Harán un cotejo de ADN sobre cabellos hallados en la mano de Chiara Páez
Además los investigadores intentan determinar si la adolescente fue asesinada cuando se la forzaba a abortar
SANTA FE.- A diez días del crimen de Chiara Paéz , la jovencita de 14 años, hallada enterrada en el patio de la vivienda que ocupa su novio, Manuel, de 16, en Rufino, al sudoeste de esta provincia, el caso no está resuelto. Es más: los datos que compilaron los investigadores parecen ser parte de un enredo inimaginable.
Hoy se admitió que el fiscal Mauricio Clavero aguarda los resultados del ADN sobre unos pelos que la joven de 14 años tenía en su puño tras ser desenterrada y que podrían ser clave para encontrar a los culpables.
Entretanto, la nueva hipótesis que trabajan los fiscales es que a Chiara la mataron en el momento en el que le iban a practicar un aborto. Por ese motivo, los investigadores buscan establecer si, efectivamente, en los momentos previos al homicidio, la joven estaba siendo sometida a un aborto en contra de su voluntad, mediante la utilización de medicamentos específicos. Una fuente de la investigación aseguró que tal hipótesis surgió después del análisis realizado a los celulares de los imputados en la causa, donde se detectó una gran cantidad de mensajes de texto que hacían referencia al tema.
"Aguardamos con expectativa el (informe del) laboratorio que se está llevando a cabo porque, en caso que los pelos contengan los bulbos, podríamos hacer un ADN para saber a quién pertenecen", sostuvo el fiscal Clavero.
Abonaría tal hipótesis que el cuerpo de la menor estaba desnudo desde la cintura hacia abajo, cuando fue encontrado enterrado en la casa del novio. "Es indiscutible que la familia -por la madre y pareja del novio- le suministraron la droga con efectos abortivos. El tema es que si esos medicamentos fallan, vía oral, se introducen a través de la vagina para provocar el aborto", explicó en declaraciones periodísticas el fiscal regional, Alejandro Sinópoli.
Por otra parte, fue hallado el celular de Chiara, arrojado en un zanjón, pero no el chip. Sin embargo, el fiscal Clavero aseguró que "a pesar de que el chip no fue hallado, los técnicos dicen que al poder encender el teléfono se podría acceder a información que queda registrada en la memoria del aparato".
Como se informó oportunamente, la jueza de Investigación Penal Preparatoria, Lorena Garini, dictó la prisión preventiva de la madre y el padrastro del novio que confesó el crimen, y todos quedaron imputados por el delito de "homicidio triplemente agravado por el vínculo", "femicidio" y "aborto no consentido por la víctima".
Tras conocerse la medida de la prisión preventiva, la fiscalía a cargo de la causa, por medio de un comunicado, explicó que "se confirmó que a la menor asesinada se le habían suministrado medicamentos que se usan habitualmente con fines abortivos" y que "este tema era conocido por la madre de la adolescente, quien no reveló la información al fiscal Clavero cuando se estaba en plena búsqueda de la víctima.
A la joven le habían suministrado la droga Oxaprost, que se usa habitualmente con fines abortivos", comentó el fiscal Lavini Rosset, quien quedó a cargo de la investigación por la presunta participación de familiares directos de la víctima en hechos de apariencia delictiva.
Lo que también arrojó la investigación es que la receta del medicamento fue retirada por la madre de Manuel, el novio de Chiara. Sinópoli dio precisiones: "Había un contexto abortivo, pero algo llevó a una resistencia" de la víctima. Es que si bien una serie de elementos da la pauta de que Chiara estaba bajo tratamiento días antes de morir, previo a la muerte es cuando "se comenzaba a hacer la parte del tratamiento por vagina. Todo está indicando que fue así", dijo el fiscal.
El cuerpo de Chiara fue encontrado el pasado domingo 10 enterrado en el patio de la casa del novio, tras haber desaparecido durante la madrugada del mismo día. Poco antes del hallazgo, el adolescente se presentó con el padre, que es policía ante la comisaría local, y se responsabilizó por el hecho, en una confesión que luego ratificó ante la fiscalía.