Gatillo fácil: comenzará el juicio a 14 policías por el asesinato del joven futbolista Lucas González

Comenzará hoy el juicio a 14 policías porteños por el asesinato de Lucas González, el juvenil futbolista de Barracas Central que fue baleado por integrantes de una brigada que se movía sin uniforme y con un vehículo sin identificación oficial. Los jueces Marcelo Bartumeu, Ana Dieta y Hugo Navarro, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2, dispusieron que el debate se extienda durante 11 jornadas, a lo largo de las cuales juzgarán a los tres agentes acusados de matar al adolescente de 17 años e intentar asesinar a los tres amigos que iban con él en un automóvil, y a los 11 efectivos imputados por encubrir el hecho para hacerlo pasar como un enfrentamiento con delincuentes.

Está previsto que las audiencias se desarrollen, además, el 28 del actual; el 11 y 20 de abril; el 2, 9 y 23 de mayo; el 6, 15 y 29 de junio y el 11 de julio.

Los principales imputados son el inspector Gabriel Alejandro Issasi, el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial Juan José Nieva, todos ellos entonces integrantes de la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad y actualmente detenidos.

A los tres se les adjudica ser coautores de los delitos de “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial”.

El crimen ocurrió cerca de las 9.30 del 17 de noviembre de 2021, cuando la víctima y tres amigos de su misma edad salieron del entrenamiento en el club Barracas Central en el Volkswagen Suran del padre de uno de ellos. A pocos metros fueron interceptados por un Nissan Tiida color champagne de la Brigada de Investigaciones de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, sin chapa patente colocada ni distintivos que lo identificara como un vehículo policial, del que se bajaron tres efectivos, armados y sin identificación.

Según las pruebas recabadas en el expediente, los adolescentes creyeron que esos hombres que les apuntaban eran ladrones que iban a robarles, por lo que intentaron escapar del lugar. En ese momento, los policías les dispararon desde distintos ángulos.

Al menos cinco disparos dieron en el vehículo; uno de ellos impactó en la cabeza de Lucas, que murió horas más tarde. Los oficiales implicados intentaron instalar la hipótesis de que se había tratado de una persecución en la que abrieron fuego porque quisieron atropellarlos y porque vieron a uno de los supuestos sospechosos armado. Pero la Justicia estableció que ese relato era una farsa y que el arma hallada en el auto era una réplica que había sido “plantada” por los ahora acusados, en una de las maniobras para encubrir un casos de “gatillo fácil”.

De los otros 11 imputados, los que ostentaban mayor jerarquía eran el comisario inspector del Departamento Comunal Vecinal 4 Daniel Alberto Santana; el comisario de la Comuna Vecinal 4A, Rodolfo Alejandro Ozán; el comisario de la Comisaría Vecinal 4D, Fabián Alberto Du Santos; y el comisario de la Comuna 4D, Ramón Jesús Chocobar. Además, están acusados el comisario Juan Horacio Romero y el subcomisario Roberto Orlando Inca, ambos de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4; el principal de la Comuna 4D, Héctor Claudio Cuevas; y los oficiales de la Comisaría Vecinal 4D Sebastián Jorge Baidón, Jonathan Alexis Martínez , Ángel Darío Arévalos y Daniel Rubén Espinosa.

Homicidio por placer

La causa había sido elevada a juicio en mayo del año pasado por la jueza Paula González. En esa oportunidad, la magistrada rechazó todos los planteos de oposición que habían presentado las defensas de los policías implicados y avaló así el requerimiento del fiscal Leonel Gómez Barbella.

Para el fiscal, Issasi, López y Nieva actuaron con alevosía y cometieron el homicidio por placer. Así lo había sostenido el representante del Ministerio Público cuando pidió el procesamiento con prisión preventiva de los sospechosos.

“Los encausados [por los policías], bajo el justificativo o explicación de sospechosos, emboscaron a cuatro adolescentes a quienes ya desde el inicio de su seguimiento describieron como ‘masculinos menores’ y les propiciaron una significativa cantidad de balazos con armas de fuego que pegaron en distintas partes del automóvil tanto en la parte delantera del parabrisas como en sus costados en ventanilla y guardabarros (pese a que se encontraron cinco vainas habrían sido varios disparos más) y terminaron con la vida de uno de ellos pretendiendo acabar también con la del resto del grupo de amigos si no era porque lograran escapar”, había explicado Gómez Barbella en el dictamen que abrió el camino para que llegasen a este juicio los principales acusados del homicidio.

En la audiencia inicial declararán los tres amigos de Lucas que actúan como querellantes en la causa con el apoyo del abogado Gregorio Dalbón, el mismo que representa a la familia González.

Se trata de Joaquín Zúñiga, Julián Salas y Niven Huanca, quienes estaban con Lucas a bordo del Volkswagen Suran que fue atacado a tiros por los policías, que luego los hicieron pasar por delincuentes, por lo que estuvieron una noche detenidos en el Instituto de menores Inchausti.

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