Homicidio vial: cómo es el proyecto para endurecer las penas a los que maten al volante
Esta forma jurídica, que tiene hoy un proyecto frenado en el Congreso, podría ampliar las condenas a los conductores que generan daños o muertos por un siniestro vial y evitar los excarcelamientos antes del cumplimiento de la condena.
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El homicidio vial es una norma que podría ampliar las condenas de personas que causen siniestros viales y evitar sus excarcelamientos antes del cumplimiento de la condena. Desde 2020 hay un proyecto presentado en la Cámara de Diputados, conocido como “Ley Tahiel” que, según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), aún falta ser tratado en la Comisión de Legislación Penal del organismo. Distintas organizaciones civiles y la misma ANSV buscan que se cambie la normativa vigente para endurecer las penas a los conductores que generen víctimas por violaciones a la ley.
Asociaciones civiles dedicadas a la concientización de la seguridad en las calles, en diálogo con LA NACION, reclamaron que se refuerce la ley y se considere al homicidio vial en los casos donde el conductor no cumpla las normas de tránsito. También criticaron cómo funciona el sistema vigente. Ema Cibotti, presidenta de Activvas, dijo que la ley actual es “una maraña legislativa que genera mucha insatisfacción, los casos son muchos, pocos llegan a la instancia judicial, y mucho menos llegan a juicio oral, las condenas son en suspenso, es decir que (el condenado) se queda 3 años y es excarcelable”.
Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV, dijo a LA NACION que la figura del homicidio vial “implica para determinados casos dejar de hablar de accidentes y sancionar a los homicidas viales con proporcionalidad a lo que hicieron cuando usaron su auto como un arma”. El funcionario también defendió la necesidad de la legislación ya que “ayudaría a las víctimas porque aportaría justicia” y afirmó que “serviría a la prevención general, ya que los conductores sabrían que las consecuencias que deberían afrontar por su desprecio por la vida ajena serían las merecidas y no las que hoy rigen, nimias”.
En el año 2020, luego de la muerte de Tahiel, un niño que fue víctima fatal por un choque con un conductor que corría picadas, se presentó en Diputados el proyecto de “ley Tahiel”, que busca legislar la figura del homicidio vial y propone, entre otros puntos, que se aprese a la persona desde el primer momento del accidente, penas de entre 8 y 25 años de cárcel por muerte y 10 por lesiones. También considera al homicidio como intencionado y deshabilita a la persona de por vida a volver a conducir. Esta ley, según Carignano, aún falta ser tratada en la Comisión de Legislación Penal del Congreso. LA NACION intentó comunicarse con el organismo dependiente de la Cámara de Diputados de la Nación, pero no hubo respuesta.
Cibotti explicó que uno de los cambios que buscan al aplicar la figura del homicidio vial es convertir “la resolución de juicios que terminan con penas a los conductores por crimen culposo y negligencia, a ser juzgados por crimen doloso donde se considera una intencionalidad, ampliando la pena y quitando la posibilidad de excarcelamiento del conductor”.
Según la ley actual, una persona acusada de homicidio culposo puede ir a la cárcel entre 3 y 6 años, aunque Cibotti destacó: “A casi nadie le dan más de 3 años, lo que buscamos es que, por un lado, cambie la imagen de crimen culposo a crimen doloso, porque en esos casos las penas van desde los 8 a los 25 años”, y agregó: “Si iba violando la ley, era consciente de que podía matar”.
Axel Dell´Olio, licenciado de seguridad vial y presidente de la asociación Adisiv, especializada en la seguridad de los niños en vehículos, reforzó la postura de Cibotti y dijo que la figura de homicidio vial “tiene que ser un mensaje para la sociedad, tiene que ser ‘mataste a alguien manejando e ibas alcoholizado, dormís adentro’”.
Según la Organización Mundial de la Salud, en 2019 los accidentes de tránsito fueron la principal causa de muerte de jóvenes y niños de 5 a 29 años. Un informe del Ministerio de Transporte de la Nación mostró que en 2021 hubo en el total de casos 3861 víctimas fatales, superando a 2020 (3322) pero con una marcada caída a los números de 2019 (4911). También el año pasado fueron 8,4 los muertos por esta causa por cada 100 mil habitantes.
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