Horas después de la muerte de Bastián, motochorros protagonizaron un violento robo en la misma zona
Mientras se realizaba la marcha pidiendo justicia por el niño de 10 años asesinado, un joven fue brutalmente asaltado por motochorros
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En Wilde, partido de Avellaneda, la inseguridad volvió a golpear de manera brutal. A las 19:58 del jueves, apenas dos minutos antes de que comenzara la marcha pidiendo justicia por Bastián, un joven fue embestido por motochorros en la calle Villegas al 1200, a media cuadra del Alto Avellaneda. Los delincuentes lo chocaron de atrás, lo hicieron caer y le robaron.
La víctima fue perseguida a alta velocidad hasta que los motochorros lo hicieron estrellar contra un poste. Los delincuentes no tuvieron piedad y le arrebataron el celular mientras la víctima estaba tirada en el piso, retorciéndose de dolor. Desde el Foro Vecinal de Avellaneda, publicaron un video del hecho acompañado del texto: “Nadie hace nada y siguen los robos”. Un comentario de un usuario en la publicación reflejó la desesperación de los vecinos: “Encima esa cuadra es fija que siempre pasa algo, oscuras, todos los vecinos dentro con miedo... a ver si ponen patrulleros a dar vuelta que bastante tardaron en venir... y la ambulancia ni te cuento... todos los amigos del pibe ahí acompañando y vecinos también”.
Un amigo de la víctima expresó: “Soy amigo de él, es como un hermano. Es un buen pibe. Estamos pidiendo que algún vecino que tenga cámaras de seguridad aporte las imágenes para ayudar con la denuncia”.
La calle Corvalán en Wilde también ha sido escenario de múltiples robos en apenas tres días. Dos vecinos fueron atacados al llegar a sus domicilios. Las bandas criminales, compuestas por al menos cuatro jóvenes armados, utilizaron el mismo modus operandi: rodearon a las víctimas y las encañonaron para robarles sus vehículos. Las cámaras de vigilancia de los domicilios particulares grabaron los asaltos, cada uno con finales disímiles.
El martes, poco después de las 13, dos hombres que estacionaron un Peugeot 208 fueron sorprendidos por cuatro sujetos que llegaron en un Ford Focus sedan. Los delincuentes se abalanzaron sobre el auto, exhibieron sus armas a través de las ventanillas y obligaron a los ocupantes a descender. El conductor fue rodeado por tres vándalos que lo encañonaron y bolsiquearon en busca de objetos de valor, mientras que el pasajero vivió la misma situación con el último cómplice, quien lo amenazó de muerte para que abandonara el vehículo. Instantes después, los cuatro sujetos escaparon en dirección al Camino General Belgrano con los dos vehículos.
Hace una semana, cerca de las 18:30, cuatro delincuentes, que posiblemente eran los mismos del robo del martes, se movilizaban en un Renault Kwid y atacaron a una pareja que acababa de estacionar su camioneta. La mujer descendió del rodado y los ladrones llegaron justo cuando esperaba a su compañero. Uno de los sujetos, armado, obligó al hombre a salir del habitáculo. Mientras las víctimas se alejaban unos metros por temor a ser heridos, dos cómplices abordaron la camioneta. Para despistar a una posible búsqueda policial, uno de los ladrones se acomodó en los asientos traseros. Dos ladrones escaparon a toda velocidad en el Kwid, mientras que los cómplices tuvieron problemas para manejar la camioneta y los tuvieron que seguir a la carrera. Un minuto después, personal policial que pasaba por el lugar fue alertado por las víctimas, pero los uniformados, de manera llamativa, optaron por ir en dirección contraria y dar toda una vuelta para perseguir a los frustrados delincuentes, que aún continúan prófugos.
Dos de los cuatro motochorros detenidos después del tiroteo que terminó con la muerte de Bastián en Wilde tienen un gran prontuario a pesar de su corta edad. Uno de ellos, menor de edad, tiene causas por delitos de robo agravado en poblado y en banda, aunque no es punible por su edad. El segundo sospechoso detenido fue identificado como Thiago Uriel Frías, de 18 años, quien cuenta con siete causas por robo agravado con arma de fuego, tres de ellas en el departamento judicial de Quilmes y el resto en Lomas de Zamora. A los delincuentes detenidos se les imputó el delito de tentativa de homicidio calificado criminis causae y robo con armas. En tanto, el policía de la Bonaerense que se tiroteó con los delincuentes, el oficial Juan Alberto García Tonzo, está detenido y se le imputó por homicidio cometido con arma de fuego en exceso de la legítima defensa.
El caso de Bastián, el menor cuya muerte ha sacudido a la comunidad de Wilde, expuso la alarmante situación de inseguridad en la zona. Una vecina de Wilde, sin haber presenciado directamente los hechos, expresó su frustración general sobre la inseguridad en el barrio: “Estamos cansados, no podemos salir a la calle tranquilos. Te roban, te matan. No es vida”.
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