Falso oficial de cuentas: desde Instagram se hizo pasar por un empleado bancario, estafó a una clienta y ahora irá a la cárcel
Juan Ignacio Spila, de 24 años, fue condenado a la pena de un año y medio de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de defraudación; tras engañar a una vecina de Vicente López sacó un préstamo de casi 190.000 pesos y, con otros $40.000 que tenía la víctima en su caja de ahorro, se los transfirió a su billetera virtual
- 4 minutos de lectura'
Hace casi diez meses, A. B., vecina de Vicente López, cayó en una trampa virtual. Fue demasiado tarde cuando advirtió que había sido estafada. Convencida de que desde Instagram se había mensajeado con un oficial de cuentas del Banco Galicia, entidad de la que era clienta, entregó los datos de seguridad necesarios para que ingresaran a su perfil del home banking. En su nombre sacaron un préstamo personal de 189.448 pesos, dinero que sumado a otros $40.000 que la víctima tenía en su caja ahorro, fueron transferidos a una billetera virtual. En cuestión de minutos su saldo quedó en 0. En las últimas horas, y tras un juicio abreviado (que implica el reconocimiento de los cargos), el estafador fue condenado a la pena de un año y medio de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de defraudación mediante el uso no autorizado de datos.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. El falso oficial de cuentas, de 24 años, fue identificado por los voceros consultados como Juan Ignacio Spila, oriundo de la provincia de Córdoba, desde donde se hizo la estafa de la que fue víctima la vecina de Vicente López.
La sentencia fue firmada por el juez correccional de San Isidro Andrés Mateo. El Ministerio Público estuvo representado por el fiscal Alejandro Musso, que estuvo a cargo de la investigación iniciada tras la denuncia de la víctima. Fuentes judiciales afirmaron que no habría en el país antecedentes de condenas por vishing (alguien que, primero a través de un mensaje y luego, con una comunicación directa de voz, dice ser el representante de una empresa y pide datos para gestionar un trámite o resolver un problema inexistente).
La estafa ocurrió el 5 de junio del año pasado, cuando, cerca de las 13, la víctima recibió en su perfil de Instagram mensajes de usuarios identificados como “ejecutivo_oficial_decuentas11″ y “banco_galicia_2011_off”, ambos con fotografías del logo del Banco Galicia, según consta en la sentencia a la que tuvo acceso LA NACION.
En los mensajes, A. B. informó su número de línea móvil y a las 13.04, cinco minutos después del primer mensaje recibido en Instagram, la llamaron por WhatsApp. Su interlocutor se presentó como Federico Bustamante y dijo ser asesor del Banco Galicia.
La primera comunicación se cortó por problemas técnicos. Hubo una segunda llamada, que duró 16 minutos, lapso en el que A. B., sin darse cuenta de que le habían tendido una trampa, entregó sus datos de acceso al home banking y su token de seguridad. Con la información obtenida, el estafador pidió un préstamo personal por $189.448, que se acreditó en el momento.
“El dinero del préstamo y otros 40.000 pesos que la víctima tenía en su caja de ahorro fueron transferidos a una cuenta de Mercado Pago”, explicó una fuente judicial.
Musso y los detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de Vicente López contaron con la colaboración de personal de la oficina de Asuntos Legales y Oficios Judiciales del Banco Galicia y del área de Fraud Intelligence de Mercado Libre.
Mercado Libre (ML), empresa propietaria de Mercado Pago, le informó al fiscal Musso los movimientos de la cuenta que recibió la transferencia de dinero. “Se determinó que había sido abierta el día anterior [a la estafa] y que fue cerrada después de que el botín del delito fuese retransferido a una billetera virtual”, habían explicado a LA NACION fuentes judiciales que participaron de la investigación.
ML también aportó a los funcionarios judiciales información clave para avanzar en la investigación y determinar que la cuenta de Mercado Pago que recibió el dinero desde el home banking de la víctima se había activado en Córdoba.
“Después de transferir el dinero a una billetera virtual hubo otros movimientos hasta que el botín fue retirado en cajeros automáticos y por ventanillas de entidades bancarias”, agregaron en su momento los informantes.
Consejos preventivos
Cuando LA NACION dio cuenta de la investigación del fiscal Musso, desde el Banco Galicia aportaron información y consejos para que los clientes eviten ser víctimas de ciberdelincuentes:
- “Desde el banco, nunca vamos a darte un link para que ingreses a home banking. Por seguridad te pedimos que escribas en el buscador la página”.
- “No compartas tu token Galicia; es un código personal que te da nuestra App y sirve para completar operaciones en Online Banking, Office Banking o en las Terminales de Autoservicio”.
- “No necesitamos tus claves para ayudarte: Son personales y confidenciales. Te enviaremos códigos de validación momentáneos por mail o SMS, nunca en la App, cuando necesitemos saber que realmente sos vos”.
- Chequeá siempre estar hablando con una cuenta oficial. Nuestras redes sociales tienen tilde azul de verificación. Buscalo antes de hablarnos por mensaje directo”.
Otras noticias de Estafas virtuales
- 1
Jonatan Leiva: El policía que evitó que una mujer se arrojara al vacío desde el puente de una autopista
- 2
La desesperada reacción de un hombre al que le querían robar el auto con su hija en el interior
- 3
ADN del crimen. Una pareja malaya, detrás de una teatral estafa cuya real magnitud aún se desconoce
- 4
Dos mujeres discutieron por un incidente vial y en medio de la pelea una le mostró los senos a la otra