Grassi fue beneficiado por la derogada ley del 2x1 y saldrá de prisión en agosto de 2026
La Cámara de Apelaciones tomó en cuenta el período de detención sin condena y disminuyó la sentencia en 21 meses
La Cámara de Apelaciones en lo Penal y Criminal de Morón le concedió al sacerdote Julio César Grassi el beneficio de la llamada "ley del 2x1" y estableció su salida en libertad para agosto de 2026, en lugar de 2028, como estaba previsto cuando fue condenado por abusar de un menor.
De esta forma, la Cámara de Apelaciones confirmó el fallo de primera instancia del Tribunal en lo Criminal 1 de Morón y resolvió aplicar los beneficios de una ley que fue derogada por la Corte Suprema en 2001. El sacerdote fue condenado a 15 años de prisión por abusar sexualmente del menor conocido como "Gabriel", a quien cuidaba en la Fundación Felices los Niños. La sentencia llegó tras un proceso que duró 11 años, desde octubre de 2002, cuando el caso salió a la luz por una investigación televisiva.
Grassi estuvo en la cárcel del 23 de octubre al 21 de noviembre de 2002; luego bajo prisión domiciliaria entre el 7 de marzo de 2012 y el 31 de mayo de ese año, y finalmente fue apresado otra vez el 23 de setiembre de 2013, cuando fue trasladado al penal de Campana, donde permanece alojado.
El cálculo de la pena de 15 años se tomaba a partir de esa última fecha, por lo que el sacerdote quedaría libre en 2028.
La Cámara de Apelaciones computó esos dos períodos en los que Grassi estuvo en prisión sin sentencia, aplicó la ley del 2x1 y la nueva fecha de salida es 2026, un año y nueve meses antes de lo previsto en la condena, según consignó Télam.
El abogado de la víctima, Juan Pablo Gallego, aseguró que apelará a los Tribunales de Casación bonaerense la resolución de la Cámara. "El fallo de Cámara es ilegal porque no sólo la ley del 2x1 está derogada, sino que es inaplicable cuando se trata de reos con condena firme y reincidentes como el caso del pederasta Grassi", dijo a Télam.
Un largo proceso
La condena de Grassi fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2013, por lo que a partir de esa fecha quedó firme, luego de 11 años de un proceso que pasó por todas las instancias judiciales y en el que desfiló un equipo de 25 abogados para defender al sacerdote.
"No me cabe duda de que ahora la defensa de este pederasta utilizará este fallo para reducir aún más la condena, pero apelaremos a Casación ya que esta resolución ha pasado todos los límites porque va en contra de la ley", indicó Gallego.
El fiscal general de Morón Federico Nieva Woodgate dijo a Télam que "lo que se tiene que discutir ahora es si esta ley tiene efectos retroactivos o no, ya que el delito de Grassi fue cometido en 2002".
"Lo que hizo sólo la Cámara fue decirle a los particulares damnificados que no tenían recursos para decidir sobre el cálculo del cómputo de la pena", detalló el fiscal.
"El dictado de la Corte es interpretativo, por lo que está abierta la discusión de si tiene efecto retroactivo o no", dijo el fiscal y añadió: "Mientras dure la discusión en Casación ningún pedido de la defensa de Grassi se tendrá en cuenta".
El fiscal general detalló además que sobre Grassi pesa otra condena -que aún no está firme- por el desvío de fondos de la Fundación Felices los Niños, en una causa en la que se sentenció al sacerdote por alquilar una quinta donde estuvo alojado, por lo que debería hacerse el cálculo de las dos penas.