Golpe contra la venta de ropa falsificada en La Salada
Con 2200 policías, allanaron 472 locales; secuestraron 140.000 prendas de marcas apócrifas; las donarían para caridad
Aún no había amanecido y los ómnibus con compradores llegados desde distintos puntos del país ya estaban estacionados. Se veía como siempre, pero no iba a ser un día más en La Salada, la megaferia informal de Lomas de Zamora. En pocos minutos, casi 2200 uniformados de tres fuerzas de seguridad se desplegaron en el predio situado junto a las fétidas aguas del Riachuelo. Allanaron 472 locales y secuestraron 140.000 prendas de vestir de marcas falsificadas.
La causa "madre" comenzó tras un procedimiento de la policía bonaerense, que interceptó un camión cargado de ropa "trucha" en Ingeniero Budge, en diciembre de 2015. Ahora, las prendas incautadas podrían ser donadas para obras de caridad. "Todavía falta mucho para determinar el destino de la indumentaria secuestrada. Pero si los peritajes determinan que es todo apócrifo, su destino será una donación a la Iglesia", dijo una fuente judicial.
Los 472 allanamientos fueron ordenados por el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, que unificó 60 causas de falsificación de marcas y encargó los procedimientos a la policías bonaerense, Federal y de la Ciudad. Una primera estimación situaba el valor de las 140.000 por encima de los 30.000.000 de pesos.
"Detrás de la adulteración de marcas y de la evasión de impuestos hay, además, muchas otras «cosas oscuras», como trata de personas, sometimiento, amenazas y extorsiones. Se trata de mafias organizadas y de puesteros que se aprovechan de cientos de personas que necesitan trabajar", sostuvo ayer el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
Según informaron fuentes oficiales, 2000 uniformados de la policía bonaerense hicieron la mayor cantidad de allanamientos: 325, en las ferias Ocean y Punta Mogotes. Entre 180 y 200 agentes de las policías Federal y de la Ciudad se encargaron de los 147 procedimientos en el predio conocido como Urkupiña, cuyo jefe de seguridad, Juan Manuel Louzán, se entregó ayer mismo a la policía y quedó detenido en la causa por la investigación de una asociación ilícita presuntamente encabezada por el dueño de esa feria, Enrique Antequera.
"Siempre resalto que el delito desafía en forma constante al Estado. Esto nos obliga a aplicar investigaciones inteligentes y junto con diferentes organismos. Celebro que el juez Villena haya trabajado con el ministro Ritondo y nos haya llamado para complementar el trabajo", dijo a LA NACION el director nacional de Investigaciones del Ministerio de Seguridad nacional, Rodrigo Bonini. También participó la Dirección Nacional de Migraciones.
Según fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, entre la vestimenta secuestrada en los puestos había 80.882 prendas que usaban la marca Nike y 47.193, Adidas.
Investigación integral
En declaraciones a Télam Radio, el juez federal Villena reveló que desde hace un año y medio viene unificando decenas de causas vinculadas con el complejo de ferias en busca de "una investigación más integral". Sostuvo que en torno a ese "mercado ilegal pasó de todo: extorsión, homicidio, drogas y connivencia con fuerzas de seguridad".
Además de la ropa "trucha" de Adidas y Nike, la policía secuestró prendas falsificadas de las marcas Narrow (2752 unidades), New Balance (2731), Ona Sáez (2168), Puma (1114), Gola (664), Columbia (600), Calvin Klein (534), Tommy Hilfiger (360), Rusty (358), Stone (111), Polo (93) y Armani (39).
Villena afirmó que "no hay una megaorganización detrás", sino algunas "personas" y "talleres clandestinos". Coincidió con él Ritondo: "Detrás de esto hay asociaciones ilícitas, trata de personas, talleres clandestinos y trabajo en negro. No vamos a permitir que la necesidad se convierta en esclavitud".
A los compradores que habían confluido en la feria de Ingeniero Budge desde todo el país los sorprendió el despliegue policial. Algunos, entonces, decidieron irse a otros puntos de venta, como la avenida Avellaneda, entre Flores y Floresta.
"Muchos de los micros con compradores del interior se fueron para Flores cuando se enteraron de este operativo. Acá todos laburamos para ganarnos el día y cada vez viene menos gente. Sentimos que todo el tiempo hacen este tipo de cosas contra nosotros; no tengo ningún producto de marca, pero cuando te paran te buscan cualquier cosa para sacarte la mercadería", dijo a Télam Jorge, un vendedor de medias.
Yesica, que vende ropa interior, sostuvo: "Todo esto es un gran show para que no se hable de las cosas importantes que pasan. Vienen acá, donde la gente labura y se gana el pan del día, vivimos al día y ellos o te sacan las cosas o te hacen perder el día de trabajo".