Habló el argentino que negocia cara a cara con Vladimir Putin en medio de la guerra: “Es un momento histórico”
Rafael Mariano Grossi es el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y conversa con el presidente ruso y el ucraniano para crear una zona franca que proteja de los bombardeos a una de las centrales nucleares más grandes de Europa
- 5 minutos de lectura'
“Es un momento histórico”. Así definió el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Mariano Grossi, las negociaciones que lleva adelante en medio de la guerra con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de Ucrania, Volodimir Zelensky, para determinar una zona franca en Zaporiyia, donde se encuentra el reactor nuclear más grande de Europa, y así evitar un posible accidente.
Esta mañana Grossi habló sobre su papel como mediador entre Putin y el mandatario ucraniano ante los repetidos bombardeos en el perímetro de la planta nuclear de Zaporiyia que causan cortes de energía, algo crucial para mantener el enfriamiento de los reactores. Tras reunirse con el líder ruso, volverá a visitar al ucraniano, con quien se entrevistó hace unos días.
En diálogo con Radio Mitre, el argentino explicó que su tarea es establecer “una zona de protección en torno a la central nuclear, que es ucraniana pero ha sido ocupada por Rusia y ahora anexada a ese país tras los referéndums que hubo en esos territorios, es una zona que está en el frente de combate y eso complica más las cosas”. Por eso dijo que se deben “definir perímetros, cosas que se pueden hacer y que no se pueden hacer, conversaciones con bandos militares de ambos países, porque uno habla con ambos bandos”.
Con respecto a su reunión con Putin, con quien se lo ve dándose la mano en una foto que dio vuelta al mundo, dijo: “Lo que se logró es que manifieste su disposición a trabajar conmigo, lo cual ya es importantísimo”.
Al ser consultado sobre si creyó en las intenciones que le manifestó el presidente ruso, el director de la OIEA expresó: “Yo les tengo que creer a todos y tengo que trabajar hasta que me encuentre con un obstáculo, no puedo hacer juicios de intención, solo tratar de proteger esa planta y empujar para que así sea”.
Por otra parte, explicó: “Estuve allí hace unos días y la zona está bajo ataque y la posibilidad de un ataque nuclear mayor es muy alta y yo estoy tratando de hacer una especie de santuario [en el sector del reactor] para que no sea blanco de ataque y eso me tiene entre Rusia y Ucrania. Ahora acabo de aterrizar en Lublin, en Polonia, y un tren me llevara a Kiev tras 14 horas de viaje porque es una zona de combate a donde no se puede volar”.
Grossi indicó además que la necesidad de parar con los bombardeos en Zaporiyia se da ante la posible desestabilización de la central nuclear. “El peligro es que se trata de la planta nuclear más grande que hay en Europa. Son seis reactores alineados que ahora están en stand by. El primer problema es la posibilidad de un ataque directo, un bombardeo directo sobre alguno de los reactores”, remarcó.
Al detallar los posibles escenarios, el argentino aclaró que un bombardeo sobre la planta sería “de efectividad relativa” ya que los reactores “son muy robustos, tienen un recipiente de acero que los contiene que están preparados para resistir, por ejemplo, que un avión se les caigan encima”. Así dijo que podría soportar un bombardeo, “pero si se los bombardea durante 5 días, se complica” la seguridad, expresó.
Grossi advirtió asimismo: “Lo que más preocupa es que estos bombardeos han perjudicado en varias oportunidades la red eléctrica externa, y las plantas nucleares necesitan electricidad para el enfriamiento de los reactores. Si se quedan sin eso, se puede producir un calentamiento del reactor y un accidente terrible y eso es lo que tratamos de evitar”.
Por otra parte, ante la pregunta de si es posible que Rusia y Ucrania utilicen armas nucleares, prefirió ser cauto. “No puedo especular al respecto como director de la OIEA, es aventurado. El uso del arma nuclear no es probable, porque el uso de esas armas para los países que las poseen está definido por una doctrina y en Rusia hay una muy parecida”.
De este modo indicó que se considera “el uso del arma nuclear como último recurso”. “Es utilizada de manera defensiva en caso de si ese país sufre ataque con armas nucleares o con armas que pongan en peligro la existencia del Estado”, dijo y añadió: “Llegar a esa configuración no se ve como algo inmediato, pero la posibilidad no puede ser totalmente excluida”.
En otro tramo de la entrevista, y frente a la compra por parte de países como Finlandia de pastillas de yodo, que contrarrestarían los efectos de las armas nucleares, dijo que son “medidas de precaución”. El yodo se considera una forma de proteger el organismo en caso de exposición radiactiva. Esta semana, en Finlandia, el gobierno recomendó comprar tabletas y ya se agotó el stock. Las autoridades sanitarias hicieron ese pedido para la población menor de 40 años y embarazadas, pero la asociación de farmacéuticos advirtió que no es una “necesidad urgente”.
Además, Grossi aseveró que “en Europa hay temor” a que en la guerra llegue a haber actividad bélica nuclear. “Hasta hace unos años, hablar del uso de armas nucleares era prácticamente un tabú, se sabía que había países que las tenían, y ahora se habla cada vez más, entonces algunos dicen que el tabú está cayendo”.
Al finalizar la charla, habló sobre cómo se sintió cuando le dio la mano al líder ruso. “Darle la mano a Putin es un momento histórico porque él es un personaje histórico, que mis hijos y nietos van a leer. Más allá de cualquier juicio de valor, yo debo dejar los aspectos emocionales de lado y concentrarme en la conversación que voy a tener segundos después con esa persona”, cerró el argentino.
Otras noticias de Vladimir Putin
Más leídas de Seguridad
Hay un detenido. Brutal robo a “Huevo” Müller en Pontevedra: el actor fue víctima de motochorros cuando salía de su casa
Escondido en un hotel. Encontraron al paquistaní que se había escapado de Ezeiza tras haber sido deportado desde México
Infancia en peligro. Desde su celda un preso condenado a 50 años de cárcel manejaba una red de pedófilos
“Le falló su mente”. La polémica frase de la madre del femicida de la influencer cordobesa Catalina Gutiérrez