Gatillo fácil en Córdoba. Imputan a empleados de una clínica y acusarían a más policías

CÓRDOBA. Avanza la causa judicial por el asesinato policial de Valentino Blas Correas: después de que los peritajes balísticos confirmaron que el proyectil que mató al chico de 17 años salió del arma del cabo Lucas Gómez, también fueron imputados empleados de la clínica que se negó a recibir para su atención al adolescente malherido y se podrían sumar más acusaciones a policías.

Gómez está detenido desde el primer día, junto a su compañero Javier Alarcón, ambos acusados de homicidio calificado agravado por el uso de armas y tentativa de homicidio, ya que los otros disparos que hicieron contra el Fiat Argo en el que iba Blas también podrían haber matado a los amigos de Correas.

Además, el fiscal José Mana, que está a cargo de la causa, imputó a tres empleados administrativos del Sanatorio Aconcagua y los investiga por el presunto delito de abandono de persona. Los amigos de Correas se detuvieron en ese establecimiento con Blas herido para pedir atención, pero quienes los atendieron les dijeron que llamaran a Emergencias o que fueran al Hospital de Urgencias.

La Fiscalía también evalúa si corresponde imputar al joven que conducía el Fiat Argo en el que iban Correas y cuatro amigos más, dos de los cuales se bajaron poco después de los disparos que la policía hizo luego de que evadieran un control policial. Gabriel Prunotto, secretario del fiscal, admitió que evalúan la responsabilidad penal del joven a cargo del vehículo; la figura podría ser resistencia a la autoridad.

En la investigación se comprobó que los jóvenes tuvieron un altercado con una moto y fueron los motociclistas quienes avisaron al puesto de control policial ese problema. El Fiat Argo no se detuvo ante los agentes; los motociclistas todavía no se presentaron a declarar, aunque uno fue identificado en las últimas horas.

También desde la Fiscalía reconocieron que hay más policías bajo investigación y podría haber nuevas imputaciones. Hasta ahora, además de Gómez y Alarcón, están detenidos el subcomisario Sergio Alejandro González, que estaba a cargo del operativo, y la agente Wanda Esquivel, por encubrimiento (sería quien "plantó" un arma en la escena), mientras que Yamila Martínez está imputada por omisión de sus deberes.

Por otro lado, Canal 12 emitió ayer un nuevo video que permite reconstruir parte de los hechos ocurridos durante los primeros minutos del jueves 6 de agosto; las imágenes son de una cámara de seguridad ubicada frente a Plaza de las Américas, a metros de donde balearon al Fiat Argo. A las 00.03 se ve pasar el auto, que ya había sido baleado (recibió cinco tiros, uno en una rueda, y cuatro ingresaron al habitáculo); ningún vehículo policial lo está siguiendo, lo que demuestra que era falso el argumento policial de una supuesta persecución.

Dos minutos después se ve que pasa un móvil a baja velocidad y 15 minutos más tarde, cuatro móviles y dos motos policiales, también a baja velocidad, como si estuviesen rastrillando la zona. A las 0.55 –cuando Correas ya había muerto a varias cuadras de allí– se ve a varios policías caminando con linternas; podría ser el momento en que tiraron el arma que, según confirmaron los peritajes, estaba inutilizada.

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