Horror en Córdoba. Buscan los cuerpos de dos hermanas que habrían sido asesinadas a balazos y enterradas en el fondo de una casa
Hay tres detenidos acusados por el crimen; uno de los sospechosos apresados es el hijo de una de las víctimas
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CÓRDOBA.– Estaban desaparecidas desde hace una semana. Eran hermanas. Esther y Sara Castro tenían 41 y 39 años, respectivamente. Fueron asesinadas a balazos y enterradas en el fondo de una vivienda del barrio Autódromo, en la capital provincial. Por el doble crimen hay tres detenidos. Uno de los apresados es el hijo de una de las víctimas.
Ya hay tres detenidos, dos varones y una chica. Uno de ellos, hijo de una de las víctimas. Se los acusa de ser “coautores de homicidio calificado y homicidio, en concurso real”. Los dos varones habrían confesado el crimen a un tío, a quien le dijeron que las víctimas fueron enterradas en un pozo en el terreno de la vivienda donde vivían.
La adolescente de 17 años detenida y acusada de haber colaborado con los dos supuestos asesinos, contó todo lo que vio.
El doble crimen habría ocurrido durante una discusión familiar. Las víctimas habrían sido asesinadas a balazos. Según una versión, los sospechosos también les habrían hecho consumir veneno.
El doble crimen habría ocurrido hace varios días, cuando algunos vecinos de casas allegadas sostuvieron haber escuchado ruidos que podrían haber sido disparos.
Siguen los allanamientos y los rastrillajes
Desde el domingo por la noche, por orden de la Justicia, se realiza la búsqueda de los cuerpos en una vivienda que parecía abandonada, pero donde vivían las víctimas y los familiares. Allí, en Oscar Cabalén al 6500, bomberos y personal del Departamento Unidades de Alto Riesgo (DUAR) siguen excavando. También hay agentes y perros de la Policía cumpliendo tareas a la vuelta de la vivienda, en otra calle de tierra. La investigación está a cargo de la fiscal Andrea Martin.
Según fuentes oficiales, no había alerta de búsqueda de las hermanas porque ni la policía ni la Justicia sabían de su desaparición. Recién ayer a la noche dos personas se presentaron a contar los hechos y relataron lo que habían confesado los sospechosos el sábado por la tarde.
En los procedimientos dentro de la casa, los policías encontraron palas, machetes, hachas y una maza con manchas de sangre. La hipótesis es que los cuerpos podrían haber sido descuartizados.
En diálogo con los medios de prensa, los vecinos señalaron que una de las hermanas era la que salía a trabajar a un lavadero en moto, pero que al resto de los familiares “no los veían”. Insistieron con que los detenidos habían amenazado a gente del barrio por “problemas” que tenían. “Eran cerrados; los más chicos no iban al colegio, por lo que parecía”, deslizó otro habitante de la zona.
Uno de los detenidos tendría una denuncia por abuso sexual realizada por el padre de una menor que también es familiar. A medida que pasan las horas se suman historias, como que en la vivienda se hacían ritos satánicos. Ya se habla de “la casa del horror”.
El momento del quiebre
La policía tomó conocimiento del caso el sábado. Ese día, en el Camino a las Altas Cumbres, que une Córdoba con Traslasierra, unos automovilistas alertaron a la Policía Caminera por unas columnas de humo en la zona. Los agentes hallaron seis personas cargando bolsos: dos hombres y cuatro menores. Dijeron que iban a descansar a Mina Clavero, pero que habían discutido con el taxista que los llevaba y se bajaron.
Como había menores, la Caminera los trasladó hasta la comisaría de Icho Cruz. Los hombres dejaron sus datos: su apellido era Castro y vivían en el barrio Autódromo. El contacto familiar que dejaron era el número de una de las mujeres desaparecidas. Un tío los fue a buscar y, de regreso, le contaron todo.
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