presunto autor intelectual del triple crimen y prófugo en la causa. "Me lo presentó Forza", dijo.