Gatillo fácil en Miramar: detienen a otros tres policías por el asesinato de Luciano Olivera
Están acusados de encubrimiento y falso testimonio agravado; por el crimen, ocurrido el 10 de diciembre pasado, fue indagado ayer el oficial Maximiliano González, autor del disparo
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Los tres policías que acompañaban al efectivo acusado de matar de un tiro en el pecho al adolescente Luciano Olivera en la localidad balnearia de Miramar fueron detenidos hoy por pedido de la fiscal que investiga el caso, imputados por el delito de “encubrimiento doblemente agravado y falso testimonio”, informaron fuentes judiciales.
MAR DEL PLATA.- La Justicia dispuso la detención de los tres policías de Miramar que acompañaban en la patrulla al oficial que baleó y mató a Luciano Olivera, el adolescente de 16 años que era perseguido por al menos dos móviles cuando circulaba en motocicleta en horas de la madrugada por aquella ciudad balnearia. Todos ellos habían declarado que Maximiliano González gatilló su arma reglamentaria en circunstancias en que el menor perseguido estaba a punto de atropellarlo. Fuentes de la investigación informaron a LA NACION que los peritajes balísticos ordenados en el contexto de la causa judicial determinaron que el proyectil recorrió entre uno y cinco metros antes del impacto mortal.
La fiscal Ana María Caro acusó a los policías Nelson Albornoz, Rocío Mastrángelo y Kevin Guerricagoitía por encubrimiento doblemente agravado y falso testimonio, con argumentos suficientes como para que el juez de Garantías Gabriel Bombini hiciera lugar a su pedido para encarcelarlos.
A Luciano Olivera lo mataron a las 3 de la mañana del pasado 10, cuando transitaba por calle 9 y 34, en principio escapando en la moto de su padrastro de una patrulla policial que lo perseguía desde la plaza principal de Miramar. En esa intersección le cerró el paso el móvil en el que viajaban los cuatro oficiales ahora imputados. González fue el único que sacó el arma y disparó.
Un video de cámara de seguridad de una vivienda cercana a la escena del crimen también permitió advertir la distancia que existe entre la motocicleta que avanza y el destello que se genera cuando el policía realiza el disparo. La bala atravesó el corazón de Olivera, perforó el cuerpo a la altura de la axila y hasta el momento no pudo ser hallada.
La fiscal considera que los tres compañeros de González acordaron una declaración que le diera al autor del disparo una mínima coartada ante su letal intervención.
Las detenciones se hicieron hoy en Miramar y se espera que en próximas horas los tres oficiales pasen por los tribunales marplatenses para que la fiscal los notifique de los cargos y les tome declaración indagatoria.
González no declaró sobre el crimen que se le imputa y por el que está privado de la libertad desde hace más de tres semanas. Se lo volvió a convocar esta semana y reiteró su negativa a dar su versión de los hechos.
A la par del homicidio, que expone al autor del disparo a una pena de prisión perpetua, se investiga si estos mismos oficiales y otros que llegaron al lugar en el marco del operativo fueron responsables de provocarles lesiones a la madre de Olivera, constatadas pocas horas después del hecho por el cuerpo forense.
La familia de Olivera está siendo representada por el abogado Gregorio Dalbón, que también había alentado la detención de estos tres policías por considerarlos cómplices del homicidio.
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