Horror en Caballito. Confirman que a la costurera jubilada la mataron a golpes y le robaron
La víctima recibió una paliza en la cocina de su departamento, de donde faltaron dos televisores y otros objetos de valor; el único detenido por el crimen, el vecino de 25 años al que la mujer había denunciado varias veces por hacer ruidos molestos de madrugada, será indagado este martes, mientras la policía busca a otros posibles implicados en el homicidio
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Gloria Carmen Houllmann, la costurera jubilada de 71 años hallada asesinada en su casa del barrio porteño de Caballito, murió como consecuencia de la paliza recibida, según confirmó la autopsia. En tanto, los investigadores intentan establecer si, además del vecino de 25 años detenido por el caso, hay más implicados en el homicidio, que podría haber sido cometido en el contexto de un robo y una situación de disputa por convivencia en el PH donde se produjo el crimen.
Los médicos legistas del Cuerpo Médico Forense le confirmaron al fiscal Santiago Vismara la causa probable de deceso advertida por los peritos que intervinieron en la escena del crimen el sábado en el PH de tres unidades situado en Belaustegui 1439.
Según los forenses, la costurera jubilada presentaba “politraumatismos” en la cara, la cabeza, el tórax y las extremidades, pero los golpes que le causaron el deceso estaban en la zona del cráneo.
“La mataron de la tremenda paliza que le dieron”, dijo a Télam una calificada fuente judicial.
Se espera que en las próximas horas el único detenido por el crimen, Marcos David Fuentes, de 25 años, a quien la víctima había denunciado varias veces por ruidos molestos y otros problemas de vecindad, sea indagado por Vismara y el juez Santiago Quian Zavalía.
Ayer, detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad allanaron la vivienda de Fuentes, ubicada en el mismo PH de la calle Belaustegui donde ocurrió el asesinato.
“No encontramos ninguno de los dos televisores robados de la casa de la víctima. Tampoco hallamos ropas ensangrentadas”, reconoció una fuente policial.
Sí se llevaron “varias latas de cerveza” vacías, que ahora se analizarán en busca de huellas que permitan identificar a más personas.
La presunta participación de varias personas en el crimen surge del testimonio de una vecina del mismo PH, que el viernes a la noche escuchó que Fuentes hablaba a viva voz con otras personas, a las que les decía que iría a la vivienda de la víctima.
Varios vecinos coincidieron en que entre Houllmann y Fuentes había conflictos y que en más de una oportunidad la mujer, que vivía en la vivienda del fondo del PH, lo había denunciado porque ponía la música a alto volumen o hacía ruidos durante la madrugada.
Nora, una vecina de la cuadra que conocía tanto a la víctima como al imputado, aseguró que Gloria le había dicho “hace una semana y media que estaba cansada”.
“Me dijo que estaba enojada porque sentía ruidos molestos, que ella lo denunció, y aparentemente él la amenazó”, dijo la mujer, que además aportó como dato que hace varios años, la víctima cuidaba de Fuentes cuando era un niño.
“Este conflicto empezó desde que él creció y se hizo más grande. Gloria me dijo que desde que la mamá de este joven se fue [a vivir a otro lado] él se empezó a comportarse mal”, agregó.
Jorge, hijo de Nora y también vecino, ratificó que, por lo que tenía entendido, Gloria Houllmann había denunciado a Fuentes “varias veces” por “ruidos molestos”, por el volumen de la “música” y porque “ella no podía dormir”.
El hombre también mencionó la posibilidad de que haya más implicados en el asesinato, al afirmar: “Yo tengo entendido que no solamente él fue el que estaba ahí. Escuché versiones que estaba con cuatro personas más”.
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