Horror en Vicente López. Mató a golpes a su hijo de 7 años, asesinó a puñaladas a su esposa y se suicidó en la bañera
El hecho se descubrió porque la directora del colegio donde estudiaba el chico fue hasta la casa con la policía porque hacía tres días que el niño no iba a clases; el asesino había sido denunciado por la hija de su esposa, por violencia de género, en enero del año pasado
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LA NACIONGabriel Di Nicola
La preocupación de la directora de un colegio por la ausencia durante tres días de un alumno de siete años abrió la puerta del horror: el chico y su madre fueron encontrados asesinados en su casa de Florida, Vicente López. El padre y esposo de las víctimas fue encontrado muerto en el baño y creen que se suicidó después de cometer el doble homicidio.
Así lo informaron a LA NACION fuentes de la investigación. El macabro doble crimen y suicidio ocurrió en una casa de la calle Julio Argentino Roca 2198, en Florida, Vicente López.
“La escena de los hechos era nefasta. Un cuadro difícil de olvidar. Los cuerpos de la madre y del niño estaban en la cama de la habitación matrimonial”, sostuvo a LA NACION un investigador que estuvo en la casa de las víctimas y el victimario, adonde se habían mudado hacía solo un par de meses, casi sin trabar relación con sus vecinos, que esta tarde estaban consternados por el suceso.
El mismo informante explicó que, en principio, no se encontró ninguna carta o mensaje del supuesto autor del doble homicidio. La última vez que algún vecino vio a uno de los miembros de la familia fue el sábado a la noche.
El niño hacía tres días que no concurría a la Escuela Waldorf Cuarto Creciente, situada a siete cuadras de la casa. Como desde el establecimiento educativo no se podían comunicar con los padres, la directora, María Sol Quintas, se presentó en la casa del alumno junto con personal de la policía bonaerense.
Al no ser recibidos por nadie, se decidió abrir la puerta de la casa con la colaboración de un cerrajero.
“El niño y su madre estaban muertos. Habían sufrido golpes en diferentes partes del cuerpo. El padre y esposo de las víctimas fue encontrado fallecido dentro de la bañera, que estaba con agua”, explicaron fuentes policiales.
Las personas fallecidas fueron identificadas por fuentes de la investigación como María Daniela Carco y Gabriel Eduardo Cáceres, ambos de 43 años, y León Rafael Cáceres, de siete.
“Si bien hay que esperar los resultados de las autopsias, los primeros indicios señalan que el niño fue asesinado a golpes en la cabeza y presentaba hundimiento de cráneo. A su madre la mataron con un arma blanca, un cuchillo que habría sido encontrado en la escena de los hechos. La mujer tenía heridas cortopunzantes en distintas partes el cuerpo”, sostuvo a LA NACION una fuente del caso.
Los peritos de la policía bonaerense que trabajaron en la escena del doble crimen estimaron que las muertes habrían ocurrido 48 horas antes del hallazgo de los cuerpos. Las autopsias determinarán, finalmente, el momento de los decesos y la forma en que fallecieron las víctimas y el victimario.
Si bien en un primer momento investigadores del doble homicidio habían dicho que Gabriel Cáceres se había envenenado, ahora no descartan que haya muerto como consecuencias de las heridas que se autoinfligió con un cuchillo. En el ambiente había, también, un olor extraño, por lo que tampoco se descarta una eventual intoxicación con monóxido de carbono.
La investigación estuvo inicialmente a cargo del fiscal Gastón Larramendi, pero el funcionario judicial giró el expediente a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Violencia de Género de Vicente López, conducida por la fiscal Lida Osores Soler, una vez que concluyeron las tareas en la escena del crimen.
Golpes y denuncia
Según informaron a LA NACION fuentes judiciales, Cáceres había sido denunciado por violencia de género por una hija de Carco que afirmó haber sido golpeada por la pareja de de su madre en enero del año pasado, cuando vivía junto con ellos en otra casa del partido de Vicente López.
“Después de denunciar a Cáceres, la chica se fue a vivir con un tío. La causa se archivó”, sostuvo una de las fuentes consultadas.
En el momento de la denuncia, la joven tenía 17 años. Su declaración ingresó en el sistema del Ministerio de Seguridad bonaerense el 10 de enero del año pasado.
“La chica dijo que, al principio, tenía una buena relación con Cáceres, pero después la pareja de su madre se volvió agresivo con ella y fueron siete los años que sufrió insultos. Sostuvo que tenía 14 años cuando Cáceres la golpeó por primera vez y que a partir de ese momento todo fue en aumento”.
La joven, María Rocío, sostuvo que su madre fue testigo del maltrato y de los golpes que ella sufría de parte de Cáceres, pero no hacía nada para detener la violencia. “Se ponía del lado de él”, según consta en la denuncia a la que tuvo acceso LA NACION.
María Rocío sostuvo que después de una discusión con Cáceres decidió armar un bolso para irse de la casa, pero que cuando estaba por abrir el portón que da a la calle, la pareja de su madre la agarró de los cabellos, la arrastró y la llevó para adentro de la casa.
“Vos no te vas a ningún lado. Tenés que empezar a comportarte”, le habría gritado Cáceres. Acto seguido, su madre la empujó y le dijo que pensara en su hermano, que en ese momento jugaba en el patio, adonde lo habían mandado para que no fuera testigo de la escena.
La joven, según ella misma declaró, insultó a su madre y, entonces, Cáceres, le pegó varias veces en la cabeza con la mano abierta y en la espalda, trompadas. En ese momento, tocaron el timbre de la casa y María Rocío comenzó a gritar para pedir auxilio.
Poco después llegó a la casa personal de la policía bonaerense. A pesar de que su madre le pidió que le dijera a los uniformados que todo era un malentendido, la chica contó todo lo que había sufrido y fue llevada por una ambulancia al Hospital Municipal de Vicente López Dr. Bernardo Houssay, donde una médica constató que la joven tenía hematomas en el brazo derecho y en la espalda, y rasguños, lesiones compatibles con su relato del episodio vivido.
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