Gatillo fácil. Amplían la acusación contra policías detenidos por el crimen de Blas Correas
PARA LA NACIONGabriela Origlia
CÓRDOBA. La Justicia de Córdoba amplió la acusación a los policías detenidos e imputados de homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego en perjuicio de Valentino Blas Correas, de 17 años. Les sumó el mismo delito, pero en grado de tentativa, por entender que también dispararon a matar a los cuatro jóvenes que iban con él en el auto.
El fiscal José Mana tomó esa decisión con respecto a los cabos primeros Javier Alarcón, de 31 años, y Lucas Gómez, de 35. Una las balas que ingresó por la luneta del Fiat Argo en el que iban los amigos perforó la capucha de un buzo que llevaba puesto un joven que iba sentado al lado de Valentino. Otro proyectil quedó incrustado en el apoyacabezas de un asiento delantero, también ocupado por otro chico.
Valentino había comido unas pizzas con unos amigos en un bar. Después de la cena, el grupo fue a buscar a otros jóvenes. Volvían los cinco en el Fiat Argo cuando primero una moto se les acercó; ellos pensaron que les querían robar y aceleraron. A las pocas cuadras evadieron un control policial y una dupla de agentes les disparó.
Los dos jóvenes que iban en el asiento de atrás con Valentino le pidieron al conductor, Juan Cruz, que frenara para bajarse. Fue entonces cuando el adolescente dijo que estaba herido. Estaban a unos cinco minutos del control, y fueron hasta una clínica para que lo atendieran. Pero allí un empleado administrativo les negó el acceso y los mandó al Hospital de Urgencias. No llegaron, ya que pocos metros más adelante los interceptaron móviles policiales. Valentino murió ahí, en la calle. Dos videos grabados con teléfonos móviles muestran esos últimos minutos.
La Justicia, además del crimen del joven, investiga por qué en la clínica no lo atendieron y si los policías "plantaron" un arma que, según declararon, fue hallada a metros del lugar de los disparos. Los amigos de Valentino y sus familiares aseguran que ellos no llevaban armas. El testigo que los agentes mencionaron que había visto cómo la tiraban del auto nunca apareció.
Los abogados de la familia Correas y los asesores de las otras familias enfatizan que Valentino fue "acribillado" y que no hay ninguna justificación para las acciones de los policías. Este jueves, la familia de la víctima convocó a una marcha; será a las 18 en pleno centro de Córdoba, en Colón y General Paz.
"Es un pedido de Justicia por Blas, pero no solo por él: no queremos que nadie más pase por lo que nosotros pasamos, tanto dolor…", señala su hermano, Juan.
Por Gabriela Origlia
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