Francisco Gutiérrez: "Me parece evidente que algunos delitos son promovidos por los que quieren desestabilizar"
"Somos kirchneristas, pero tenemos independencia", advierte el intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez, antes de ponerse a hablar de cuestiones de seguridad. Hace siete años que decide sobre los destinos de 700.000 personas y ahora aspira a mandar sobre más de quince millones, ya que se propone presentarse como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Aunque aprueba las últimas reformas del actual mandatario, Daniel Scioli, le parecen tardías. Y cree que la creación de una fuerza de seguridad municipal hará que los vecinos de su distrito vuelvan a confiar en la policía.
--¿Cuál es el delito que más preocupa hoy en Quilmes?
-Las entraderas. Son los delitos que hoy están en la opinión pública y en la agenda, porque son los que traen inseguridad en el barrio. También están los robos de motochorros, pero son hechos individuales, en tanto que una entradera suele poner en riesgo a toda una familia.
-¿Qué porcentaje del presupuesto le dedican en Quilmes a la seguridad?
-Gastamos cerca de un 12% de un presupuesto de unos 600 millones de pesos, sin contar la coparticipación federal, porque ese dinero no se usa para seguridad, sino que es para obras viales y demás.
--¿Y qué reclamos le hacen los vecinos?
-El intendente aparece como el responsable de todo. Yo les digo a los vecinos: "Yo no soy el responsable de la policía, es el gobernador". Me contestan: "Ah, a mí no me importa. Yo lo voté a usted para que se encargue de la seguridad". Es así. Tenemos reuniones semanales en los barrios y la seguridad es la principal preocupación. Después surgen los otros temas: luminarias, asfalto... pero la seguridad es lo primero.
-¿Y cómo se resuelve?
-Hay que tener mucha inserción social. Muchos programas en los barrios vulnerables, de deporte, de arte, de música... Pero no es fácil el acceso. A los jóvenes delincuentes de barrios marginales, cometer delitos los prestigia. Van escalando con delitos mayores y aumentando su liderazgo territorial. Pero también hay que decir que a veces son utilizados. En algunos momentos, son utilizados políticamente por sectores que buscan provocar, a través de distintos hechos violentos, situaciones de inestabilidad institucional.
-¿A qué sectores se refiere?
-Sectores políticos de derecha y vinculados a grupos violentos. Me parece demasiado evidente que algunos delitos son promovidos por sectores a los que les interesa desestabilizar al gobierno. Ejemplo: un tipo se baja de una moto, entra en una carnicería, le pega un tiro al carnicero. Se va sin robar nada. Listo. Esto ha venido pasando en los últimos años.
--¿La gente en Quilmes desconfía de la policía bonaerense?
-Sí. La gente le tiene desconfianza a la policía por su propia historia. La bonaerense tiene una historia nefasta de corrupción, de complicidad, esto que la gente llama zonas liberadas. La imagen de la "maldita policía" no se ha borrado. Existen todavía sectores de la policía que no han entendido esta nueva etapa.
-El año que viene Quilmes tendrá su policía local. ¿Usted le puede decir al vecino que en 2015 ya no tiene que desconfiar más?
--Con la policía local va a desconfiar menos. Porque los nuevos agentes se van a formar en la Universidad de Quilmes y van a tener una relación amigable con el vecino. Como van a cumplir funciones en su propio barrio, van a conocer a los vecinos y eso va a dar más tranquilidad.
-Varios intendentes reclamaban un proyecto de policías municipales más acentuado. ¿Usted está conforme con el decreto de Scioli?
Nosotros hubiésemos preferido que saliera la ley. Queríamos una policía que fuera estrictamente municipal, con responsabilidad absoluta del intendente. No salió por razones políticas, porque no hubo acuerdo en un proyecto común. Entonces Scioli no tenía alternativa. Tenía un compromiso con la sociedad de crear la policía local. No le salió la ley y tuvo que hacer algo que no es lo que todos queremos.
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