Homicidio de Nora Dalmasso | El fiscal dio detalles de la investigación tras hallar un nuevo sospechoso
Pablo Jávega habló de los dos cotejos de ADN que complican a Roberto Barzola; explicó las principales hipótesis sobre cómo fue la mecánica de muerte ese 25 de noviembre de 2006
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18 años después del homicidio de Nora Dalmasso en Río Cuarto, Córdoba, la causa tiene como nuevo sospechoso a Roberto Barzola, quien había estado en la casa de la víctima para pulir pisos de madera, y este martes el fiscal que lleva adelante la investigación, Pablo Jávega, dio más detalles de cómo avanza esta hipótesis.
Según explicó el fiscal, y tal como había publicado LA NACION, hay dos cotejos de ADN que complican a Barzola: uno hallado en el cinto de la bata que estaba anudado al cuello de la víctima; y otro, con un resultado que se obtuvo el viernes pasado, en un vello que estaba en la zona de la ingle de Dalmasso cuando se hicieron los peritajes sobre su cadáver.
“Tenemos una huella compatible con el elemento que le da muerte a la víctima, que muere por una asfixia mecánica con el cinto de la bata, y la compatibilidad con un vello en la ingle. Son los elementos que refuerzan la sospecha reciente sobre esta persona”, explicó en Radio La Red Jávega, que tomó el caso en octubre de 2022 luego del juicio en el que quedó absuelto el viudo Marcelo Macarrón.
De momento, el fiscal consideró que “en abstracto” el crimen prescribió porque, de acuerdo a lo que detalló, para una causa de abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte (lo que se sospecha que le pasó a Dalmasso), la acción se da por terminada a los 15 años del hecho, es decir, en noviembre de 2021 para esta causa. Sin embargo, Jávega advirtió: “Pero eso es en un plano hipotético y abstracto. Tenemos que analizarlo. Se tiene que verificar si en este intervalo de tiempo esta persona cometió algún otro hecho delictivo, en cuyo caso este plazo se resetea a cero. Eso es lo que se está intentando determinar”.
Esto quiere decir que si a Barzola le encontraran algún otro delito, podría retomarse también la investigación en su contra en el caso Dalmasso. Por eso, el fiscal pidió revisar no solo su registro de antecedentes a nivel nacional, sino que también solicitó informes a cada una de las provincias.
Jávega dijo que ahora las funciones de la fiscalía están abocadas a determinar la dinámica de lo que ocurrió aquel 25 de noviembre de 2006 en la casa familiar del barrio Villa Golf Club, pese a las “limitaciones lógicas técnicas” por haber transcurrido 18 años.
“Vamos a intentar circunscribir las hipótesis más prevalentes. Se tiene por acreditado que esto [el homicidio] habría ocurrido en la madrugada del 25 de noviembre, ya que está acreditado que la víctima había tenido un ágape con unas amigas y las amigas vieron cuando se retiró a su domicilio a la madrugada. Después hay registros telefónicos donde no impacta la respuesta a llamadas que se le hacían el día sábado”, detalló el fiscal, quien señaló que la previa y el crimen pasaron en horarios en los que no se justificaba que Barzola haya estado en el domicilio por cuestiones laborales.
“Esto fue de madrugada. El dictamen de autopsia estipula que la muerte ocurrió a 36 horas de su hallazgo, por lo que se ubica en horas de la mañana o cuando estaba esclareciendo el día del 25 como el horario de la muerte de ella”, indicó, por lo que consideró que Barzola no podría alegar que estaba ahí por un tema laboral.
Asimismo, planteó que en la casa de los Macarrón no había aberturas forzadas, en base al relevamiento que se hizo en los primeros momentos de la investigación, pero sí existían otras que no tenían seguridad colocada. “La persona sospechada estaba trabajando en ese domicilio, por lo que conocía la distribución del inmueble”, sostuvo en relación con una de las cuestiones que apuntan al colocador de pisos.
“Después hay otros elementos que no permiten a prima facie sostener que la víctima estaba esperando visitas, conforme a lo que tenía que ver con rutinas domésticas, propias de ella; no resulta compatible. Hoy se erige más un escenario de un abordaje sorpresivo”, contó Jávega sobre lo que sospechan que ocurrió con Dalmasso.
En tanto, el fiscal también dijo que en el cuerpo de la víctima había “signos compatibles con violencia”, como golpes en la cabeza, más allá de las lesiones que tenía y que pueden asociarse a un abuso sexual. “Es un escenario que encuentra alguna justificación dentro de un abordaje sorpresivo, que no estaba pautado”, insistió y acotó, no obstante, que todo debe manejarse “con prudencia”.
Para cerrar, el fiscal indicó que en la investigación también se están analizando las pruebas que hay hasta ahora para ver si se consolida el escenario ya trazado por la Justicia o si hay que readecuarlo.
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