Ezeiza: pidieron que sea juzgada la pasajera que llevaba en su valija ropa con un tratamiento muy especial... e ilegal
La presentación fue hecha por el fiscal en lo penal económico Emilio Guerberoff; la sospechosa fue detenida en agosto, cuando, antes de subirse a un avión, le descubrieron casi diez kilos de cocaína oculta en su equipaje
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Daiana Rojas cumplió 31 años hace tres semanas. Lo pasó tras las rejas. Está presa desde el 25 de agosto pasado. La detuvieron en el aeropuerto internacional de Ezeiza cuando estaba por viajar a Europa. No llegó a abordar el avión: le descubrieron casi diez kilos de cocaína oculta en su equipaje. La droga estaba impregnada en prendas de vestir. Ahora, un fiscal pidió que sea juzgada por el delito de intento de contrabando de estupefacientes.
El requerimiento de elevación a juicio fue presentado por el fiscal en lo penal económico Emilio Guerberoff ante el juez Marcelo Aguinsky, según informaron a LA NACION fuentes judiciales.
“En lo que respecta al grado de intervención que le cupo en la comisión del suceso, estimo que el comportamiento llevado a cabo por la imputada encuentra adecuación en el supuesto de la autoría, pues Rojas realizó de manera personal la totalidad de eventos relacionados con la relación de hecho cuya comisión se le atribuye, de modo que puede concluirse que ostentó el dominio del devenir causal del suceso. En lo que hace al aspecto subjetivo, cabe concluir que la imputada obró en pleno conocimiento de los elementos objetivos requeridos y con voluntad de producir el resultado disvalioso”, explicó el representante del Ministerio Público Fiscal en el requerimiento de elevación a juicio.
Rojas tenía pasaje para viajar en el vuelo AF 4085 de la empresa Air France con destino a París. En la capital de Francia haría conexión con el vuelo AF 1624, de la misma línea aérea, con destino final a Lisboa, Portugal.
Cuando fue indagada, Daiana Rojas se negó a declarar, explicaron fuentes judiciales. Como explicó LA NACION en el momento del hecho, la señal de alerta que puso bajo sospecha a la pasajera fue su nerviosismo durante un operativo del control selectivo de pasajeros, en el que inspectores del Departamento de Narcotráfico y Delitos Conexos de la Dirección General de Aduana (DGA) realizaron tareas de “perfilación” y entrevistas aleatorias a pasajeros en el hall de partidas internacionales, según informaron fuentes de la entidad que depende de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
“Entró el shock. Empezó a gritar, se puso nerviosa y hubo que calmarla”, sostuvo a LA NACION una fuente al tanto de la investigación.
Su último domicilio registrado era la villa 1-11-14. Tiempo atrás había sido condenada a la pena de siete años de prisión por robo agravado por el uso de arma.
En total, se le secuestraron 9,720 kilos de cocaína. A través de un procedimiento químico reversible, el estupefaciente había sido liquidificado e impregnado en 36 prendas de vestir que había dentro de la valija despachada por la sospechosa.
“En efecto, para llegar a esta conclusión basta recordar las connotaciones del método de ocultamiento utilizado para procurar disimular la existencia de la sustancia estupefaciente que portaba en su valija, a lo que se adiciona su presencia en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en posesión de su pasaporte, pasaje aéreo y el equipaje en cuyo interior se intentó disimular la existencia de la sustancia secuestrada”, afirmó el fiscal Guerberoff.
Aguinsky procesó con prisión preventiva a la sospechosa a fines de agosto pasado. Al fundamentar su decisión, sostuvo: “En principio, conforme a las reglas de la sana crítica racional, con arreglo a las exigencias de este momento del proceso y de acuerdo con las circunstancias del caso, teniendo en cuenta el modo en el cual se encontró acondicionada la sustancia estupefaciente, es posible concluir que se intentó ocultar la existencia de la cocaína al control del servicio aduanero, lo cual supone el conocimiento de su existencia”.
La defensa presentó un pedido de excarcelación, que fue rechazado por el magistrado. La decisión de primera instancia fue confirmada por la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico.
Rojas cumple con la prisión preventiva en la Unidad 31 del Servicio Penitenciario Federal (SPF), en Ezeiza, cerca del aeropuerto en el que fue detenida el día que solo pensaba en llegar a destino con la “mercadería”.
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